El Forjista
Al poco de comenzar su gobierno debió tropezar con dos serios inconvenientes: la rebelión de las patronales del agro y una grave crisis internacional que algunos señalaron tan profunda como el crack de 1929, conocido como la Gran Depresión.
Pero ni siquiera esos dos obstáculos le impidieron desarrollar una política orientada a favorecer a las mayorías populares, continuando y profundizando la orientación que su esposo le dio a la gestión.
Desde el primer día Cristina debió soportar el ataque de la prensa oligárquica, al principio de manera solapada y luego de forma desembozada y cada vez más violenta y con un enorme grado de mendacidad.
En su primer discurso ante la ONU hizo mención a la crisis financiera que llevó a los Estados Unidos a implementar un salvataje de bancos: “No nos pone contentos ni alegres esta situación, por el contrario, la consideramos también una oportunidad histórica para poder revisar comportamientos y políticas… Se nos dijo a los países de la región de la América del Sur que el mercado todo lo solucionaba, que el Estado no era necesario, que el intervencionismo estatal era nostalgia de grupos que no habían comprendido cómo había evolucionado la economía. Sin embargo, se produce la intervención estatal más formidable de la que se tenga memoria precisamente desde el lugar donde nos han dicho que el Estado no era necesario, en el marco, además, de un fenomenal déficit fiscal y comercial”.(1)
El ex presidente se instaló en unas oficinas en Puerto Madero para seguir haciendo política, esta vez en calidad de constructor de apoyo al gobierno, se reunían con militantes y dirigentes, especialmente de sectores juveniles, fue en ese momento en que impulsó el surgimiento de La Cámpora a nivel nacional, trabajo que ya venía realizando Máximo Kirchner desde 2004 en Santa Cruz.
El 24 de abril de 2008 cuando ya había comenzado el conflicto con las patronales del agro, Kirchner asumió la presidencia del Partido Justicialista.
Cristina llegaba a la presidencia con índices que habían mejorado de manera significativa durante el gobierno de su esposo, la desocupación había bajado al 7,5%, también había disminuido la pobreza e indigencia que se ubicaban en a 20,6% y 5,9% respectivamente, en 2007 la economía creció el 8,7%, mientras que las reservas alcanzaron los 46.166 millones de dólares.
Una de las primeras decisiones, podríamos decir obsesiones, de Cristina fue crear el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva designando al frente a Lino Barañao, incrementó las partidas de INVAP, CONICET y la Comisión de Energía Atómica, unos meses después lanzó con recursos del ANSES el Plan Conectar Igualdad que contemplaba la entrega de tres millones de netbooks con acceso a internet para los alumnos secundarios de las escuelas públicas.
El 7 de mayo de 2008 se anunciaron modificaciones en el índice de costo de vida que calculaba el INDEC como forma de hacerlo más creíble porque era cuestionado por la oposición, se comenzaron a medir 440 bienes y servicios en vez de los 880, el método contaba con la aprobación del Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz y también se había consultado a técnicos de otros países como los Estados Unidos, Francia y España, pero nada de eso sirvió para impedir que la oposición continuara desconfiando y que comenzara a dar sus propias mediciones sin ningún rigor científico.
En el 2008 el gobierno adoptó la medida de aprobar contenidos mínimos de educación sexual para las escuelas públicas y privadas que aprobaron los ministros de Educación de las provincias, esto fue complementado con el relanzamiento del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable para reforzar el envío de píldoras anticonceptivas a todo el país.
El boicot desplegado por las patronales del agro golpearon la economía, el superávit comercial fue más bajo que los años anteriores, las exportaciones también tuvieron una caída y la industria padeció de los cortes de ruta y los problemas del transporte aunque en menor medida.
También debió afrontar la deslealtad de su vicepresidente que votó en contra del proyecto de Retenciones Móviles enviado al Congreso por el oficialismo, si bien hubo una reunión posterior entre la presidenta y su vice, era evidente que la Concertación Plural estaba muerta, 6 legisladores del bloque de radicales K continuaron apoyando al gobierno y 4 siguieron a Cobos.
El vicepresidente continuó reuniéndose con miembros de la oposición, en tanto que el 15 de agosto de 2008 cuando Cristina viajó al Paraguay, Cobos se paseó por expo Junín sacándose fotos con los ruralistas y reafirmando que volvería a votar de la misma manera, además expresó su oposición al proyecto de nacionalizar YPF que se trataba en el Congreso.
Un mes más tarde Cobos se reunió con Binner en la Casa de gobierno de Santa Fe, dos días después lo hizo con Macri y posteriormente con el dirigente de la Federación Agraria e integrante de la Mesa de Enlace Eduardo Buzzi.
