El Forjista
El 4 y 5 de noviembre de 2005 se realizó la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata con la presencia de 34 presidentes, la delegación de los Estados Unidos que acompañaba al presidente George W. Bush estaba compuesta por 2000 personas, los que pertenecían a la CIA y al FBI habían llegado al país algunas semanas antes, la delegación había reservado todas las habitaciones del hotel Sheraton de la ciudad, que en esos días fue atendido por personal estadounidense.
El panorama cinematográfico se completó con francotiradores apostados en los techos de casas y edificios, y varias calles clausuradas para el tránsito vehicular y peatonal.
La delegación estadounidense venía con la intención de imponer el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas ALCA, que era rechazado por algunos países porque consideraban que sólo la nación con mayor desarrollo, es decir los Estados Unidos, iba a resultar la única beneficiada, sin embargo, había presidentes latinoamericanos que no estaban dispuestos a contrariar al imperio, entre ellos se encontraban México, Perú, Chile, Colombia y el Uruguay del Frente Amplio con Tabaré Vázquez.
Por el contrario, líderes como Kirchner, Lula y Chávez pretendían asumir la defensa de sus economías soberanas privilegiando los acuerdos entre países de América Latina, evitando la importación indiscriminada que destruyera sus industrias nativas.
La estrategia que se fijaron esos presidentes fue la de ganar tiempo para llegar al final de la cumbre sin que se hubiera adoptado alguna decisión respecto del ALCA, para lograr ese fin se recurrió a la habilidad de Hugo Chávez de realizar largos discursos, además que se le concedió el uso de la palabra en más de una oportunidad.
Un tiempo antes de esa reunión Kirchner le dijo a José Pablo Feinmann: “Lo del Mercosur es esencial. Sin eso. América Latina se estanca. No avanza más. Como siempre. O sea, lo del ALCA no tiene que pasar. Pero tenemos que conocernos bien. Chávez, por ejemplo ¿Qué sabemos de Chávez? No mucho. Hay que ir. Hay que ir y hay que ver. El jueves vuelo para allá. Alicia Castro habla muy bien de Chávez. Es su ídolo”.(1)
Hubo grandes manifestaciones en las calles de Mar del Plata repudiando la presencia de Bush, se registraron enfrentamientos de los manifestantes con la policía y destrozos en algunos comercios.
Mientras tanto en la Cumbre, Kirchner se refirió a la crisis que había padecido el país con la complicidad del FMI, ante un Bush con rostro adusto: ”En un ejercicio que podríamos calificar de perverso se le dieron fondos frescos, dinero constante y sonante, no sólo a los que no pagaban sino a los que seguían gastando y manteniendo un déficit fiscal crónico, hoy lo que se le niega a la Argentina no son ya fondos o nuevos préstamos que no hemos solicitado, ni obviamente pensamos hacerlo, es algo mucho peor, se nos niega la refinanciación si no aceptamos determinadas condicionalidades que no son otras que las políticas que nos condujeron al default”.
Y un poco después afirmó: “Cumpliremos con nuestros compromisos con quienes han participado en nuestro proceso de reestructuración, pero el FMI no puede pretender condicionamientos que resulten contradictorios entre sí y opuestos a nuestras posibilidades de crecimiento”(2)
Los desacuerdos impidieron que se aprobara el ALCA, cuando volvía a su país Bush le dijo a Kirchner: “Estoy un poco sorprendido. Acá pasó algo que no tenía previsto”.(3)
La declaración final dejó plasmada las dos posiciones, una a favor del ALCA promovida por Uruguay y la otra que la cuestionaba que contaba con el apoyo de Argentina, Brasil y Venezuela.
