El Forjista
El 24 de marzo de 1976 el país volvió a ser testigo de otro golpe de Estado, pero esta vez fue mucho más sangriento y cruel que los anteriores, los militares adoptaron la modalidad de la desaparición de personas cuyos cadáveres eran enterrados en fosas comunes o arrojados al Río de la Plata, o directamente eran asesinados en falsos “enfrentamientos” porque así los presentaba la prensa cómplice cuando se trataba de ejecuciones de personas desarmadas.
Pero en los primeros meses de la dictadura, el rock prácticamente siguió actuando con la inercia de la despedida de Sui Géneris que mostró que el rock podía convocar a multitudes, cuando muchos grupos pasaron de actuar en teatros a hacerlo en Obras Sanitarias o el Luna Park.
El panorama de rock se presentaba auspicioso con grupos como Invisible de Spinetta, la continuidad de Arco Iris sin Gustavo Santaolalla, Vox Dei, Pappo´s Blues que cambiaba de formación, además de Litto Nebbia, León Gieco y Raúl Porchetto.
En un reportaje, nada menos que Astor Piazzola, explicaba que gracias a los nuevos músicos urbanos, Buenos Aires iba a tener música por 25 años y mencionó a Spinetta, Daniel Binelli y Gustavo Moretto.
Pero no fue el único acto de apoyo de Piazzola a los músicos de rock y a aquellos jóvenes que hacían música popular ciudadana, en uno de sus recitales realizado el 16 de diciembre de 1976, antes de comenzar una de sus presentaciones ingresaron a la sala 14 jóvenes que se ubicaron en las escalinatas al costado del escenario cuando el público los reconoció empezó a aplaudir entre ellos se encontraban Rodolfo Mederos, Luis Alberto Spinetta, Charly García y Gustavo Moretto.
Dos grupos fueron captando la atención del público adepto al rock progresivo, de los pocos críticos de rock que los llenaron de elogios, pero sobre todo concentraron la admiración de sus colegas, se trataba de Alas y Crucis.
Una encuesta efectuada a finales de 1976 por la revista Pelo, ubicaban a Alas y Crucis como segundo y tercer mejor grupo atrás de Invisible, además los presentaba a ambos como los grupos revelación, a Gustavo Moretto de Alas como el mejor tecladista levemente por encima de Charly García, al LP de Crucis como el mejor álbum y al tema “Aire (surgente)” de Alas como el mejor del año.
Ambos grupos privilegiaron lo instrumental por sobre el canto y las letras, haciendo gala de un virtuosismo en el uso de los instrumentos que los hizo merecedores de una fama de músicos con enorme talento.
Alas
Gustavo Moretto abandonó la banda Alma y Vida donde tocaba fundamentalmente instrumentos de vientos para conformar el grupo Alas donde se dedicaría a los teclados, también ponía su voz y eventualmente los instrumentos de viento, el trío quedó conformado con Alex Zúcker en el bajo y guitarra; y Carlos Riganti en percusión, Alas se formó en 1974, al año siguiente pudieron sacar su primer simple con “Aire (surgente)” y “Rincón, mi viejo rincón”.
Pero recién en 1976 pueden grabar su primer LP, el mismo Moretto reconocía que en un principio sonaban muy parecidos a Emerson, Lake & Palmer, su sintetizador era un protagonista constante en los temas; pero a su vez reflexionaba que el trío estaba buscando su identidad nacional y sobre todo urbana algo que es posible verificar en sus dos álbumes de larga duración.
A mediados de 1976 se realiza un festival en el Luna Park en el que concurren 12.000 personas, además de Alas actuaban Litto Nebbia, Alma y Vida, Pastoral, Porchetto y El Reloj.
En un recital efectuado en el teatro Coliseo el 8 de octubre de 1976 el grupo convocó a tres bandoneonistas se trataba de Daniel Binelli que ya era un músico invitado habitualmente por Alas, además a Juan José Mosalini y Rodolfo Mederos, entre el público estaban Spinetta, Gieco, Porchetto y los miembros de Crucis, tocaron los temas de su primer álbum que todavía no había aparecido.
Su primer álbum llevó el nombre del grupo y contenía dos largos temas «Buenos Aires solo es piedra» y «La Muerte contó el dinero», al primero tiene pinceladas que pueden vincularse con el tango y al segundo con la vidala.
En 1977 se alejó Alex Zucker y fue reemplazado por Pedro Aznar que tenía 17 años, su segundo álbum grabado en 1977 fue titulado “Pinta su aldea”, para el álbum fue convocado el bandoneonista Néstor Marconi, este trabajo recién apareció en 1983 ya que en 1978 el grupo se separó cuando Gustavo Moretto decidió viajar a Boston para profundizar sus estudios musicales.
Crucis
Crucis estaba formado por Pino Marrone en guitarra y voz, Anibal Kerpel en teclados, Gustavo Montesano en bajo y voz; y Gonzalo Ferrugia en batería, aunque ésta no fue la formación inicial fue la que grabó los dos LP que lanzó al mercado la banda, Crucis en 1976 y “Los delirios del Mariscal” en 1977.
