El Forjista
Aquellos artistas
comprometidos con su pueblo y su país, son incorruptibles defensores
de la vida, el amor y la justicia. Conforman parte de un país
no exento de penas, propias y ajenas, porque los artistas también
padecen por los dolores de los otros.
En ese país habitan seres como Teresa Parodi, diciendo sus
verdades aún cuando haya pocos queriendo escuchar sus razones
inconvenientes.
Pocas voces han alcanzado la potencia y la ternura de la Parodi, puesta
a disposición de la causa de los humildes, pintando la dura
realidad que los poderosos prefieren ocultar.
Pero en el cancionero de Teresa Parodi siempre aparece un indisimulable
toque de optimismo, propio de quién está seguro de la
razón y el sentido de sus convicciones.
Su medio de expresión más común, es el chamamé,
alternando con otros ritmos del litoral, pero en esta nota queremos
remarcar sus aptitudes de poetiza, con letras de retratan una multitud
de personajes de la Argentina, muchos de ellos invisibles a los ojos
y prioridades de los gobernantes, pero no, a la sensibilidad de una
cantante de su pueblo.
Biografía
Nacida en Corrientes el 30 de diciembre de 1947, bautizada
como Teresa Adelina Sellares, siendo muy pequeña comenzó
a rasgar la guitarra y a componer, por lo que no puede extrañar
que en la actualidad cuente con más de cuatrocientas canciones
de su autoría.
Fue maestra y ejerció en escuelas humildes, también
estudió Literatura en la Facultad de Humanidades de Resistencia.
Cuando regresó a Corrientes, ingresó al Coro de la Orquesta
Folklórica, trabajó junto a Astor Piazolla, y en 1979
decidió trasladarse a la Capital Federal
De 1980 es su primer disco “Teresa Parodi desde Corrientes”,
en 1984 actuó en el Festival de Cosquín y obtuvo el
premio Consagración.
En 1984 grabó “El Purajhei” que fue un gran éxito
con temas como “Pedro Canoero” y “Apurate José”,
el reconocimiento obtenido la llevó a actuar en ámbitos
como el Luna Park.
Siguió cosechando éxitos y se sucedieron premios como
el que la Asociación de Cronistas del Espectáculo le
concedió por mejor disco de Solista Femenina en 1994 por su
álbum “El Alma en vilo”, en tanto en 1995 recibió
el premio Konex
En 1999 fue reconocida nuevamente en el Festival de Cosquín,
esta vez por la trayectoria, el mismo año fue premiada por
el Fondo Nacional de las Artes.
En el 2003 editó un nuevo trabajo “Soy Feliz” que
recibió el Premio Gardel a la Música.
Si hemos mencionado todos estos premios es para mostrar que su carrera
ha tenido el reconocimiento de la crítica, pero muchos más
importante han sido los innumerables recitales que brindó gratuitamente
por la defensa de los Derechos Humanos, particularmente en los actos
de las Madres de Plaza de Mayo, y su permanente disposición
a estar presente ahí donde un causa popular la reclame.
Fue funcionaria pública por un breve período ocupando
la Dirección General de Música de la Ciudad de Buenos
Aires durante la gestión de Jorge Telerman.
Es Ciudadana Ilustre de Buenos Aires, madre de 5 hijos y abuela de
11 nietos.
La lucha de las mujeres
Una temática
recurrente de sus canciones es reflejar la indomable lucha de muchas
mujeres de la Argentina y América Latina.
Quisiéramos comenzar por ‘María Pilar’ tema
que es imposible escuchar sin emoción, cuenta la historia de
la mujer a la que le secuestraron su marido pasando a engrosar las
listas de desaparecidos durante la dictadura militar. Toda la desesperación
y desconsuelo reflejados en unos versos que tratan de mostrar el calvario
por el que atravesaron algunos argentinos.
¿Adónde se lo llevaron, dónde estará?
¿Por
qué jamás le pudiste hallar?
