El Forjista

Biografía del general San Martín

 

Capítulo 3 - Acercándose a las nuevas ideas

 

El regimiento de Murcia que integraba San Martín estaba de regreso en España cumpliendo como caballeros la promesa de no volver a empuñar las armas contra los franceses, eso no afectó su brillante carrera militar que en mayo de 1795 fue ascendido a segundo teniente.

Esta vez el regimiento fue enviado al sitio que le dio el nombre, a Cartagena el principal puerto de Murcia.

La alianza con Francia, aunque aún perduraba la censura en España, permitió que ingresaran al país muchos libros prohibidos que tenían por origen aquel país, libros que mencionaban palabras como libertad y revolución.

En enero de 1795 su hermano Justo es aceptado en el cuerpo de elite las Guardias de Corps, en tanto que el 4 de diciembre de 1796 fallece su padre a los 68 años.

España que ahora estaba en guerra con el Reino Unido debe hacer frente a la poderosa armada inglesa, por lo que decide formar una escuadrilla de fragatas para defender las costas.

San Martín se ofrece como voluntario y revista durante un año como fusilero a bordo de un barco cumpliendo funciones en la armada, esta experiencia en un barco más la lectura de libros sobre estrategia e historia naval le fueron de utilidad cuando debió planear el ataque sobre Lima para liberar a América del yugo español.

El futuro Libertador estuvo asignado al buque Santa Dorotea que tenía una longitud de 161 metros y estaba armado con 42 cañones, el 22 de junio de 1797 se subió por primera vez a ese barco y una semana después salió del puerto de Cartagena con la misión de escoltar buques mercantes, además de enfrentar a piratas y barcos enemigos, tenía apenas 19 años y comandaba a un tercio de la tripulación del buque.

San Martín permaneció un mes en la ciudad de Tolón, mientras se realizaba la compra y carga de pólvora, ahí pudo comprar libros prohibidos e intercambiar opiniones con franceses que habían vivido con entusiasmo la revolución, no se sabe exactamente en qué momento, pero aprendió a hablar el francés y a leer libros en ese idioma, tal vez en Tolón haya comenzado el aprendizaje.

Luego de llevar el cargamento hasta Argel de regreso a España, el Santa Dorotea y otras naves españolas debieron enfrentar a un buque inglés el 15 de julio de 1798, luego de una larga batalla el capitán del Santa Dorotea se rindió, pasando el barco a formar parte de la flota inglesa, en tanto que se tripulación fue conducida hasta la isla de Menorca que estaba en manos de los ingleses.

Ahí debieron realizar el juramento de que no volverían a empuñar las armas contra el Imperio Británico hasta tanto no hubiera un canje de prisiones, este era una práctica habitual como vimos, pero siempre que se considere al enemigo como un igual, las potencias europeas no llevaron esa práctica a América.

Los soldados británicos no desaprovecharon la oportunidad y difundieron propaganda entre los españoles en especial sobre las atrocidades cometidas por el imperio español en América, San Martín y sus compañeros regresaron a Cartagena en agosto de 1798, en su caso trajo varios libros franceses e ingleses.

Cumpliendo su juramento se mantuvo inactivo militarmente hasta 1801, recién en ese año hubo un canje de prisioneros y pudo volver a práctica militar, aprovechó el tiempo inactivo para estudiar matemática y pintura, esta última actividad la siguió practicando por el resto de su vida, por supuesto, nunca dejaba de estudiar e interiorizarse de los temas militares.

La biblioteca de San Martín que era un ávido lector tenía una gran cantidad de libros de temas militares y políticos, también en aquellos que incursionaban en asuntos tan dispares como agricultura, historia, matemática, química, física y derecho, además de obras clásicas de autores como Cicerón, Tasso, Quevedo, Calderón de la Barca.

El 27 de febrero de 1801 España presionada por Francia le declara la guerra a Portugal, un aliado incondicional de Inglaterra, San Martín participó de la toma de Olivenza y de Campo Mayor en la región del alto Alentejo.

En junio se firma la paz con Portugal y España se queda con Olivenza y la promesa de los portugueses de impedir que los barcos británicos amarren en sus puertos, este enfrentamiento entre españoles y portugueses tuvo su consecuencia en América con la invasión portuguesa de las Misiones.