El primer álbum fue producido por Charly García que concurrió a ver un recital en el teatro Astral y quedó impresionado ofreciéndose a producirles el disco, el crecimiento de la banda hizo que su segundo LP se presentara en el Luna Park.
El 30 de abril de 1976 el grupo realizó un recital en el teatro Coliseo muy elogiado, mostrando los avances alcanzados luego de una presentación anterior en el Teatro Astral que no había sido tan sólida.
Junto a otros grupos Crucis se lanzó a realizar giras por el interior del país como la que realizaron por Córdoba y Rosario, estuvieron acompañados por “La máquina de hacer pájaros”, “Los desconocidos de Siempre” y León Gieco, la presentación en Córdoba reunió a 7000 personas y en Rosario 2.500, era una modalidad para reducir los costos, los músicos junto a técnicos y periodistas viajaban en ómnibus donde también llevaban los equipos.
En julio de 1976 se realizó un festival en el Luna Park que convocó a 11.000 personas, por ahí desfilaron el dúo Pastoral, se produjo el debut de Soluna el nuevo grupo de Gustavo Santaolalla, luego actuó Crucis y cerró León Gieco que por momentos fue acompañado por sus amigos Nito Mestre y Charly García, la actuación de Crucis mereció grandes elogios.
El 1° de abril de 1977 Crucis se despide con un concierto en el Luna Park donde además presentan su segundo LP, 12.000 entusiastas jóvenes los acompañaron en este último acto.
La máquina de hacer pájaros
Después de Sui Generis tanto Charly García como Nito Mestre conformaron nuevos grupos que enriquecieron el panorama del rock nacional, García dio vida a “La máquina de hacer pájaros” que integraban Carlos Cutaia en teclados, Gustavo Bazterrica en guitarra, José Luis Fernández en bajo y Oscar Moro en batería.
Claramente este grupo se distinguía de Sui Géneris con una propuesta mucho más rockera, en noviembre de 1976 el grupo se presentó durante cinco noches en el teatro Astral.
Ese mismo año el grupo había publicado su primer LP que llevaba el nombre del grupo y al año siguiente lanzaría su segundo y último álbum que llevaba por título Películas.
A fines del año 1976 se informaba que dentro del rock nacional los álbumes más vendidos habían sido “Los delirios del mariscal” de Crucis y los álbumes de Porsuigieco y “La máquina de hacer pájaros”, también había tenido muy buena recepción los dos LP de Pastoral, Humanos y “En el Hospicio” y se seguía vendiendo a un muy buen ritmo el álbum Vida de Sui Generis.
Hacia fines de 1977 luego de la edición del álbum Películas el grupo decide separarse, siendo Charly el que dio el puntapié inicial y los otros tres integrantes decidieron que no tenía sentido continuar.
El 13 de noviembre de 1977 Charly realizó un monumental recital en el Luna Park donde miles de jóvenes quedaron afuera sin poder ingresar, tal fue el interés en presenciar dicho festival en el que el músico se despedía antes de partir hacia Brasil, participaron miembros de “La Máquina de hacer pájaros”, junto a destacados músicos como León Gieco, Nito Mestre, David Lebón, Pino Marrone, Anibal Kerpel, Rinaldo Rafanelli y otros.
Los desconocidos de siempre
En tanto Nito Mestre formó “Los desconocidos de siempre” con una música mucho más parecida a lo que realizaba Sui Géneris, incluso en su primer álbum aparece un tema de Charly, “Traficante de Mentiras” que ya habían tocado en Sui Géneris.
Nito Mestre en guitarra y voz, Rodolfo Gorosito en guitarra, Francisco Pratti con la batería, Alfredo Toth bajo y voz, Osvaldo Caló en teclados y María Rosa Yorio aportando su voz.
En el verano de 1977 “Los desconocidos de siempre” se presentaron en Mar del Plata y al día siguiente en Necochea, María Rosa Yorio estaba embarazada y esperaba al mes siguiente un hijo de Carly García, en tanto que entre el 25 de marzo al 2 de abril de 1978 se presentaron en el Teatro Estrellas de Buenos Aires.
El primer LP del grupo fue lanzado en 1977 y tenía como temas destacados “Tema de Goro”, el ya mencionado “Fabricante de Mentiras”, “Y las aves vuelan” compuesto por Nito Mestre y León Gieco.
El 15 julio de 1977, 14.000 jóvenes se reunieron ene Luna Park para escuchar a León Gieco y “Los desconocidos de Siempre”, el recital comenzó con Gieco al que luego se sumó Nito Mestre, luego regresó Gieco e interpretaron varias canciones, la crónica señala que se necesitaron varios bises para que el público abandonara el estadio.
El 25 de agosto de 1978 el grupo se presenta en el Luna Park para mostrar su segundo LP pero concurrieron apenas 2.000 personas, ya con Ciro Fogliata como tecladista y Juan Carlos “Mono” Fontana como baterista.
