El Forjista

Leonardo Favio

 

4 - El romance del Aniceto y la Francisca

 

Su hermano Jorge Zuhair escribe un cuento titulado “El cenizo”, se lo muestra, le gusta y decide hacerlo película bajo el título “El romance del Aniceto y la Francisca”, por lo que se pone a trabajar en el guion junto a Carlos Flores.

La trama transcurre en un pueblo del interior donde la gente tiene un ritmo mucho más calmo y donde no se necesitan muchas palabras para expresar los sentimientos, la película tiene silencios que son de exprofeso.

Leonardo Favio dirá al respecto: “Se miran y eso alcanza. La mirada es el único vehículo que tenemos. Una relación que nace a partir del palabrerío es simple palabrerío. Hasta aquel amor que no concretás y que se te quedó en el corazón, es a partir de una mirada… El amor es. Es un designio de Dios, es una picardía de Dios para mantenernos, para que procreemos”.

La película se estrenó el 1° de junio de 1967, y fue Cóndor de Plata a mejor película en 1968, la crítica la elogia y también recibe el beneplácito de Torre Nilson, pero tampoco en esta oportunidad el público concurre masivamente.

La película dura una hora y la protagonizan Elsa Daniel, Federico Luppi, Edgardo Suarez y María Vaner, en verdad el título era mucho más largo: “Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más…” por lo tanto fue sintetizado simplemente en “El romance del Aniceto y la Francisca”, y que luego en la última película de Favio quedará como “Aniceto”.

Diego Lerer reflexionando sobre el cine de Leonardo Favio, expresó: “Desde ‘Crónica de un niño solo’ uno puede darse cuenta de que la persona detrás de cámara observa desde la empatía, la comprensión, el cariño. Las desventuras de Polín, su protagonista, pueden ser duras, ásperas, difíciles, pero el que las narra lo quiere, lo cuida, lo respeta, aun cuando tome decisiones que puedan ser consideradas equivocadas”

“Esa comprensión se nota de modo más evidente en ‘El romance del Aniceto y la Francisca’ y en el posterior ‘El dependiente’, ya que allí sus protagonistas son personajes más complejos, cuyas actitudes no necesariamente son nobles ni mucho menos ejemplares”.

“El estilo de Favio pasa por la mirada humanista. Pero no se trata de la idea falsa, contemporánea, del humanismo como condescendencia, como piadoso miserabilismo, sino de mirar a los personajes desde la misma altura en la que se miran a ellos mismos, algo que está también en el cine de algunos grandes realizadores que le sirvieron de inspiración como Roberto Rosellini, Robert Bresson, Yosujiro Ozu o hasta el primer Pier Paolo Pasolini”

“El cine de Favio no puede calificarse del todo como neorrealista, pero tampoco como uno poético más preocupado por la factura en sí que por el mundo que observa. Es una combinación entre las dos cosas, un realismo sucio, si se quiere, callejero de pueblo chico, que puede ser chocante, tierno, cruel y romántico casi al mismo tiempo”.

Una característica que ha señalado Norberto Galasso es que Favio intentaba hacer cine nacional con formas de vanguardia, si bien nunca su intención fue ganar dinero, le angustiaba que los productores pudieran perder, esa escasez de respuesta en el público le fue llevando hacia un cierto desaliento.

Pero el apoyo constante de María Vaner y su hermano no lo dejaron caer en el abatimiento y se puso a trabajar en su tercera película.

Ir al capítulo siguiente

Volver al índice