Con respecto a la existencia de dos posiciones enfrentadas, Kirchner dijo en la cumbre: “Hay que reconocer que estamos ante una diferencia, en lo que estamos de acuerdo es el disenso, hay dos posturas y eso no es malo, es muy bueno, la uniformidad hace daño, si quieren conseguir un triunfo a lo pirro, si somos más apoyamos esta postura, es muy triste para estadistas, tenemos que aceptarnos en la diferencia, no intentemos forzar salidas que después en vez de ayudar a la construcción genere diferencias insalvables y nos deje un sabor muy amargo, yo les pido como presidente del país anfitrión que busquemos el camino para que estén las dos posturas, estén los dos pensamientos que existen y le demos desde América un ejemplo de democracia al mundo, desde América no caigamos en el fundamentalismo, que sepamos soportarnos pensando diferentes, tomémonos todo el tiempo que sea necesario para que esta sea una construcción estratégica y no una salida coyuntural. Tengamos la generosidad, la grandeza de que estén las dos propuestas. La postura de Tabaré Vázquez es una de las posturas, la otra es la de Argentina y Venezuela.”
El genuflexo presidente mexicano, Ricardo Fox cuestionó a Kirchner del que dijo que pensaba más en la opinión pública de su país que en buscar el éxito del ALCA, la contestación de Kirchner no tardó y fue contundente: “El presidente Fox que se ocupe de México, a mí me votaron los argentinos y yo me voy a ocupar de defender a los argentinos como corresponde”. (4)
Luego de la cumbre donde quedó sepultada la posibilidad del ALCA, el periodista de La Nación y el grupo Clarín, Joaquín Morales Solá casi asumiendo la posición de vocero de la embajada de los Estados Unidos se lamentaba: “Su relación con la única potencia sobreviviente ha quedado seriamente deteriorada” (5)
Paralelamente se realizó una contracumbre en el Estadio Mundialista de Mar del Plata en el que estuvieron presentes Hugo Chávez, que se hizo tiempo para estar en ambas reuniones, Evo Morales que todavía no era presidente, Diego Maradona, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, prestigiosos luchadores como Jorge Rivas y Patricia Walsh, músicos como Teresa Parodi y Víctor Heredia, directores cinematográficos como Tristán Bauer y Emir Kusturica que se dedicaron a dejar registrado el viaje y el multitudinario acto.
En su discurso Hugo Chávez le dijo al público que llenaba el Estadio y que lo ovacionó largamente: “Acá en Mar del Plata está la tumba del ALCA” y agregó: “ALCA, ALCA, Al carajo”.
Los encargados de organizar la contracumbre, cuyo nombre oficial era el III Cumbre de los Pueblos, fueron Rafael Follonier y Luis D’Elía con un notable éxito en la convocatoria que llegó a las 80.000 personas aproximadamente.
En la entrevista concedida el 14 de enero de 2010 al director Oliver Stone para el documental “South of the border” Kirchner expresó: “Yo creo que desde ese día [En referencia a la Cumbre de las Américas en Mar del Plata] América Latina derrotó las intenciones de la primera potencia de mundo, representadas por la política que llevaba el ex presidente Bush adelante con el ALCA y actuamos todos colectivamente. Creo que ese día no me lo voy a olvidar nunca en mi vida. Tanto que tengo el sillón de esa reunión guardado en mi casa en El Calafate … actuamos colectivamente, actuamos coordinadamente. Eso fue uno de los pasos más importantes que hubo en la región”.(6)
Hugo Chávez al día siguiente del fallecimiento de Kirchner recordó la participación de ambos en la cumbre de Mar del Plata: “Éramos tres mosqueteros contra un batallón dirigido por George Bush. Teníamos que parar el ALCA y enterrarlo en Mar del Plata. Y hay un momento en que Néstor me dice: ‘Mira Hugo, vamos a derrotar a esta gente por cansancio, cuando yo necesite que tu hables y hables y hables para cansarlo te doy la palabra, sin que tú la pidas’ Trato hecho, me la dio como tres veces, cuando hablaba, Bush se paraba, no le gustaba oírme a mí, y lo fuimos cansando y lo derrotamos. Era un buen conspirador. Era un gran patriota”.