Dice el historiador Ornstein: “La guerra contra Portugal…  se manifestó como guerra de posición, y a continuación la realizada contra las movedizas huestes napoleónicas, Ie sirvieron para comparar métodos y procedimientos. En ambas pudo apreciar superioridad de Ia maniobra elástica, ágil y veloz sobre los dispositivos rígidamente aferrados al terreno y a sus bases de operaciones, resabios de anquilosados sistemas medievales que aún persistían en algunos ejércitos europeos, pese a las enseñanzas legadas medio siglo antes por· Federico el Grande y que ahora explotaba Napoleón con rara maestría”.

Finalizado el conflicto con Portugal, San Martín es enviado a reclutar soldados para el Regimiento de Murcia, estaba cumplimentando esas funciones cuando en un viaje de Valladolid a Salamanca, viaje que llevaba varios días, fue sorprendido por cuatro asaltantes que pretendían arrebatarle el dinero del regimiento, San Martín se resistió logrando herir a uno de los atacantes, pero los otros tres lograron reducirlo hiriéndolo en el pecho y en una mano logrando hacerse del botín.

Quedó tendido en el piso perdiendo mucha sangre en un clima con temperaturas bajo cero, fue rescatado por unos campesinos que lo trasladaron a un pueblo cercano donde fue atendido y pudo recuperarse de las heridas sufridas.

San Martín quedó a la espera que se le aplicara una sanción, pero por la intervención de un superior, el coronel Toribio Méndez, que conocía su conducta y valor se le perdonó la restitución del dinero

El 25 de marzo de 1802 se firmó el Tratado de Amiens que concluía la guerra contra el Reino Unido, en tanto que es asignado a Ceuta en el norte de África formando parte de la guarnición de una prisión fortaleza.

Producida una reestructuración del ejército es asignado como segundo ayudante de una de las nuevas unidades el Batallón de Infantería Ligera de Voluntarios de Campo Mayor establecido en Cádiz.

Cádiz era el principal puerto de comunicación con América, era la sede de las principales compañías comerciales y era el centro de las logias masónicas francesas en España, en el momento en que ambas naciones eran aliadas.

En 1801 la fiebre amarilla castigó Andalucía, Cádiz tuvo más de 7000 muertos, cuatro años después hubo un rebrote, San Martín colaboró en las tareas de ayuda a la población poniendo en riesgo su propia vida, 200 compañeros de su regimiento fallecieron por la enfermedad por su destacada actuación fue ascendido a segundo capitán.

Los conflictos armados en Europa eran prácticamente continuos la paz no era duradera, por eso el 21 de octubre de 1805 se produce la batalla naval de Trafalgar, la escuadra inglesa al mando del Almirante Nelson obtuvo una las mayores victorias en la historia de la marina británica, la flota franco-española perdió 22 de los 33 barcos que participaron en la batalla con 3200 muertos y 7000 prisioneros, los británicos perdieron a su comandante Horatio Nelson, entre los sobrevivientes españoles se encontraba Baltasar Hidalgo de Cisneros que después fue el último virrey en el Río de la Plata.

Mientras los británicos dominaban los mares, Napoleón era el amo y señor del Continente cuando el 2 de diciembre de 1805 obtiene el triunfo en la batalla de Austerlitz sobre los ejércitos rusos y austríacos.

Gran Bretaña envió una expedición a Sudáfrica que tomó la colonia del Cabo de Buena Esperanza, allí el capitán de navío Home Riggs Popham planeó e impulsó sendas invasiones al Río de la Plata que fueron derrotadas por la resistencia del pueblo de Buenos Aires en 1806 y 1807.

Como otra vez Gran Bretaña y España estaban enfrentados militarmente el batallón de San Martín es enviado a comienzos de 1805 a realizar un cerco sobre Gibraltar que se encontraba en poder de los ingleses como ocurre en la actualidad.

Napoleón impuso un bloqueo continental para que ningún barco británico pudiera llegar a algún puerto del continente, logrando imponer sus deseos a todas las naciones a excepción de Portugal que tenía un fuerte vínculo con el Reino Unido especialmente en el plano comercial.

El príncipe regente Juan de Braganza de Portugal se negó a sumarse al bloqueo de Napoleón, éste respondió con un ultimátum que fue rechazado, Francia firmó con España el tratado de Fontaineibleau el 27 de octubre de 1807 por el cual el rey español Carlos IV autorizaba a los ejércitos franceses a pasar por su territorio y aportar tropas para invadir Portugal.

El 30 de noviembre de 1807 las tropas francesas al mando el general Junot ingresan en Lisboa, poco tiempo antes la familia real portuguesa había escapado a Brasil, la esposa del príncipe regente era Carlota Joaquina de Borbón hija del rey de España Carlos IV y hermana de quién sería Fernando VII.

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