El 28 de julio de 1978 se presentan en el Luna Park junto a Pastoral, León Gieco y otros grupos a los que concurren unas 10.000 personas en un festival a beneficio, la prensa cuestiona el sonido, que por esos años era algo común en los recitales en ese recinto.
En tanto que en 1979 lanzan el tercer y último álbum con ocho temas con el título “Saltaba sobre las nubes” un tema de León Gieco y Nito Mestre, al año siguiente el grupo se separaba.
Polifemo
Este grupo estaba integrado por David Lebón, Rinaldo Rafanelli , Juan Rodríguez y Ciro Fogliata, el grupo nació como trío a mediados de 1975, y con esa formación llegó a presentarse en el teatro Astral, también realizaron un recital en el Coliseo que fue muy elogiado por la revista Pelo.
Luego se sumó Fogliata, los integrantes debieron asumir su defensa por las críticas que lo señalaban como cultivadores de un rock cuadrado, aclaraban que con el ingreso de Fogliata, les daba más variedad, mayores posibilidades de expresión y que su música también se emparenta con el soul y el jazz.
Su lanzamiento fue en grande cuando el 20 de agosto de 1976 se presentaron nada menos que en Luna Park, una jugada muy arriesgada, donde concurrieron 5.000 personas, Miguel Grinberg periodistas de La Opinión cuestionó el sonido, para los dos temas del final fue invitado Pappo, tiempo después en un programa radial realizaron una autocrítica por el recital, aclarando que se habían presentado con instrumentos prestados, fallas de organización a la que debe señalarse las constantes problemas de sonido en el Luna Park que incluso tuvieron artistas extranjeros como Santana con equipos mucho más potentes.
Polifemo fue una banda que editó dos álbumes larga duración y que hizo gran cantidad de presentaciones, se separó en 1977.
Soluna
Soluna fue la banda que integró Gustavo Santaolalla después que dejó Arco Iris, de este grupo también se sumó el baterista Horacio Gianello, a ellos los acompañaban Mónica Campins en voces, Oscar Amante en percusión, voces y guitarra, en teclados estaba un adolescente aún desconocido Alejandro Lerner y Ricardo Libman en bajo.
Su primer recital fue en el Luna Park en un festival donde se presentaron varios grupos, pero luego el grupo realizó presentaciones durante varios días en lugares pequeños.
Esta banda tuvo una corta vida, llegó a sacar un solo LP que se llamó “Energía Natural” en 1977, donde se destaca el rock “El terror de la abuela”, ese mismo año el grupo se separó cuando Santaolalla emprende el viaje a los Estados Unidos para regresar esporádicamente al país con el que no perdió nunca la relación, Santaolalla siguió un exitosa carrera en los Estados Unidos como músico obteniendo dos Oscar por la música de películas y como productor de trascendentes músicos latinoamericanos.
MIA
Un caso muy particular fue el de “Músicos Independientes Argentinos”, conocidos como MIA, en un boletín explicaban de la siguiente manera sus aspiraciones: “MIA es una asociación de músicos y técnicos del sonido, que pretende comunicarse con la gente a través de la música como elemento expresivo. MIA educa y prepara a sus músicos integrantes para realizar tareas pedagógicas, que les posibiliten tener un medio de vida independiente. MIA aspira a tener una propuesta artística pedagógica, y esto no significa una intención y aspiración de deseos, sino que requiere el cumplimiento de una conducta coherente y consecuente con sus objetivos”.
Lo que llamaba la atención de este grupo era la juventud de sus integrantes, el más joven de ellos era Lito Vitale, que tocaba teclados, batería y cantaba, y que en el primer recital del grupo contaba con 14 años, también lo integraba su hermana Liliana de 17 años, se ocupaba de la batería, flauta y voz, Juan del Barrio de 18 años, piano y voz y Nono Belvis, tal vez lo de nono se debía a que tenía 25 años.
El grupo solía presentarse en el teatro San Martín del Buen Ayre donde los integrantes alternaban los instrumentos.
Las presentaciones de MIA no se limitaban a los conciertos, también había conferencias y la muestra de documentales realizados por cineastas aficionados en conciertos del rock, tanto en el país como en el extranjero, recitales de poesía, audición de discos inéditos, y se invitaba a músicos como Spinetta y Rodolfo García a charlar con el público.
Serú Giran
La presentación del nuevo grupo de Charly García, Serú Girán no se inicia de la mejor forma, en el recital realizado en Obras Sanitarias el 3 de noviembre de 1978, en el diario La Opinión, Sibila Camps titulaba su nota “El nuevo grupo de Charly García apenas resucita viejos errores”, mientras que en el mismo diario Miguel Grinberg escribió: “Serú no tocó para el público tocó para el ego de sus integrantes y para otros músicos presentes, no hubo euforia entre los 3.100 espectadores, funcionó bien pero no fue suficiente, no emocionó”.
