El Forjista

Biografía de Néstor Kirchner

Kirchner y el arte de lo imposible

Capítulo 7 - Tercer mandato y lanzamiento nacional

En la campaña electoral concedió un reportaje para televisión donde le preguntaron sobre el terreno que compró en El Calafate, su respuesta fue: “Desde que estoy en la política más que incrementar mis bienes personales fui para atrás, no me pasa como otros dirigentes que cuando entran en la política han incrementado su fortuna, o no tenían fortuna, no tenían nada, yo tengo todo absolutamente declarado, cuando fui intendente, cuando fui gobernador… invertí en mi provincia, no estoy invirtiendo ni en Miami, ni en Montevideo, ni en Nueva York a comprarme departamentos como muchos… Dios quiera me pueda hacer una casa para compartir con mi familia en la ciudad por excelencia turística de nuestra provincia como es Calafate a quien amamos, yo voy permanentemente a esa ciudad y la compré de cara a la sociedad y pagando los impuestos que me corresponden y todo lo demás.”

En el mismo reportaje comenta que se reunieron desde distintos sectores para enfrentarlo y como no pueden derrotarlo en las urnas apelan a rumores o falsas noticias pero “yo sigo yendo al café que iba todos los días, sigo caminando las calles de Río Gallegos, sigo sin un solo policía que me custodie, sigo abrazándome con la gente en la calle y me sigue retando la gente en la calle, me dice Lupin, me dice vos te olvidaste de esto, no hiciste esto o hiciste bien esto”.

El 10 de diciembre de 1999 Néstor Kirchner asumió su tercer mandato a gobernador, en esta oportunidad acompañado por Sergio Acevedo como vice gobernador que anteriormente había sido diputado provincial e intendente de Pico Truncado, la fórmula obtuvo el 54 % de los votos.

En 2001 Acevedo dejó su cargo para asumir como diputado nacional, siendo reemplazado por Héctor Icazuriaga, en tanto el único cambio en el gabinete se produjo por el regreso de Ricardo Jaime a su provincia, Córdoba, gobernada por De la Sota, para ocupar un cargo en el Ministerio de Educación.

El 14 de octubre de 2001 se realizaron en el país las elecciones legislativas que significaron una derrota para la Alianza gobernante, el justicialismo logró quedarse con la mayoría de las dos Cámaras, Cristina Fernández volvía a ocupar una banca como senadora nacional.

El crecimiento de El Calafate como centro turístico se produjo a partir de la inauguración del aeropuerto internacional lo que ocurrió en el año 2000, también ayudó la publicidad a partir de la presidencia de Kirchner, cuando invitó a recorrer el Glaciar Perito Moreno a mandatarios como Lula o los reyes de España.

En el tercer mandato comenzó a viajar con más frecuencia a Buenos Aires, situación que lo puso en la obligación de realizar algo a lo que no estaba acostumbrado como era delegar.

Cada vez ampliaba más el grupo de gente con la que se reunía en la Capital, la casa del Chino Navarro era un sitio de encuentro por donde pasaban referentes como Horacio González, Torcuato Di Tella, Víctor De Gennaro, Juliana Di Tullio y Emilio Pérsico.

El gobierno de la Alianza condujo al país al desastre, Néstor Kirchner tuvo un fuerte enfrentamiento con uno de los principales responsables de eso, Domingo Cavallo, cuando el ministro acusó a los gobernadores de no estar reduciendo los gastos en sus provincias y negándose a acompañar el esfuerzo que hacía la Nación, eso enfureció al santacruceño que le gritó: “Vos no podés venir a hablar de cómo tenemos que hacer las cosas. Vos no sabés lo que es gobernar, a vos te da lo mismo estar con Menem que con De la Rua. Así que cortala con esto, y empezá a decirnos como nos vas a pagar a las provincias”. (1)

La intervención del gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saa, impidió que ambos contendientes se trenzaran a los golpes.

