El Forjista
Capítulo 11 - Casamiento y campaña electoral
Cinco días después del 17 de octubre Eva y Perón se casaron en el registro civil de Junín, fueron testigos de la boda el teniente coronel Domingo Mercante y Juan Duarte. El casamiento religioso estaba planificado para el 29 de octubre en la Iglesia San Francisco de La Plata, ahí estuvieron Eva y los testigos, el que no apareció fue el novio, el motivo fue que existía información sobre un posible atentado contra la vida de Perón, durante la campaña electoral el coronel fue objeto de dos atentados, así que la precaución no era descabellada, finalmente el 10 de diciembre, sin previo aviso, se realizó el casamiento en la misma iglesia.
Luego del 17 de octubre, el gobierno convocó a elecciones para el 24 de febrero de 1946, la campaña estuvo plagada de intentos del gobierno norteamericano y sus aliados internos para evitar que Perón llegara al gobierno.
El 22 de noviembre de 1945 el canciller uruguayo Rodríguez Larreta solicitó a las otras naciones latinoamericanas una acción en conjunto en contra del gobierno argentino. En diciembre un diplomático argentino, Roberto Levillier, le envió una carta a Braden solicitándole “algo espectacular y fuerte” como “iniciación de una acción internacional eficiente” ante el peligro que ellos llamaban nazifascista.
El 5 enero de 1946 un grupo de intelectuales argentinos envían una vergonzosa carta a las Naciones Unidas exclamando: “que no es lícito invocar el principio de no intervención contra la solidaridad democrática” y el 9 del mismo mes la Liga de los Derechos Humanos vinculada al Partido Comunista pedía la intervención militar de la ONU en la Argentina.
En plena campaña electoral el Departamento de Estado norteamericano intervino escandalosamente en la política interna publicando el Libro Azul donde acusaba al gobierno argentino de nazifascista, Perón les contestó con el libro Azul y Blanco.
Perón y Eva recorrieron el país en un tren cuya locomotora fue bautizada “La descamisada”, el 27 de enero la intervención de un obrero ferroviario retirando varios cartuchos de dinamita de las vías impidieron que el tren fuera destruido.
Por su parte la fórmula opositora Tamborini-Mosca recorrió el país con el “Tren de la Libertad”, esta formación también fue objeto de algunos ataques, de regreso en Buenos Aires el tren fue recibido por una multitud, un sector de la manifestación fue atacada a balazos con un saldo de tres muertos y varios heridos.
En un acto en el Luna Park el dirigente comunista Rodolfo Ghioldi saludaba el apoyo del embajador norteamericano: “Un ilustre embajador aliado acaba de ratificar que los Estados Unidos están dispuestos a ayudar a una Argentina democrática”.
Prácticamente todos los diarios estaban en contra de la fórmula peronista, desde varios días antes, anunciaban el triunfo opositor, decía La Razón: “Mañana votará el país por la libertad y la democracia”; Clarín fue mucho más directo “Tamborini” colocando el apellido del dirigente que enfrentó a Perón, Crítica en tanto afirmaba: “Anticípase un aplastante triunfo de la democracia. En todo el territorio nacional se impuso la fórmula de la libertad”.
Los opositores no dudaban de su triunfo por eso luego del acto electoral debieron reconocer que fueron las elecciones más limpias de la historia, en esos tiempos los cómputos se conocían mucho tiempo después, recién el 8 de abril se dieron a conocer los resultados, Perón había obtenido 1.527.231 contra 1.207.155 de la fórmula radical pero en el colegio electoral Perón tenía una ventaja mucho más amplia 304 contra 72. El peronismo obtuvo todas las gobernaciones menos cuatro.
El primer discurso de Eva fue para agradecer el apoyo de las mujeres en la campaña electoral y realizó la promesa de bregar por la ley que permitiera votar a las mujeres, Perón asumió el 4 de junio de 1946 al cumplirse el tercer aniversario del golpe de estado, el presidente y su esposa se trasladaron al Palacio Unzué que era la residencia presidencial.
Durante su presidencia Perón continuó con su costumbre de levantarse muy temprano, desayunaba y a las 6:30 ya se encontraba en la Casa Rosada, volvía a la residencia a las 12 para almorzar. En los primeros años, Eva lo acompañaba pero luego cuando comenzó a trabajar con la Fundación apenas si disponía de tiempo para comer, en otras oportunidades se encontraban en la Casa Rosada para almorzar. Luego Perón dormía una siesta de una hora y a las 15 o 16 estaba de regreso en la casa de gobierno. Los viernes por la noche se dirigían a la quinta de San Vicente regresando el domingo por la tarde.
Eva se levantaba a las 7, desayunaba frugalmente y recibía a Atilio Renzi que era el intendente de lar residencia presidencia y su principal colaborador en la Fundación, también era el encargado de llevar su agenda.
Luego Eva atendía gente en la residencia hasta las 9 hs. cuando se dirigía a la Secretaría de Trabajo y Previsión, allí la esperaba quien era su secretaria Isabel Ernst que la ponía al tanto de los asuntos del día y sobre las delegaciones sindicales que debía recibir, atendía hasta las 14 o 15 horas, en algunas oportunidades interrumpía su labor para almorzar con Perón, a las 17 estaba de regreso en la Secretaría para ocuparse de los asuntos de la Fundación hasta la madrugada, reiteradamente retornaba a la residencia cuando Perón ya se había levantado.