Sin embargo, unos días después cuando aparece el primer disco del grupo, Grinberg dice que: “El primer LP de Serú Girán es pariente cercano de lo sublime”, producido por Charly García y Billy Bond, contiene cinco temas de Charly, dos de autoría de Charly y Lebón, y uno de Lebón, el periodista elogia el aporte del muy joven Pedro Aznar, el grupo se completaba con Oscar Moro en batería.
Efectivamente los integrantes de Serú Girán irán conformando la trayectoria de uno de los grupos más destacados en la historia del rock nacional, en septiembre de 1979 el grupo realizó una serie de recitales en el Auditorio de Buenos Aires reafirmando la calidad del grupo y el crecimiento constante de su música.
La actuación de la banda transcurrió entre 1978 y 1982, tiempo en el cual publican cuatro álbumes de estudio, realizan una reaparición en 1992, han dejado obras valiosas como “Seminare”, “Voy a mil”, “La grasa de las capitales”, “Viernes 3 am”, “Canción de Alicia en el país”, “Mientras miro las nuevas olas”, Peperina, “José Mercado” y otras.
Uno de los hitos fundamentales en la historia del rock nacional lo constituyó los recitales realizados durante tres noches en Obras Sanitarias en donde estuvieron Serú Girán y Spinetta Jade, fue el 12, 13 y 14 de setiembre de 1980.
El regreso de Almendra
Uno de los acontecimientos más importantes por estos años fue el regreso de Almendra y Manal para dar una serie de recitales, que fueron grabados para ser publicados como álbumes en vivo y la grabación de un disco en estudio con temas nuevos en el caso de Almendra.
La reaparición de Almendra se produjo en diciembre de 1979 con seis recitales en Obras Sanitarias, todos con entradas agotadas, luego hicieron una gira por varias ciudades del país y Punta del Este, cerrando en el estadio mundialista de Mar del Plata ante 7.000 espectadores, de esos recitales se editó un álbum doble que tenía cuatro temas nuevos: “Jaguar herido”, “Hilando Fino”, “Cambiándome el futuro” y “Vamos ajustar las cuentas del cielo”, estos LP se editaron en marzo de 1980. Ese mismo año se lanzó un disco con siete temas grabados en estudio que se llamó “El Valle Interior”.
A raíz de ese reencuentro Spinetta explicó: “Yo muy pocas veces lo logré con otros músicos, a sabiendas de que terminamos el ensayo y la cosa sigue como en familia en serio, podés confiar definitivamente en el otro”.
Y Molinari que estaba radicado en los Estados Unidos dijo: “Me fui totalmente en busca de una experiencia personal: los blues y los negros. Tenía esa calentura y lo hice los primeros tres años de los cinco que he vivido en California. Pero nunca se cortó mi lazo con Almendra y con ellos tres. Siempre estuvimos en contacto, cartas, teléfono, mis viajes a Buenos Aires para ver la familia”
Spinetta Jade
Después de Invisible y antes de armar Spinetta Jade, el músico grabó el disco “A 18 minutos del sol” acompañado por Machi en bajo, Diego Rapoport en teclados y Osvaldo Adrián López en batería, donde se advierte el entusiasmo de Spinetta por el jazz-rock.
La banda Spinetta Jade estará claramente enrolada en lo que se llamó jazz-rock que tuvo a nivel mundial a destacados representantes como Chick Corea con Return to Forever, John McLaughlin con la Mahavishnu Orchestra o el grupo Weather Report, no obstante, el talento de Spinetta y los músicos que lo acompañaron le dieron a la banda un sonido particular.
Estaba integrada por Luis Alberto Spinetta en guitarra y voz, Pomo Lorenzo en batería, en los demás instrumentos fueron pasando varios talentosos músicos, sin intentar realizar una lista completa podemos mencionar a Juan del Barrio, Leo Sujatovich, Mono Fontana, Lito Vitale, Diego Rapoport, Pedro Aznar, Beto Satragni, Lito Epumer y la lista sigue.
El primer recital fue el 3 de mayo de 1980 en el Estado Obras lo realizaron junto a la banda “La Eléctrica Rioplatense” que era el nuevo grupo de Emilio Del Guercio, y en septiembre del mismo año realizan un recital en Obras junto a Serú Girán, al que ya hicimos mención.
El grupo publica cuatro LPs el primero en 1980 “Alma de Diamante”, “Los niños que escriben en el cielo” en 1981, “Bajo Belgrano” de 1983 y en 1984 “Madre en Años Luz”, de esta banda han quedado maravillas como “Alma de diamante” y “Maribel se durmió” para mencionar sólo unas pocas obras.
El regreso de Manal
Cuando Claudio Gabis viajó a Madrid donde estaba radicado Javier Martínez, arribaron a un acuerdo para el regreso del grupo pionero Manal, a continuación, ambos viajaron a Nueva York junto al productor Pedro Pujó a comprar instrumentos, luego se trasladaron a Río de Janeiro donde se produjo el reencuentro con Alejandro Medina, que no veía a Martínez desde la disolución del grupo.