Cristina no tuvo empacho en decir sobre aquel conflicto: “A mí en el 2008 me quisieron destituir. Sí. No tengo ninguna duda” (2)
A raíz de ese enfrentamiento con las patronales agrarias se comenzó a desgastar la relación de la presidenta y Kirchner con Alberto Fernández quién además había sido quien recomendara a Martín Lousteau para el ministerio de Economía, el que mostró una enorme incapacidad para el cargo y no tuvo ningún rol en el conflicto a pesar de haber sido el principal responsable.
El 24 de abril de 2008 se le pidió la renuncia a Lousteau que fue reemplazado por el economista Carlos Rafael Fernández que estaba conduciendo la AFIP.
Alberto Fernández ya tenía varias diferencias con el gobierno, una de ellas era que no estaba de acuerdo con el enfrentamiento con Clarín y con la forma en que algunos sectores del kirchnerismo enfrentaron a las patronales del campo.
El 17 de julio de 2008 antes del voto de Cobos, Néstor y Alberto Fernández tuvieron una dura discusión, al día siguiente el Jefe de Gabinete anunció la derogación de la Resolución 125 de Retenciones Móviles en lo que fue su último acto en el gobierno, al día siguiente Fernández y De Vido presentaron su renuncia, pero no les fue aceptada por la presidenta.
El 20 en Olivos volvió a discutir con Kirchner y a insistir en la necesidad de cambiar el gabinete incluyéndose él, la presidenta la volvió a rechazar, pero cuando intentó poner condiciones como el despido de Moreno, se le aceptó la renuncia porque Cristina no estaba dispuesta a aceptar condicionamientos.
El 23 de julio Sergio Massa reemplazó a Fernández, había sido director ejecutivo del ANSES en el gobierno de Duhalde y éste lo avaló ante Kirchner quién dispuso que siguiera en esa función, ese cargo lo ejerció hasta que en el 2007 fue elegido intendente de Tigre, ocupó la Jefatura de Gabinete por casi un año.
También renunciaron varios funcionarios que habían llegado al gobierno de la mano de Alberto Fernández como Rosario Lufrano que renunció a Canal 7 siendo reemplazada por Tristán Bauer, Héctor Capaccioli superintendente de Servicios de Salud, la secretaria de Medio Ambiente Romina Piccolotti y el titular de la AFIP Claudio Moroni.
El conflicto con las patronales agrarias terminó en una derrota, pero la respuesta del gobierno fue notable con la profundización del rumbo en favor de las mayorías y con un claro sentido de reafirmación de la soberanía, procedemos a nombrar algunas de las medidas más importantes, aunque sobre cada una de ellas nos extenderemos en otros capítulos. Cabe mencionar: nacionalización de las jubilaciones, implementación de la Asignación Universal por Hijo, nacionalización de YPF y Aerolíneas Argentinas, Matrimonio Igualitario, Ley de Medios, Futbol para Todos.
Cristina lo cuenta de la siguiente manera: “Yo me planté y bueno, dije, si me echan, que sea por lo que pienso y hago, no por lo que no me animo a hacer. No me iban a echar por débil.” (3)
Aquel año se complicó aún más cuando estalló la burbuja inmobiliaria que había comenzado un año antes en los Estados Unidos, el pico fue en el mes de septiembre de 2008, el gobierno de ese país tomó el control de las dos principales empresas hipotecarias, para salvarlas se inyectaron 100.000 millones de dólares en cada una de ellas, constituyendo el mayor salvataje de la historia, no obstante, una semana después el Lehman Brothers se declaró en quiebra, en tanto que el Merril Lynch fue absorbido por el Bank of América y también el Estado debió poner 20.000 millones de dólares para salvar a la aseguradora AIG.
La quiebra del Lehman Brothers fue un golpe muy duro para la economía norteamericana, Gran Bretaña también realizó un salvataje de bancos por 50.000 millones de libras, ese año el Premio Nobel de Economía fue entregado a Paul Krugman un duro crítico de las políticas neoliberales, Europa y otros mercados se cerraban y el excedente de producción era exportado a precio de dumping principalmente por China.
Así lo comentó la presidenta: “Asumí mi primera presidencia y a los nueve meses el mundo entero se cayó junto a Lehman Brothers, provocando una debacle en la economía global sólo comparable con la Gran Depresión del 30. En el año 2009, el impacto fue brutal. Sin embargo, las políticas contracíclicas desplegadas por nuestra gestión evitaron el sufrimiento de la gente”.(4)
Pero los medios argentinos prefirieron ocultar esa realidad para poder culpar al gobierno argentino: “Sin embargo, esa tarea verdaderamente titánica no solamente no fue valorada sino, peor aún, fue ocultada por los grandes medios de comunicación” (5)
La crisis alcanzó a todos los países, aunque la política económica ejecutada por Kirchner y continuada por Cristina hizo que las consecuencias tardaran en llegar algunos meses a nuestro país, principalmente por haber afectado a Brasil, nuestro principal socio comercial, que produjo una baja en las exportaciones y porque además cayeron los precios de los commodities, la respuesta del gobierno fue privilegiar el mercado interno y por lo tanto el bienestar de los argentinos.