Aun antes de haber sido designado como uno de los candidatos del Partido Justicialista, salió a recorrer el país, en el 2001 en Dolores, Provincia de Buenos Aires, decía: “A los que gobiernan la Argentina hoy lo único que les interesa es el establishment, son las 60 manzanas de la Capital Federal, los grandes números, las Bolsas y el resto de la Argentina pareciera que está demás. Hay una dirigencia política que está detenida en el tiempo que vive asustada, que tiene miedo, porque le dicen esto o el caos, y yo les pregunto a todos ustedes, ¿si esto no es el caos, cuál es el caos que está viviendo la Argentina de hoy? ¿Cuántas otras penurias nos esperan? ¿Cuál otra traición nos tienen preparada? ¿Qué más dolor para esta Argentina?”

Se diferenciaba claramente de la política que impuso primero el menemismo y luego la Alianza, rompiendo el esquema que no era posible otro camino: “No queremos más que sigan repitiendo que son las únicas políticas posibles, yo se los digo de corazón, si las únicas políticas posibles en la Argentina son la de destinar la gente al hambre y la desocupación, nosotros evidentemente habríamos fracasado, habríamos bajado los brazos, yo les puedo asegurar que hay una Argentina distinta, pero tenemos que volver a ser rebeldes, a recuperar nuestra capacidad transgresora, a no dejarnos atropellar, a agarrarnos de las manos de ustedes, de todos y volver a recorrer la Patria con fuerza”.

Y concluía convocando a sus colegas gobernadores a rebelarse para seguir un camino diferente al que había llevado a la Argentina al abismo: “Yo les digo a mis colegas los gobernadores hagamos una marcha federal, marchemos desde las distintas provincias hacia la Plaza de Mayo y al Congreso, salgamos a caminar las avenidas de la Patria, salgamos a pedir justicia, salgamos a recuperar los derechos, salgamos a apoyar una política distinta”.

El gobierno de De la Rua concluyó en las luctuosas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 cuando producto de la represión murieron 38 argentinos, en once días hubo tres presidentes Ramón Puerta, Adolfo Rodriguez Saa y Eduardo Camaño hasta que el 2 de enero de 2002 asumió Eduardo Duhalde.

El 20 de diciembre de 2001 Kirchner fue entrevistado por el periodista Gustavo Sylvestre delineando conceptos que luego llevó a cabo en su gobierno, pero también mostraba el estado de descomposición en que se encontraba el gobierno nacional por esos días: “No podemos seguir ciegamente los dictados del Fondo y los dictados de ciertos grupos financieros que quieren condicionar a la Argentina”.

Y  más adelante señaló: “Con los dirigentes que yo he hablado le he expresado esto, primero que no estoy de acuerdo con el Estado de Sitio, esto no se soluciona con medidas extremas, las medidas deben ser políticas, sociales y económicas, yo estoy convencido que el pueblo argentino es un pueblo absolutamente pacífico que ha aprendido a convivir plenamente en democracia, sabe lo que nos ha dolido perder ese tipo de situación y si las medidas son rápidas y tienen un sentido correcto la gente va a acompañar”.

Reclamaba de manera firme revertir las medidas impulsadas por Cavallo porque “le confiscaron el sueldo a la gente” “se violó todas las normas de seguridad jurídica” “al ahorrista le arrebataron sus ahorros” “quién va a venir a invertir a la Argentina con ese tipo de medidas” “son medidas absolutamente autoritarias, totalitarias”.

Y concluía interrogando: “¿Dónde está el presidente? me pregunto yo, si yo que soy gobernador de una provincia no tengo información ¿Qué está pasando en la Argentina? ¿O se está decidiendo otra vez en un cuarto de cuatro por cuatro a ver como vuelven a pergeñar un nuevo dibujo para resolver a espaldas de la sociedad argentina, por eso digo que espero honestamente que el presidente reaccione y que entienda el aire que hay hoy en la Argentina, que no es de confrontación, que no es de guerra, que no es de destrucción, sino que es la posibilidad de construir una sociedad distinta”.

Duhalde le ofreció a Kirchner la jefatura de gabinete, pero éste no aceptó, no fue el único, tampoco lo hicieron: José Manuel de la Sota, Rubén Marín y Oscar Lamberto.

