El Forjista
Desde el inicio de su gobierno hubo una clara posición obstruccionista de la oposición, intentando que ninguna de las medidas que pretendía implementar tuviera éxito, para ese cometido contaban con ese ejército de corporaciones mediáticas que intentaban azuzar el miedo entre ciertos sectores de la población.
El gobierno se propuso realizar un cambio en la enseñanza privada lo que provocó la reacción aireada de sectores de clase media que no consideraban que el Estado tuviera derecho a modificar los planes de estudio, para colmo de males los medios alertaban que el promotor de esa transformación era ¡Cruz diablo!, “un marxista”, muchas veces las analogías entre Argentina y Venezuela son evidentes, porque aquí se utiliza ese término para descalificar al ministro de economía.
Alertados por la oposición política y mediática en varios establecimientos se realizaron asambleas de padres y maestros que resistían el cambio, algunos llegaban al extremo de señalar que lo que el gobierno pretendía era "cubanizar la educación”.
Chávez contestó en defensa del proyecto mostrando los intereses que se movían tras la resistencia: “Viven muy bien, cómodos, tremenda casa, tremendo apartamento¸ no tienen ningún problema, los hijos van a buenos colegios, viajan al exterior. Nadie se los critica, pero algunos de ellos no se dan cuenta de que aquí ocurrió el 6 de diciembre de 1998… Ese pensamiento que expresan cuando dicen ‘con mis hijos no te metas’ es contrario a la vida social a la democracia, eso sí es fundamentalista contrario al mandato de Dios…miran a los demás por encima del hombro, como si los demás fuéramos poca cosa, la chusma. Sí, somos la misma chusma que siguió a Bolívar…El decreto se va a cumplir y yo seré el supervisor número uno”.
Marcano y Barrera acusaron al presidente de ser provocador y desafiante por esta alocución, sin embargo a pesar de las descalificaciones de estos autores Chávez prefirió dar marcha atrás con el proyecto, mostrando una amplitud de criterio del que carecieron sus opositores, muchos de ellos enceguecidos por un odio de clase que les impide razonar con cierta coherencia.
En noviembre de 2001 el gobierno promueve una serie de leyes, entre ellas la Ley de Tierras que trataba llevar a la práctica el mandato constitucional de terminar con el latifundio.
También se aprobó la Ley de Pesca y la de Hidrocarburos, ésta última establecía: “Los yacimientos de hidrocarburos existentes en el territorio nacional, cualquiera que sea su naturaleza, incluidos aquellos que se encuentren bajo el lecho del mar territorial, en la zona económica exclusiva y dentro de las fronteras nacionales, pertenecen a la República y son bienes del dominio público, por lo tanto inalienables e imprescriptibles”.
Estas medidas provocan el rechazo del empresariado que consideraba que atentaban contra la propiedad privada, pero también contó con la oposición de la burocrática Confederación de Trabajadores de Venezuela que respondía al partido Acción Democrática uno de los principales responsables de la crisis del país.
Esa central de trabajadores y FEDECAMARAS, la principal entidad empresarial, convocaron a un paro y en los barrios acomodados de Caracas se realizaron cacerolazos para cuestionar las medidas del gobierno, de esta manera las corporaciones preparaban el clima para el golpe de estado que se avecinaba.
Para informar a la población de los actos de gobierno y responder a las campañas de la oposición y los medios de comunicación, el 23 de mayo de 1999 por primera vez se emitió el programa “Aló presidente” por la Radio Nacional de Venezuela. El programa iba los domingos, comenzaba por lo general a las 11 y nunca se sabía cuando terminaba.
Cuando se emitió el programa número 100 el 17 de marzo de 2002 se registró un récord porque tuvo una duración de 7 horas 35 minutos. El programa no tenía guión, los temas que trataba eran muy variados, incluyendo algunas referencias personales, aunque generalmente informaba las actividades realizadas en la semana, también comentaba las noticias aparecidas en la prensa y eventualmente realizaba anuncios.