La política de Argentina consistió en un mayor control de las importaciones, en particular aquellos productos que podían competir con la industria nacional, los medios concentrados y algunos sectores con mentalidad colonial se quejaron de la ausencia de algunos productos que no eran esenciales recordando aquella charla del personaje Mordisquito de Discépolo que se quejaba en épocas del primer peronismo por la falta del Te de Ceylán, el país no hacía otra cosa que lo que también estaban haciendo las potencias mundiales: cuidar su mercado interno.
Otra medida adoptaba fue la reducción de los encajes bancarios para que los bancos dispusieran de más fondos para financiar exportaciones, se concretaron varias reuniones con empresarios a los efectos de comprometerlos a mantener el nivel de empleo y no producir despidos, a cambio el gobierno asumía la responsabilidad de sostener el mercado interno y también en socorrer con préstamos a aquellas empresas en dificultades.
Finalizando el año 2008 el gobierno anunció que destinaría 13.200 millones de pesos para financiar al sector productivo e incentivar el consumo destinando parte de los fondos que habían sido nacionalizados de las AFJP a otorgar préstamos para poder adquirir el primer auto cero kilómetro como forma de incentivar una industria castigada por la crisis en Brasil, también anunció la rebaja de 5% en las retenciones para las exportaciones de trigo y maíz.
El 12 de diciembre la presidenta anunció que enviaría al Congreso una ley para derogar la denominada tablita de Machinea para calcular el Impuesto a las Ganancias, la medida significaba una mejora en el salario de aproximadamente 350.000 trabajadores y una reducción de 1.300 millones de pesos en la recaudación.
El año de la crisis mundial finalizó con crecimiento, aunque menor a los años anteriores el PBI aumentó un 6,8%, lo realmente extraordinario fue que se enfrentó la crisis intentado mantener la producción y el consumo en vez de recurrir a la tradicional receta liberal de ajustar sobre los que menos tienen.
El mayor esfuerzo se destinó a evitar los despidos, el 24 de enero de 2009 el ministro de Trabajo Carlos Tomada anunció que el Estado pagaría parte de los sueldos de los trabajadores de 242 empresas en crisis que debían optar por despedir o bajar salarios, con ese aporte se pudieron mantener las fuentes de trabajo, a medida que la crisis mundial se agravaba había más empresas en esa situación.
Entre las políticas anticíclicas implementadas por el Ejecutivo estuvo el préstamo a la General Motors de 70 millones de dólares para evitar la pérdida de fuentes de trabajo.
Mientras el gobierno implementaba gran cantidad de medidas para hacer frente a la crisis mundial los medios de comunicación concentrados ignoraban informar sobre esas medidas, a la vez que minimizaban las consecuencias de la crisis internacional para responsabilizar a la presidenta, esto fue lo que motivó que el gobierno decidiera utilizar la cadena nacional para que la población estuviera informada.
También se utilizó parte del dinero del recuperado ANSES para otorgar créditos hipotecarios por un plazo de 20 años para la vivienda única o para construir en un terreno propio, se llegaron a otorgar unos 40.000 préstamos.
El 5 de agosto de 2009 el gobierno nacionalizó la ex fábrica militar de aviones en Córdoba, la empresa había sido concesionada en la década del 90 a la estadounidense Lockheed Martin, las acciones volvían al Estado por 67 millones de pesos, se mantuvieron las fuentes de trabajo de los 1050 trabajadores y su primera tarea fue la de proveer de insumos a la brasilera Embraer.
Diez días después la presidenta anuncia el Plan Argentina Trabaja destinado a crear 100.000 puestos de trabajo a través de la creación de cooperativas, el programa incluía la capacitación de los interesados.
Hacia fines del 2009 los efectos de la crisis empezaron a disminuir, la caída de la economía comenzó a ceder, de todas maneras, el saldo anual era negativo con un aumento de apenas el 0,9% del PBI, una caída de la industria del 0,5%, el sector agropecuario con un 15,8% fue el de mayor caída y la construcción un 3,8%.
Al terminar el año se anunció el envío al Congreso de un nuevo proyecto de ley para abrir el canje de deuda e incorporar a los tenedores de bonos que no habían aceptado ingresar al propuesto por el país en el 2005, se creó el Fondo del Bicentenario con 6.500 millones de dólares de reservas monetarias del Banco Central como garantía del pago de la deuda.