Antes de rechazar la oferta de Duhalde, Kirchner se reunió con Dante Dovena, José Salvini, Marcelo Fuentes, Alberto Fernández y Eduardo Valdés, quién más se resistía a la aceptación era Cristina que le dijo que si pretendía ser elegido presidente por el voto popular no podía aceptar el cargo, Kirchner dudaba porque aún no era conocido en todo el país y ser jefe de gabinete le permitía una exposición mayor, aun así, predominó la idea de su esposa.

Al llegar el 2001 la provincia de Santa Cruz era una de las más ordenadas si bien tuvo inconvenientes producto de la crisis nacional mostraba el índice de desocupación más bajo, cuentas equilibradas, sin graves problemas sociales y con un depósito en el exterior que le permitía hacer frente a cualquier imponderable en caso en que la Nación dejara de girarle la coparticipación.

Después de la caída del gobierno de la Alianza se conformó el Frente Nacional Contra la Pobreza FRENAPO de la que formaban parte la CTA, la Federación de Tierra y Vivienda de Luis D’Elía y otras organizaciones sociales, el Frente hizo una consulta popular para reclamar por un seguro de desempleo y la asignación universal por hijo, Kirchner fue el único gobernador que apoyó la consulta donde participaron 2.755.000 personas.

Luis D’Elia cuenta que casi todos los dirigentes políticos miraban con desconfianza a los movimientos piqueteros, el único que se acercó a escucharlos fue Kirchner: “Ahí tomé contacto que él. Yo la conocía a Cristina y la admiraba mucho, pero de Néstor casi no tenía idea…No era uno más. Era un tipo distinto. Distinto en todo sentido. En el trato, en la concepción política. Era muy afable y te entusiasmaba enseguida. El fuego le salía por los ojos.”. (2)

Ni bien llegó Duhalde a la presidencia, Magnetto le pidió una entrevista para reclamarle una modificación a la Ley de Quiebras que posibilitaba que los acreedores se quedaran con las empresas, el reclamo era porque el grupo adeudaba 1.000 millones de dólares.

El 23 de enero de 2002 el Senado modificó la Ley 24522 que fue conocida como la Ley Clarín, el grupo tenía 25 pedidos de quiebra y esta ley evitaba que los acreedores pudieran quedarse con ella.

Entre el 8 y el 10 de mayo de 2002 el Congreso aprobó todas las leyes que reclamaba el FMI, Cristina se negó a votarlas y tuvo un duro cruce con José Luis Gioja que la acusaba de no apoyar al gobierno.

Duhalde amenazó con renunciar si no se aprobaban las leyes que pretendía el FMI, el 17 de mayo se reunió con los gobernadores peronistas consiguiendo que doce de ellos apoyaran las medidas, pero Néstor Kirchner no fue uno de ellos.

Duhalde debió desembarazarse del primer ministro de economía, Jorge Remes Lenicov, que llevó adelante la salida de la convertibilidad con la pesificación asimétrica y convocó a Roberto Lavagna para hacerse cargo de la difícil situación.

El presidente tenía la esperanza de presentarse a las elecciones que estaban previstas para septiembre de 2003.

En reportaje para la televisión en Santa fe el 17 de agosto de 2002 Kirchner dice que asumió la gobernación con una deuda de 1.000 millones de pesos dólares, se adeudaban cuatro meses de salarios y dos aguinaldos, pero que logró ordenar la cuentas, que es mentira que los liberales son los únicos que puedan administrar, que invirtió 1.500 millones de dólares en obras públicas, tenía un superávit anual de 40 millones de pesos, que contaba con 540 millones de dólares ahorrados y que la desocupación había bajado al 3,5%.

El 26 de junio de 2002 la Corriente Aníbal Verón realizaba una marcha por las calles de Avellaneda cuando se encontró con un cordón policial que le impedía cruzar el Puente Pueyrredón hacia la Capital, cuando intentaron cruzar la policía desató una represión descontrolada que terminó con los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.

