El Forjista
Al recibir el premio el España expresa: “Me alegra haber ganado, porque siendo éste el premio más importante de habla hispana, me va a permitir sensibilizar a los legisladores para que aprueben la Ley de Cine que está esperando en los cajones desde hace dos años”.
Poco después de recibir el premio le confiesa a Adriana Schettini: “Fue muy importante el amor que le noté en los ojos a Sacristán cuando me entregó el premio. Nunca voy a olvidar ese brillo tan especial que tenía en la mirada cuando me dio el Goya. Toda la gente se conmovió hondamente… A vos te consta que no soy amigo de ir a los festivales. Les expliqué que la elección de mi película para representar a la Argentina en los Goya había sido decisión de los directores cinematográficos de mi país… el premio me va a permitir sensibilizar a los legisladores para que aprueben la extensión del impuesto del diez por ciento al video y la TV; sólo así tendremos industria cinematográfica en serio”.
Al regresar a Buenos Aires le envía una carta al Secretario de Cultura donde le solicita que su película Gatica sea retirada de la competencia al Oscar, dice en su carta: “Progresiva, silenciosamente, nuestro país se ha transformado en territorio extranjero para la explotación cinematográfica. En nuestro país, POR EXIGENCIA DE ESTADOS UNIDOS se decidió hace décadas que las PELICULAS NORTEAMERICANAS como producto industrial INGRESEN SIN CARGO EN NUESTRO TERRITORIO. ES EL ÚNICO PRODUCTO ingresado desde el exterior QUE NO PAGA RECARGO.”
Insiste en la aprobación de la Ley del Cine: “… el señor director del Instituto Nacional de Cinematografía doctor Guido Parisier, informó al Presidente Dr. Carlos Menem, sobre la angustiosa situación de nuestra industria. El señor Presidente, en resguardo de ese ámbito de la cultura, firmó el decreto 2736/91 y luego el 9499/92 con lo que solucionaba definitivamente y dentro de la normativa de la ley 17741 la nutrición del fondo de fomento cinematográfico que maneja el Instituto Nacional de Cinematografía. A más de dos años de esa decisión el Congreso no trata la cuestión. El poder legislativo continúa indiferente a la agonía de esta importante expresión de nuestra cultura. Nuestro cine muere”
Y en protesta con esa demora solicita el retiro de Gatica para postularla a los Oscar: “Creo, como hombre de cine, como hombre de la cultura argentina que he sido honrado por sus pares de la industria, con la designación de mi película ‘Gatica, el Mono’, como representante de nuestro país para la selección de los Oscar 1994, que debo renunciar. Debo renunciar a concurrir con ‘Gatica’ a la ceremonia anual de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood 1994… Les ruego entonces retirar mi film ‘Gatica, el Mono’ como representante de nuestro país de la alternativa anual de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood 1994”.
Se actitud tuvo efectos la ley del Cine fue aprobada por el Congreso y promulgada por el Poder Ejecutivo el 17 de octubre de 1994.
Un satisfecho Leonardo Favio declaró: “Creo que mi actitud sirvió, fue útil, porque se logró que la Cámara de Diputados, sacara de una vez la ley del cine. Lo volvería a hacer pensando en los estudiantes de cine, en los pibes que sueñan su primera película”.