El 4 de noviembre se presentó el nuevo Documento Nacional de Identidad que ahorraba trámites, porque se realizaba en corto tiempo y se enviaba al hogar por correo, además se realizó de manera muy económica cuando en gobiernos anteriores había sido motivo de denuncias de corrupción, durante el menemismo el Estado había firmado un convenio con la empresa Siemens por 1.262 millones de dólares contra los 20 millones que invertiría el gobierno de Cristina.
El 19 de noviembre se aprobó en el Congreso una iniciativa del Ejecutivo referido a la despenalización del delito de calumnias e injurias referido a asuntos de interés público, en el 2000 un periodista fue condenado a un año de prisión por criticar la actuación de un juez en la investigación de la Masacre de San Patricio en 1976, la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA le ordenó al Estado anular la sentencia e indemnizar al periodista y modificar la legislación, habían pasado varios gobiernos y no se había hecho nada.
Esta modificación posibilitó que la prensa oligárquica dijera cualquier cosa de la presidenta y su familia sin ningún tipo de condicionamientos y muchas veces mintiendo descaradamente, el caricaturista de Clarín la sacaba a Cristina amordazada y con Kirchner en su cerebro, a pesar de este avance en la libertad de prensa, muchos periodistas de esos medios se quejaban que no había plena libertad por la sencilla razón que en unas pocas oportunidades el gobierno se tomaba el trabajo en desmentir sus falsas noticias.
Cuando Cristina fue a la FAO a la conferencia sobre seguridad alimentaria en junio de 2008 armaron una operación contra ella los medios de comunicación italianos que luego fue reproducida por los medios locales, entre ellos Clarín, se denunciaba que en la conferencia sobre el hambre Cristina fue a Pratessi a comprar sábanas de seda que valían miles euros.
El diario Corriere della Sera tituló “Hambre y Dolce Vita” agregaba que después fue a Bulgari y que en esa tarde se había gastado 100.000 euros, se intimó al diario para que rectificara la noticia, como se negó, Cristina inició un juicio que ganó, el diario italiano debió pagar 41.000 euros que fueron donados al Hospital de Niños María Ludovica de la Ciudad de La Plata. La prensa local ocultó la noticia, aunque había publicado la nota original.
Corriere della Sera ya había mentido en 1947 cuando Eva visitó Roma e inventó supuestas compras millonarias en joyas y hasta un auto, Cristina sospecha que en Argentina nunca hubiera logrado una condena contra Clarín como logró en Italia contra un diario: “Esto demuestra que estamos frente a una democracia absolutamente colonizada y que a través del Poder Judicial coloniza al resto, porque saben que nadie los puede denunciar y que siempre se pierde”(6)
El 3 de diciembre se aprobó la ley que incluía la realización de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias PASO y se estipuló que los partidos que no obtuvieran el 1,5 % de los votos en las primarias no podía competir en las elecciones generales, el Estado garantizaba la equidad de la publicidad.
El gobierno de Cristina se preocupó por reivindicar la lucha de las mujeres, si bien la presidenta no se asumía como feminista, modifico su posición una vez que dejó la presidencia. Durante sus gobiernos se reivindicó a una prócer olvidada como Juana Azurduy cuyo monumento fue inaugurado en 2015 por Cristina y Evo Morales, en la oportunidad los dos gobiernos precedieron a ascenderla a generala de ambos ejércitos.
Siempre estuvo presente la reivindicación de Eva Perón, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, le dedicó especial atención a la inauguración del Salón de Mujeres Argentinas desde donde realizaron sus anuncios más importantes, otro sitio reivindicatorio fue el de los Patriotas Latinoamericanos, además recuperó la Aduana Taylor donde se instaló la obra del muralista mexicano Siqueiros.
En agosto de 2009 el gobierno dispuso un aumento de las tarifas de gas y electricidad para los grandes consumidores domiciliarios los de más alto poder adquisitivo que abarcaba el 15% de los usuarios 1,2 millones de hogares que iban a tener incrementos de entre 102% y 153 %, Clarín subió la cifra a dos millones de alcanzados y el incremento que mencionaba era del 400%, como se produjo un error en la facturación el aumento se suspendió temporariamente, por lo que recién comenzó a regir en octubre.
(1) Diez años. Una década de gobierno kirchnerista. Daniel Míguez. Planeta 2013. Pag. 308
(2) La Presidenta. Historia de una vida, Sandra Russo., Sudamericana. 2011. Pag.293
(3) La Presidenta. Historia de una vida, Sandra Russo., Sudamericana. 2011. Pag.296 y 297
(4) Sinceramente. Cristina Fernández de Kirchner. Sudamericana pag.205
(5) Idem pag 206
(6) Idem pag 536