Si le buscaste sin descansar
Contales de aquella tarde, María Pilar
Cuando al volver con tus hijos del almacén
Pudiste ver que sacaban a tu Julián
Del fondo de la casilla empujándolo
Hacia un auto oscuro como el terror
Conque se afligía tu corazón
Ya es conocido por todos, el compromiso de Teresa con la lucha de las Madres, es por eso que no podía faltar en su repertorio una canción que recordara ese incansable trajinar de las Madres de Plaza de Mayo para esclarecer los sangrientos acontecimientos de la dictadura, “Que se queden quietas” es el tema que las recuerda:
Caminando
firmes
Silenciosas, claras
Estas madres nuestras
Que están en la plaza
Nos golpean fuerte
El tambor del alma
Con las manos juntas
Las
cabezas blancas
Y si estamos hablando de mujeres que luchan, por supuesto que no podía faltar Eva Perón recordada por la Parodi en “Ella es de octubre”.
Ella
es de todos
Los que aún la nombran
Ella es de octubre
Cenicienta y novia
De los obreros
Que aman su memoria
Abanderada del amor
Antorcha
Ella es de octubre
Como no habrá otra
Ella no ha muerto
Sigue en pie su gloria
En “La Rigoberta” homenajea a Rigoberta Menchú, luchadora guatemalteca de los derechos de los indígenas quien recibiera el Premio Nobel de la Paz en 1992. Aquí también muestra la preocupación que recorre toda su carrera, por la situación de los indígenas que tan poca atención merece de los gobernantes.
Ya
la Rigoberta sabe
Que sin aguante
Nunca pudo hacer gran cosa
El laburante
Ya la Rigoberta sabe
Que no hay quién la engañe
Por arriba los discursos
Y abajo el hambre
El compromiso
Teresa Parodi pertenece a una generación donde
el compromiso con el futuro de país era algo tan asumido que
no requería demasiada discusión, permanecer al margen
no estaba dentro de las posibilidades, esto se refleja con una claridad
meridiana en cientos de canciones. Aquí sólo reflejaremos
unas pocas, que dan una idea acabada del compromiso de esta artista.
“Mis compañeros” tiene mucho de homenaje a quienes
desinteresadamente dieron su tiempo y hasta su vida para luchar por
un país mejor.
Dejan
el alma en todo momento
En lo infinito del sentimiento
Con alegría casi insolente
Mientras construyen día tras día
Las esperanzas de tanta gente
Sin concesiones, sin aspavientos
Pero entregándose por entero
Van por la vida mis compañeros
Mis compañeros
De las canciones y el pensamiento
De las batallas y los esfuerzos
Por el futuro que merecemos
Mis
compañeros
De la poesía y de la justicia
De las banderas y las consignas
De amor por todo, qué maravilla
En tanto que en “Manifiesto”, especie de declaración de principios donde nos explica las cosas que le gustan y la motivan en esta vida, dice:
Me
voy de boca siempre que hace falta
Y digo en mis canciones lo que pienso
Y sé que no han de verme de rodillas
Pidiendo por la paz del universo
Prefiero las batallas silenciosas
Que siguen, por lo bajo, dando el pueblo
Y en “Manifiesto Opus II” recordando los años jóvenes, donde todo era posible y el cambio parecía inevitable, Teresa nos recuerda que:
Ay!,
qué privilegio aquella edad
Qué maravilla en el quehacer
En la alegría, en el querer
Cómo queríamos las cosas
Que nos proponíamos poder
Buscando siempre a los demás
Para encender el porvenir
Como una mecha victoriosa
Traigo
de esos días este ardor
Esta premura, este temblor
Esta alegría, esta pasión
Aunque han cambiado tantas cosas
Tengo para mí que hay muchos más
Que con la misma intensidad
Siguen poniéndose de pie
Sin importarles la derrota
En “Hay gente que sueña” unos hermosos versos nos muestran que aún en las circunstancias más difíciles, cuando parecía que todo estaba perdido, hubo gente que nunca perdió las esperanzas y siguió batallando por un mundo mejor. Otro homenaje de la Parodi a los luchadores de la vida.