Durante los ensayos que realizaron en un pequeño pueblo ubicado a 100 kilómetros de Río de Janeiro comenzaron con los temas históricos para luego ir introduciendo algunos nuevos.
El recital se realizó en el estadio de Obras Sanitarias durante cinco días de mayo de 1980, comenzó con ese himno que nosotros consideramos el tema que mejor interpreta la filosofía de aquellos primeros años de Rock Nacional, “No pibe”, se incluyeron dos temas nuevos Centuria de Claudio Gabis y Jugador de Alejandro Medina.
Claudio Gabis hizo el tema “Más allá del valle del tiempo” que había presentado con “La Pesada del Rock and Roll”, el final a toda orquesta fue con “Jugo de Tomado frío” y le siguió la repetición de “Informe de un día”, a raíz de estos recitales se grabó el álbum Reunión que apareció en 1981.
Riff
A su regreso de Inglaterra Pappo formó Riff junto a Michel Peyronel en batería, Héctor Oscar “Boff” Serafine como segunda guitarra y Víctor Bereciartúa “Vitico” en bajo, el grupo tomaba distancia de Pappo’s Blues haciendo rock pesado y heavy metal con todo lo que eso implicaba, camperas de cuero, cadenas y tachas en la vestimenta, con referencias diabólicas, escenarios apocalípticos y mucho ruido de motores en sus letras.
El grupo tuvo varias etapas y formaciones, en la primera que va de 1980 a 1983 editaron tres álbumes de estudio y uno grabado en vivo, este fue un grupo exitoso con una buena cantidad de fanáticos dispuestos a seguirlos a todos lados.
Una particularidad del grupo fue realizar declaraciones agresivas sobre otros músicos de rock y los disturbios que provocaban sus seguidores, lo que motivó que debieran parar sus actuaciones y alejarse de los escenarios por un tiempo.
Riff retornará varias veces, la segunda fue sin Boff ni Michel, reemplazados por Oscar Moro y Juan Antonio Ferreyra JAF en guitarra y voz, donde publicarán dos álbumes uno en estudio y otro en vivo, habrá más regresos de Riff pero eso lo dejamos para otro capítulo.
En 1982 en la revista Pelo, Pappo decía: “Acá no hay rock, el único grupo de rock es Riff. Acá se le llama rock a todo y no todo es rock. Piero hace canciones de protesta, Serú Girán hace canciones blandas, Spinetta hace poesía, León Gieco es un trovador, etcétera, pero nadie hace rock salvo nosotros”.
Y Peyronel decía en el mismo reportaje: “A mí hay muchas cosas que me dan asco de la música de aquí. Hay algunos que nombró Pappo - y otros que se olvidó- que son terribles. Yo pienso que no hay lugar para todos. O sí algunos tendrían que tener lugar bajo tierra…”
Y este mismo músico en otro reportaje decía: “A mí me repugna toda esa cosa que hace Nito Mestre” y a reglón seguido elogiaba a “viejos” como Miguel Cantilo y León Gieco y agregaba “El rock es rebelión, es fuerza y es el reflejo de la agresividad con que vive la juventud. Acá hay tipos que hacen que la gente se comporte como ovejas” “A otro que no soporto es a Porchetto. No me banco esas voces agudas…”
Pappo explicó lo siguiente sobre el final de Riff: “Paramos de tocar porque quisimos. Nosotros filmábamos todo y habíamos descubierto en los videos que había agitadores, ya se enfermaba la cosa y la cuestión enfermiza no me interesaba; el público estaba también muy reprimido y hacía estragos por la calle. También decidimos calmar un poco la cosa”.
Si lo de Pappo diciendo que eran los únicos que hacían rock podía sonar a fanfarronería, lo de Peyronel despreciando a sus colegas, resulta un acto carente de ética, además dio inicio a una rivalidad entre bandas que no estuvo exenta de violencia, violencia que terminó perjudicando al mismo Riff.
Zas
Zas fue una banda creada en 1979, formada por Miguel Mateos en voz y guitarra, Fernando Lupano en bajo, Ricardo Pegnotti en guitarra y Alejandro Mateos en batería, un mérito de este grupo fue ser telonero nada menos que de Queen en su visita a la Argentina, cuando todavía no había aparecido su primer LP, que recién conoció la luz al año siguiente y llevó el nombre del grupo, el tema “Va por vos, para vos” logró considerable difusión.
Después Pablo Guyot reemplazó a Pegnotti, con esa formación grabaron el segundo LP, Huevos, de 1983 donde se destaca “En la cocina huevos”, en las presentaciones en vivo Miguel Mateos cambiaba la letra en vez de decir “en la cocina hace falta huevos”, cantaba “en la Argentina hace falta huevos”, también este tema tuvo gran difusión.
El tercer álbum “Tengo que parar”, trajo uno de los mayores éxitos del grupo “Tirá para arriba”, grabado con una nueva formación donde los hermanos Mateos eran acompañados por Raúl Chevalier en bajo y Eduardo Sanz en guitarra.