Quedó claramente expuesta la responsabilidad de la policía en las muertes a pesar de un intento de ocultarlo, Duhalde renunció a ser candidato y adelantó las elecciones para el 27 de abril de 2003, trasladando la asunción al 25 de mayo.

Menem y Alberto Rodríguez Saa anunciaron que serían candidatos, mientras que Duhalde tenía sentadas sus expectativas en Reutemann, pero este sorprendió diciendo que no se iba a presentar, entonces el candidato de este sector del peronismo pasó a ser De la Sota pero con el transcurrir el tiempo no levantó en las encuestas, el cordobés tenía la provincia en una situación con elevada desocupación y pobreza e inundada con cuasimoneda, las Lecor. Kirchner superaba en las encuestas a De la Sota, aunque ninguno de los dos pasaba del 10%.

El 26 de julio de 2002 Kirchner lanza su candidatura en el estadio de Obras Sanitarias en un acto para homenajear a Eva Perón, dirigentes como José Octavio Bordon, Rafael Bielsa, Gustavo Beliz y el vice gobernador de Mendoza, Juan González Gaviola apoyaban su candidatura.

El jefe de campaña de Kirchner era Alberto Fernández se reunió con José Pampuro hombre de confianza de Duhalde, éste pretendía que la fórmula fuera Kirchner-De la Sota, pero el santacruceño se negaba a compartir la formula con el cordobés al que consideraba con ideas conservadoras.

Frustrada la opción De la Sota, Duhalde pretendía que la candidata a vice fuera su esposa Chiche, Néstor aceptó llegar a un consenso con el duhaldismo por la vicepresidencia pero no que fuera la esposa porque sería reconocer la subordinación a Duhalde.

A mediados de noviembre Kirchner obtiene apoyos significativos, del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, además del intendente de La Matanza, Alberto Ballestrini y el de La Plata Julio Alak.

Al comenzar el 2003 casi el 60 % de la población era pobre, si se consideraba los menores de 14 años la cifra ascendía al 75%, la situación social era una verdadera catástrofe.

El 7 de enero de 2003 Duhalde convocó a Kirchner a la quinta de Olivos para comunicarle que daba el apoyo a su candidatura, diez días después se realizó una convocatoria a 150 dirigentes peronistas que apoyaban a Kirchner en la quinta de San Vicente que había pertenecido a Perón.

El 24 de enero se realizó en el microestadio de Lanus el Congreso del Partido Justicialista donde suspendía las internas y habilitaba a todos los candidatos peronistas a presentarse en la elección, el peronismo llevaba tres: Menem, Rodríguez Saa y Kirchner.

Su próximo movimiento fue apresurarse a elegir el candidato a vicepresidente preocupado porque Duhalde le designara alguien como Ruckauf, se decidió por Scioli que era una figura que medía bien en las encuestas y que difícilmente fuera vetado por Duhalde.

Cuando Kirchner deja la gobernación las 14 ciudades de Santa Cruz tenían hospitales nuevos o refaccionados a nuevo. Una de las obras más importantes fue la pavimentación de la ruta provincial 11 en el tramo del Calafate al glaciar Perito Moreno

Siendo presidente Kirchner se mostraba orgulloso por dos lugares en Río Gallegos, uno era el hospital donde trabajaba su hermana María Cristina y por el gimnasio del Boxing Club que era el más grande de la Patagonia.

Las últimas vacaciones en familia fueron en 2001 en Nueva York, pero Néstor debió regresar antes, a pedido de los otros gobernadores porque la crisis se agudizaba, el resto de la familia se quedó hasta agosto un mes antes de que ocurriera el atentado a las Torres Gemelas.

A Néstor le gustaba irse de vacaciones a Nueva York, también fueron dos veces a Disney en Orlando, en cambio, no tenía ningún interés en ir a Europa hasta el punto que le vetó unas vacaciones que Cristina había organizado para la familia.

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(1) Diez años. Una década de gobierno kirchnerista. Daniel Míguez. Planeta 2013. Pag. 20
(2) Néstor el presidente militante. Gabriel Pandolfo. Aguilar 2011. Pag. 136

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