Hay
gente que nunca se entrega
Y ahí va por la vida
Sembrando el amor.
Qué hermoso es el cielo desde esta vereda,
Es ancho y es nuestro como la esperanza.
Las claras banderas del hombre flamean
Sobre los caminos como si volaran.
Si hablamos de compromiso, el de Parodi estuvo vinculado a la defensa de los Derechos Humanos, por eso no podemos obviar “Nunca Más”, tema que interpreta en su trabajo “Pequeñas Revoluciones” del 2005 junto a otro artista que ha transitado su carrera acompañando a las organizaciones de Derechos Humanos y a todos aquellos sectores que reclaman por justicia, por supuesto nos referimos a León Gieco, quién sino ellos dos, nos podían recordar que:
Aprender
la lección de la historia
Debe ser no perder la memoria.
El dolor de un pueblo
Reflejar la dura realidad cotidiana de los sectores
más postergados, particularmente del Interior, es otra constante
del repertorio de la Parodi, cientos de personajes nos hablan desde
sus canciones para recordarnos el olvido de sus vidas, quienes no
encontraran un lugar para sus reclamos a la hora de las noticias en
la televisión.
Personajes que como en “Apurate José” nos recuerda
el drama cotidiano de la inundación que afecta principalmente
a los más pobres, que no tienen otra opción que construir
su rancho a orillas de algún río y que ante cualquier
crecida deben juntar lo poco que tienen y huir hacia lugares más
altos, es esa desesperación la que les hace reclamar :
La
virgencita que me perdone
Pero hace mucho que dios se olvida
De los isleños jhei chupe
¡ay, cómo sufre la gente pobre!
Calamidades mante le suelen pasar
Al pueblo, ¡haye josé!
También está retratada la situación del artesanado del Interior, tal como aparece en “Simón Caravallo” personaje que vende sus obras por unas pocas monedas.
Vi
que tus hijos caminan descalzos
Que a tu mujer no le alcanza el centavo
Que aunque te pases, simón, trabajando
Están vacías tus ollas de barro
En tanto la negra “Palmira” nos habla de un mundo injusto en el presente, pero donde también se refleja la esperanza de un futuro mejor.
Un
día verás cómo cambia
Tu vida, Palmira, tu vida
Los hombres haremos un mundo más bello
Para que tú vivas y cantes y rías
Tendrás lo que debas tener
Lo que es justo, Palmira, lo justo
No habrá quién te obligue a comer
Los mendrugos, lo juro, lo juro, lo juro, lo juro
Cuando la gente del Interior llega a Buenos Aires muchas veces no tiene otro destino posible que la llamada “Villa Miseria”, eso también aparece en las letras de Parodi, en el siguiente ejemplo remarcando el desinterés de los políticos por esta situación. “Al sur de la villa” es una canción de su trabajo junto a Tarragó Ros que se tituló: “Letra y música”
Las
voces gritando y gritando en la esquina
Prometen cambiarles la historia
Cambiarles la vida y qué pronto se olvidan
Ni bien se termina el barullo
De todo se olvidan, de todo se olvidan
De tanto que los sueña
Los recuerda lucía
Viviendo dignamente
Como es justo que vivan
El mismo tema vuelve a aparecer en “Amanecer en la villa” con estos versos, que pintan todo el desamparo de una niñez sin futuro.
Dulcemente
en cruz
Crece la niñez
Sola y sin piedad
Estrenándose
Igual que la flor
Del amanecer
Secreto fulgor
Que muy pocos ven
Chapas de cartón
Cubriendo el dolor
De la soledad
Que muy pocos ven
Para nuestro gusto uno de sus mejores canciones es “El país del Interior” que podríamos decir que es su propia obsesión, como ahí lo dice, reflejar lo que le pasa a esa gente del Interior, la que se quedó y la que vino a habitar las grandes ciudades.