La particularidad del cuarto álbum Rocas Vivas grabado en vivo fue que se convirtió en el álbum más vendido de la historia, grabado en el teatro Coliseo en abril de 1985, incluía los temas más conocidos del grupo.
Zas publicó dos álbumes más “Solos en América” en 1986, para esta grabación habían ingresado Cachorro López y Carlos García López, y en 1987 “Atado a un sentimiento” donde Ulises Butrón reemplazó a García López.
Luego Miguel Mateos se dispuso a seguir una carrera como solista y se instaló en Los Ángeles, antes había recorrido gran parte de América Latina con gran éxito porque las canciones de Zas habían sonado en casi todo el Continente con gran repercusión.
Terrorismo de Estado
Si bien durante los primeros meses de la dictadura daba la impresión que el rock no padecía las consecuencias de ese régimen criminal, poco a poco la represión se hizo sentir, no sólo por el terrorismo de Estado que implicó la muerte de miles de víctimas o el encarcelamiento de otros tantos, sino porque además impuso un clima de censura y persecución a todo el que quisiera expresarse con libertad.
La dictadura sólo reconoció la censura por temas de moralidad y no por cuestiones políticas, pero lo cierto que había una censura asfixiante para los artistas y trabajadores de la cultura a los que no se les hacía nada fácil expresarse y hasta podían ser víctimas de los personeros de la muerte.
Incluso antes del golpe muchos músicos emprendieron el camino del exilio, la violencia de las bandas de ultraderecha se inició con la masacre de Ezeiza, de la que también participaron grupos sindicales, dio inicio a una espiral de violencia que parecía no tener fin, el grupo parapolicial conocido como Alianza Anticomunista Argentina que lideraba José López Rega, amenazaba a artistas y políticos; concretó sus amenazas asesinando al sacerdote Carlos Mugica, a Silvio Frondizi, hermano del expresidente, al diputado e historiador Rodolfo Ortega Peña y a varios más.
A su vez el Ejército Revolucionario del Pueblo, grupo guerrillero, no dejó de actuar durante el gobierno elegido por el pueblo provocando atentados que contribuían al clima de inestabilidad de la democracia, al igual que Los Montoneros con el asesinato del líder de la CGT, José Ignacio Rucci.
Lo cierto es que esto provocó que algunos músicos iniciaran su viaje rumbo al exilio aún antes del golpe de Estado, como los integrantes de Aquelarre que se marcharon a España a fines de 1975.
En su libro sobre el rock argentino Daniel García Moreno y Majo García Moreno dicen sobre esta etapa de la historia argentina: “El golpe de Estado de 1976 abolió por completo las instituciones gubernamentales y emprendió una caza furiosa contra todo pensamiento disidente y libertario. El arte, y en particular el rock, no fue ajeno a esto y muchos músicos debieron exiliarse a causa de la persecución y las sucesivas amenazas que recibieron”.
Muchos de los músicos de rock fueron víctimas de la persecución de la dictadura, repasemos algunos testimonios en ese sentido, así lo contaba David Lebón: “Yo estaba acostado con mi señora en la cama, los chicos durmiendo en el cuarto y aparecieron cuatro tipos con traje negro y anteojos. Empezaron a revisar y de repente aparecieron pastillas y apareció de todo, la verdad si yo hubiera tenido todo eso… Yo no tenía nada de eso, lo pusieron todo ahí como para hacer el puente y llevarme”.
Y continuaba contando: “Estuve quince días que me hicieron todo lo que te puedas imaginar. Todo. Llevarme a procedimientos, matar gente delante de mí, pegarme sin piedad, picana…, en fin, todo lo que te puedas imaginar. Yo realmente pensé que el que me salvó fue el cuñado de Juan Rodríguez, el baterista de Polifemo, que era un abogado de alto rango militar y me logró encontrar y me llevaron a casa”.
Para los jóvenes que no vivieron esta época señalemos que no era necesario integrar un grupo guerrillero, muchas veces figurar en una agenda podía ser motivo de una respuesta de este tipo.
Oscar Moro cuanta la siguiente anécdota de cuando hizo una gira con León Gieco: “Un día fuimos a Comodoro Rivadavia y cuando estábamos tocando ‘Sólo le pido a Dios’ vi a toda la Gendarmería que entró y él seguía cantando. Subieron, terminó el tema y se lo llevaron a León en cana y la gente abucheaba. A nosotros nos llevaron en cana por músicos y nos dejaron como tres días. Estaba el productor Oscar López y fue a protestar y lo llevaron en cana a él también. Al final, la discográfica llamó y nos soltaron”.
