El Forjista

¿El peronismo se olvidó de movilizar?

 

Como si se hubiera olvidado de su historia que tuvo en sus orígenes esa potente y transformadora marcha del 17 de octubre de 1945, que sacó de la prisión oligárquica al líder popular para transportarlo hasta la presidencia, el peronismo aparece ahora desmovilizado, salvo algunos actos esporádicos y parcializados.

Queremos recordar algunas marchas no tan lejanas en el tiempo y que posibilitaron que los poderosos no pudieran concretar sus proyectos, la finalización del mandato presidencial de Cristina Fernández de Kirchner se coronó con una imponente manifestación, una de las más grandes de las últimas décadas, en un hecho inédito en nuestro país, acostumbrado a salidas anticipadas con más penas que glorias, pero en esa oportunidad un pueblo agradecido le brindó una cálida despedida a esa presidenta que había dado reiteradas muestras de coraje para enfrentar a los sectores privilegiados.
Nuevamente Cristina Fernández fue protagonista de otra gran movilización, cuando en abril del 2016 comenzaba la persecución del macrismo contra su persona mediante la aplicación espuria del lawfare por parte de jueces y fiscales serviles a la derecha, y nuevamente un pueblo agradecido marchó para mostrarle su apoyo.

También fue posible con una marcha torcer el brazo de una Corte Suprema con el llamado 2 X 1 por el cual se disponía a liberar a cientos de genocidas, ese Poder Judicial desprestigiado y corrupto recibió una merecida cachetada que le expresó un contundente NO a sus intenciones.

Durante el gobierno de Alberto Fernández donde sigue sin realizarse la prometida Reforma Judicial, poder donde el macrismo sigue siendo dominante para asegurarse su impunidad, el admirable juez Juan María Ramos Padilla convocó a dos marchas para protestar contra las maniobras oscuras e ilegales de la Corte Suprema, lográndose reunir una cantidad importante de ciudadanos, pero en ninguna de esas marchas se contó con el apoyo de los sectores más cercanos al gobierno de Alberto Fernández, por ejemplo del Movimiento Evita.

Hemos visto que este gobierno se refugia en los números en la Cámara de Diputados luego de la derrota electoral en 2021 para justificar la demora o la renuncia a adoptar determinadas decisiones, cayendo muchas veces en el posibilismo de ni siquiera intentar las medidas que el pueblo que votó al Frente de Todos reclama con insistencia, no sólo no se intentan decisiones que transforme la realidad en beneficio de los más necesitados, sino que se ha caído en un inmovilismo peligroso.

Es necesario que el Frente de Todos vuelva a adoptar la movilización como una herramienta indispensable para hacer realidad derechos que el pueblo reclama, tomar las calles con consignas muy precisas que permitan llevar a cabo el programa votado mayoritariamente por el pueblo argentino y ponga fin a la espiral inflacionaria y podamos tener una justicia que haga honor a ese nombre.

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