Contrariamente a lo que intentan transmitir las cadenas del imperialismo que quieren mostrar que en Venezuela no hay libertad de prensa, durante el gobierno revolucionario se han creado más de 400 medios de difusión y comunicación independientes sin interferencias gubernamental o de las corporaciones económicas, esa es la razón por la cual la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata le entregó el premio Rodolfo Walsh en uno de sus viajes a la Argentina.
Según Modesto Guerrero la prensa independiente se ha visto fortalecida durante el gobierno de Chávez ya que nadie se ha privado de cuestionar a la administración cuando lo consideraba necesario.
Después del intento golpista de 2002 el gobierno alentó el surgimiento de medios alternativos que sirvieran para contrarrestar a aquellos que respondían a los intereses de la oligarquía, el sitio www.oporrea.org es un claro ejemplo de esa clase de medios con 350 millones de visitas en cuatro años.
Estas nuevas formas de expresión eran dirigidas por nuevos militantes que se animaron a dar la discusión en todos los terrenos y a denunciar casos de corrupción y de burocratización, imprimiéndole a la revolución un nuevo dinamismo.
Por otro carril se movían las grandes empresas como el Grupo Cisneros cuya principal cadena televisiva es Venevisión, al comenzar el gobierno de Chávez pretendió designar a una persona de su confianza en la Comisión Nacional de Comunicaciones, presión que el presidente no aceptó, a partir de ahí comenzó a atacar al gobierno. Esta actitud desmiente que la principal preocupación de los empresarios de los medios sea la libertad de expresión.
El magnate Gustavo Cisneros presidente del Grupo, amigo del expresidente George W. Bush, fue uno de los conspiradores en el intento golpista del 2002, en el 2004 participó de una reunión patrocinada por el ex presidente norteamericano James Carter que actuó como intermediario entre el oficialismo y la oposición con el fin de apaciguar los ánimos en Venezuela, a partir de ese momento los medios de Cisneros dejaron de realizar una campaña sistemática contra el gobierno.
Un cuestionamiento constante de la oposición fue por las cadenas de Chávez sin embargo el golpe de Estado mostró que los medios privados también actuaban como una cadena para desinformar y realizar una actividad ilegal como deponer gobiernos constitucionales.
Otro caso de distorsión informativa promovida por las grandes corporaciones tuvo su desarrollo en septiembre del 2002 cuando una persona llamada Eucaris Rodriguez se convirtió en una estrella de los medios de comunicación al denunciar que el gobierno estaba instruyendo militarmente a civiles bajo un proyecto que se llamaba Escorpión, luego de mantener la noticia por un tiempo se demostró que todo era una gran mentira para desprestigiar al oficialismo.
Muchos de los enemigos del chavismo llegaron a un nivel de extremismo pocas veces visto, disparando su veneno corrosivo desde Miami, Madrid, Bogotá o Caracas, no se privaban de llamar a un nuevo golpe de estado o de alentar la muerte del presidente venezolano.
Las cuestiones más aberrantes procedían de los Estados Unidos donde el pastor ultra reaccionario Pat Robertson le pedía a Dios que dispusiera la muerte de Hugo Chávez, también en ese país se emitió una serie en que Venezuela era invadida y Chávez resultaba detenido y fusilado.
El diario El País de España otro foco de demonización de la revolución bolivariana anunció con gran algarabía en el 2007 un nuevo video juego donde el objetivo era asesinar a Chávez.
También en ese año caducó la licencia de Radio Caracas Televisión (RCTV) canal que había participado activamente en el intento del derrocamiento de Chávez en 2002, vencía la licencia y el gobierno dentro de sus atribuciones decidió no renovarle a quién había actuado por fuera de la legalidad.
Esta medida tuvo un gran eco internacional pues se montó una campaña para intentar mostrar que había censura en Venezuela, cuando se llevó a cabo la medida, se produjeron manifestaciones violentas de la que participaron sectores estudiantiles que habían sido ganados por la causa de la reacción opositora.