León Gieco y Charly García se encontraban entre los músicos que estaban marcados por tener una comprometida posición política, por eso fueron espiados, ambos tenían la mayoría de sus canciones censuradas que no se las podía pasar por radio ni podían ser cantadas por ellos en rectales, León Gieco tuvo dos etapas de exilio en 1978 se fue por cuestiones de no poder trabajar, recaló en la casa de Edelmiro Molinari y Gabriela en los Estados Unidos, pero cada tanto volvía a la Argentina y brindaba recitales clandestinos, pero en 1980 tuvo una visita en su casa que le dijo que al día siguiente lo esperaba el general Montes, al llegar el militar sacó un arma y le apuntó para decirle: “La próxima vez que cante una canción así , yo le voy a reventar la cabeza” y se volvió a ir para regresar en 1981.
Litto Nebbia por su parte explicaba que: “Me tuve que ir en 1978, en dictadura, y estuve casi cuatro años afuera. Estuve exiliado en México, lugar que elegí de puro gusto porque no conocía a nadie, sólo había visto alguna película de Cantinflas o sabía algún bolero”.
Y así continuaba su relato: “Cuando me fui hacía un año que no tocaba porque estaba prohibido en las radios y en todos lados, no tenía un mango ni para comer y ya había vendido instrumentos, había vendido todo. Pero además, me jodían en lugares donde aparecía, me llamaban por teléfono, la llamaban a mi vieja, era muy hincha bolas, una cosa así como: ‘A ver quién tienen más nervio’”
Si bien Nebbia encontró en México mucha gente que lo ayudó, para él fue difícil estar lejos de su país y así lo reflejó en su canción “Nueva zamba para mi tierra”
No quiero vivir sin ti, mi tierra
lo supe fuera de ti, mi tierra
pregunten dónde quiero sufrir
O en que zona quiero amar
o en que lugar voy a morir
pues en mi tierra.
Nadie dice que te quiere, mi tierra
Nunca mientras te caminan, mi tierra
amaneciendo en Montevideo
ya todos sienten que te extrañan
que no son nada sin ti, mi tierra.
Gustavo Montesano integrante del exitoso grupo Crucis que actualmente se encuentra radicado en España contó en un reportaje en Página 12 el 14 de abril de 2022: “Que todavía tengo pesadillas con la dictadura”, explicando que “Pasa que me costó muchos años librarme de los miedos, las turbaciones y la paranoia que me provocaron aquellos años de la dictadura”.
Sobre la separación de Crucis cuando la banda tenía gran recepción en el público y en la crítica, Montesano comenta: “Hacíamos muchos shows, siempre con el terror de que nos pararan en la carretera y, cuando esto pasaba, nos bajaban a todos del autobús apuntándonos con armas. Pasábamos noches enteras en la seccional de policía. Ojo, no quiero decir con esto que la realidad y el clima violento de nuestro país haya sido el único detonante en la disolución de Crucis. Por supuesto que había todo tipo de diferencias entre nosotros, presiones enormes, influencias de terceros, etc… pero nada que no pudiera solucionarse con unas buenas vacaciones (lujo que nunca nos habíamos dado), y charlas distendidas sobre nuestro futuro.”
Un tema actual de Montesano se llama “Trauma de un pasado tenebroso” que dice cosas como:
Malditos los recuerdos, los milicos de ayer
aquel miedo desatado Por favor no quiero desaparecer
documentación, el Falcon del horror
La cana, la picana, seccional, operación
La lista de músicos que se fueron de la Argentina, por algún caso de represión o porque no podían trabajar producto de la censura fue realmente larga, a los señalados León Gieco y Litto Nebbia, debe incorporarse a Pino Marrone, Aníbal Kerpel y José Luis Fernández que se fueron a Los Ángeles, Charly García y David Lebón estuvieron un tiempo en Brasil, también en ese país estuvo Claudio Gabis, mientras que Javier Martínez, Aquelarre, Miguel Cantilo y Moris en España, Tomás Gubitsch en Francia, Crucis viajó a los Estados Unidos, Los Jaivas a Europa. Esta lista no está completa.
La guerra de las Malvinas
En el año 1982 la dictadura estaba atravesando momentos difíciles por el incremento de la resistencia de los trabajadores cuando un grupo sindical hizo un llamado a una huelga general el 30 de marzo con movilización que fue duramente reprimida por el gobierno, a eso se sumó el desprestigio internacional porque ya se conocían las violaciones a los derechos humanos producto del terrorismo de Estado, ante ese panorama y como para ganar algo de prestigio ante la sociedad argentina, los militares decidieron la recuperación de las Islas Malvinas, que siempre fueron una reivindicación muy sentida por todo el pueblo.
Esa decisión derivó en una guerra contra el imperio británico, los militares prohibieron la música en inglés en las radios, lo que impuso a los administradores de las mismas que debieran recurrir a artistas que cantaran en castellano entre ellos a los músicos de rock nacional, los que hasta el día anterior estaban censurados y no podían ser programados.
Así mismo el gobierno convocó a los músicos de rock a realizar un Festival de la Solidaridad que tenía por finalidad la de recaudar elementos que supuestamente serían enviados a los combatientes, después de la derrota se comprobó que los militares no enviaron la ayuda a quienes la necesitaban, en uno de los actos de corrupción más abyectos y olvidados, porque los sectores de la derecha tienden a señalar ese período como libre de corrupción.
