El Forjista

Errores no forzados del gobierno de Alberto Fernández

 

Está claro que el gobierno de Alberto Fernández padece de la agresión permanente de la prensa canalla, medios de comunicación mercenarios al servicio del criminal neoliberalismo que abraza nuestra oligarquía con pretensiones de gobernar un país de personas esclavizadas que sirvan mansamente en sus empresas y que no soportan a los gobiernos populares porque asumen que el país les pertenece.

También es evidente que existe una oposición política que como confesó ese mamarracho que responde al nombre de Luis Juez, su único objetivo es impedir que el gobierno pueda funcionar.

Pero más allá de estas desgracias que afectan a todos los argentinos y que perjudican el funcionamiento del gobierno, es indudable que este Poder Ejecutivo ha cometido errores propios, no forzados, que ponen en serio riesgo al país por la posibilidad que la derecha retorne para aplicar su proyecto aún más dañino de lo que fueron cuatro los años de la destrucción macrista.

Funcionarios que no funcionan dijo Cristina, pero la situación es mucho peor, con una ministra de Justicia como Marcela Losardo que durante dos años no adoptó ninguna medida para modificar el funcionamiento de la mafia judicial macrista y que por el contrario, tuvo actitudes de confraternidad con Cambiemos, cuando asistió a la asunción de Juan Bautista Mahiques como fiscal federal de la ciudad de Buenos Aires, que fue uno de los encargados de perseguir con el lawfare a compañeros que fueron funcionarios durante los gobiernos kirchneristas.

Algo más reciente fue lo de ese quintacolumnista Matías Kulfas, que llevaba una relación excelente con los grandes empresarios formadores de precios y responsables principales de la inflación, pero que se dedicaba a calumniar y difamar sin dar la cara a la mayor líder del Frente de Todos.

Kulfas también fue un defensor acérrimo de la teoría del derrame, que como ya sabemos siempre cumple con la primera parte que es enriquecer a los más poderosos, pero nunca se verifica la segunda etapa que es que los más humildes reciban algún beneficio de ese enriquecimiento.

Recientemente nos enteramos por el periodista económico Alfredo Zaiat que YPF Agro puede cumplir una función importante en el mercado agroexportador, y que sin embargo como gerente de esa sección de la petrolera, se encuentra Nicolás Winchel, persona que fue designada por el macrismo.

Por último, caben señalar dos acciones del jefe de gabinete, Juan Manzur, que concurrió a la embajada de los Estados Unidos donde se fotografió junto al embajador con una bandera ucraniana, en un claro apoyo a la política agresiva de la OTAN y su participación en un seminario del diario Clarín junto al impresentable cortesano, Carlos Rosenkrantz, avalando con su presencia las calumnias de ese grupo para los militantes del peronismo y para el gobierno del que Manzur forma parte.

Cuando algunos funcionarios del gobierno hablan de la unidad en el Frente de Todos, hay que preguntarse de unidad para qué, y ver que hubo muchos y aún los hay, integrantes del gobierno que están actuando, consciente o inconscientemente a favor de los intereses de la derecha y el voraz poder económico carente de sensibilidad social y patriotismo.

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