El
país que a pesar de todo
Ni la muerte silenció
Ese que desaparecieron
Pero nunca se rindió
El que tuvo un abuelo gringo
Que llegó y se arremangó
Y que tuvo otro abuelo indio
Que jamás se resignó
El
país que parimos juntos
El país del interior
El que los cabecitas negras
Construimos sol a sol
El país por el que ahora vamos
Otra vez buscándonos
El país que mira hacia adentro
El que somos vos y yo .
Inclaudicable optimismo
Reclamar justicia para quienes más lo necesitan,
mostrar la pobreza, hacerse eco de un pueblo que no cuenta con medios
de expresión a su disposición, todo esto no implica
que debe hacerse frente a la vida con tristeza, por el contrario,
como afirmara Arturo Jauretche, la alegría es una condiciones
imprescindible de la lucha social y política.
Las letras de Teresa Parodi también están imbuidas de
un profundo amor a la vida y llenas de fe y esperanza en un futuro
mejor, podríamos decir que es una inclaudicable optimista,
sus versos siempre nos están mostrando la luz al final del
túnel.
“Pa festejarlo” se llama el tema incluido en su trabajo
“Pequeñas revoluciones” del 2005 y que dice:
Viene
clareando para el amor
Para la vida viene clareando,
Si el desamparo desamparó
Ya la esperanza está esperanzando.
En el 2003 dio a conocer su trabajo llamado “Soy feliz”, titulo que comprueba lo que estamos indicando, de ese álbum extraemos unos versos del tema “No dejes de cantar”
Canta
compañero
Que alumbrando está el lucero
Y la esperanza va
Por lo más pequeño
De la vida va latiendo
La esperanza va
Canta compañero no te quedes sin el fuego
Vamos, canta compañero, no dejes de cantar
Se llama “Creo” el tema donde dice:
Llevo
en la guitarra un amor urgente
Que me da coraje con obstinación
La esperanza invicta me sostiene siempre
Tan intensamente que no tengo opción
Porque creo en todo lo que nos debemos
Porque creo en esta nuestra rebelión
De amorosa vida, de amorosa fuerza
De amorosa rabia, de amoroso amor
Y le sigue cantando a la vida, esta vez desde “Que no se ve” que pertenece al álbum del 2000, “El canto que no cesa” al igual que el tema anterior.
Vuelvo
a nacer
Cada mañana
Vuelvo a nacer
Voy tras de aquello
Que no se ve
Qué maravilla
Canto a la vida
Vuelvo a nacer
Concluimos este ínfimo repaso a la obra de Teresa Parodi con una de las canciones más hermosas, ese himno a la vida que es “La vida es bella”
Que
no haya hombre
Que la detenga
Ni con el odio, ni con la guerra
Válgame dios
Tiendo las manos con la inocencia
De los que creen
En la pureza del corazón
La vida es bella a pesar de todo
Quieran o no...
La vida es bella, bella, bella
Válgame dios
Ni con exilios, ni con cadenas
Ni con miseria, ni con violencia
Válgame dios
Haya quien pueda acabar con ella
La vida es bella a pesar del miedo
Quieran o no
En la sonrisa del más pequeño
O en el dolor
Que los que atentan contra su fuerza
Sepan que siempre la vida vuelve
Y esa razón
Hace tan vano quebrar sus alas
Ya con la cárcel, ya con las armas
Porque el amor
Vence a la muerte a pesar de todo
Quieran o no...
Siempre la vida a pesar de todo
Válgame dios
La inmensa obra de la Parodi da para un libro y más
también, nuestro sitio apenas ha intentado una introducción
a sus trabajos, han quedado afuera canciones de gran valor, por ejemplo
no hemos repasado las muchas canciones de amor, donde nos relata una
situación en su condición de nieta, hija, esposa, madre
y abuela.
Teresa Parodi forma parte de un grupo de artistas que nos han acompañado
en momentos muy difíciles del país, sin conocerlos personalmente
los sentimos como amigos, porque nos han aliviado el alma, nos ha
mostrado que no estábamos tan solos cuando así lo parecía,
y muchas veces fueron la voz de los sin voz.