La gran mayoría de los músicos de rock aceptó participar en ese festival, una decisión que hasta el día de hoy se discute si la misma no significó un apoyo a los dictadores.
Entre los que tenían una muy justificada razón para no participar en la convocatoria de los militares se encontraba el grupo Virus porque tenían un hermano desaparecido obra de la represión, así lo explicaba Marcelo Moura: “nos negamos a participar. Finalmente fue lo que fue. Todo ese dinero que se juntó, todo eso fue a parar a casas quintas de militares; nunca llegó un centavo a los soldados, se lo robaron ellos. Nosotros sabíamos que eso iba a ser así, tal vez porque teníamos la desgracia de vivirlo de adentro y saber cómo son las cosas. Pero creo que todos los músicos que participaron lo hicieron creyendo que estaban haciendo un bien. No es que la gente que participó estuvo mal, participó de buena fe.”
Daniel Melero que por esa época comenzaba con el grupo Los Encargados también cuestionó al recital: “Sabemos que hubo recitales ligados a la producción de los militares y fundamentalmente creo que el Festival de la Solidaridad es una de las vergüenzas del rock. Creo que en ese concierto el único grupo que no tocó fue Virus”.
Tal vez el más duro crítico de quienes participaron fue Pil Trafa de Los Violadores: “Comunicado 166 se compuso el 15 de junio de 1982 un día después de terminar la guerra, a la dictadura no le importaba nada la vida de los pibes que estaban en el sur” y recordaba que “Me acuerdo que ese día ensayábamos y pusimos la televisión para ver que pasaba y la apagamos con bronca, casi de una patada, y seguimos ensayando”.
Comunicado 166 de Los Violadores decía entre otras cosas lo siguiente, recordando que el calificativo de borracho es aplicado al dictador Galtieri:
La gran batalla ha terminado
el pueblo convocado
a la plaza ha llegado.
Quiere saber la situación
pero ese día al balcón nadie se asomó.
El borracho se cagó!!
León Gieco que participó de ese Festival, que fue un perseguido por la dictadura y tuvo una posición muy crítica de ella, le terminó dando la razón a Pil Trafa en el sentido que no debería haber participado: “Hubo músicos que nos criticaron muchísimo, como Pil Trafa, y tenía razón. Él nos dijo que no tendríamos que haber tocado nunca en ese concierto. Podría haber sido así. podríamos habernos no manifestado. Nosotros creíamos que podía ser útil. Fue un engaño absoluto y, por supuesto, le doy la razón a Pil Trafa”.
Pero la cuestión nunca fue tan sencilla, un militar le dijo a Raúl Porchetto: “Raúl, no es el momento de cantar ‘Algo de paz’”, sin embargo el músico subió al escenario y cantó ese tema junto a otros músicos y 60.000 almas jóvenes que concurrieron a ese Festival.
León Gieco cantó “Sólo le pido a Dios” donde recordó que la guerra es “un monstruo grande y pisa fuerte toda la inocencia de la gente”, es decir que los músicos intentaron que el festival además de ayudar a los combatientes que padecían de carencias de todo tipo, incluso de comida y ropa adecuada, se transformara en un festival por la paz.
Charly García dijo: “Hicimos un festival por la paz y nuestro mensaje fue ‘paz, algo de paz, ¡no nos maten más, loco!’”, mientras que Rubén Rada reconoció que “muchos de nosotros sentimos que estuvimos colaborando con los militares”.
El periodista Juan Ignacio Provéndola en un artículo en Página 12 decía: “Tantísimos años después nos seguimos preguntando si la cultura rock argentina eligió la trinchera correcta en ese asunto. Si fue funcional o si en verdad se valió de dispositivos funcionales para inscribir sus propios relatos. Y más aún: si la centralidad narrativa del evento la ocupó la apología a la guerra o, por el contrario, el llamado a la paz. Lo que nadie pudo negar, en cambio, era lo evidente: a partir de ese entonces el rock nacional se instituyó definitivamente ya no solo como un estilo musical o un fenómeno cultural, sino como un sujeto político. Incluso – y principalmente– todo aquel que se precie de no serlo.”------------
Fuentes:
La historia del Rock argentino contada por sus protagonistas. Daniel García Moreno y Majo García Moreno
Cómo vino la Mano, Orígenes del Rock argentino, Miguel Grinberg . Gourmet Musical 6° edición de 2020
Un mar de metales hirvientes – Miguel Grinberg – Gourmet Musical Ediciones - 2015
Room Service. La escandalosa vida de las estrellas de rock - Sergio Marchi
Archivo histórico digital de la revista Pelo https://www.revistapelo.com.ar
Página 12 - 4 de abril de 2022 - Gustavo Montesano: "Todavía tengo pesadillas con la dictadura"
Juan Ignacio Provéndola - Página 12 – 20 de mayo de 2022 “Lo que nunca vimos del festival de la solidaridad”
Wikipedia para Riff, Spinetta Jade, Los desconocidos de Siempre, Zas