El Forjista

Nuestro primer año 

 

 

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Cumplimos nuestro primer año y creemos que es una buena oportunidad para realizar un balance y también para ajustar algunas cuestiones remarcadas en la Declaración de Principios efectuadas al iniciar nuestro sitio.

Decíamos por aquel tiempo que "han comenzado unos tibios intentos por torcer ese nefasto camino transitado en los 90, creemos que estos nuevos aires deben estar acompañados por un resurgir del pensamiento crítico, latinoamericano,  progresista y democrático; que sirvan para difundir las ideas de Soberanía Nacional y Justicia Social.".

Hoy ese cambio comienza a tomar forma y se visualiza en gobiernos que tienden a considerar la opinión de su pueblo antes que la de las multinacionales. Pero para que esos proyectos se consoliden y se extiendan, sigue siendo imperioso dar la batalla en el plano de las ideas.

Como señalamos en una de nuestras editoriales, los representantes del pensamiento reaccionario, como Mariano Grondona, están preocupados por la posición antiliberal de nuestro pueblo, luego de haber sufrido en carne propia, las nefastas consecuencias de los planes de ajustes eternamente recomendados por liberales y organismos internacionales de finanzas.

Por el contrario, a nuestro entender es sumamente positivo la posición claramente antiliberal del pueblo argentino que hoy mayoritariamente repudia aquellas políticas de los años 90. Pero cuidado, la oligarquías latinoamericanas continúan manteniendo un poder fenomenal, ninguno de los gobiernos con compromiso popular ha tocado mínimamente los intereses de esas minorías rapaces. Esos grupos minúsculos siguen agazapados esperando el momento propicio para dar un nuevo zarpazo y frustrar las ilusiones populares.

Especialmente en la Argentina, esa oligarquía cuenta como base de sustentación su poderío económico y su influencia sobre algunos sectores de clase media con mentalidad autoritaria y reaccionaria, que ve con horror que no se aplique la represión para terminar con las protestas de los más necesitados, quienes aún siguen siendo la gran mayoría que no reciben la atención adecuada por parte de los gobiernos a sus justificados reclamos de justicia e igualdad.

Como señalamos anteriormente, debemos dar la batalla ideológica, particularmente cuando vemos que los medios de difusión se encuentran en unas pocas manos, y su función es clara, por un lado mantenernos adormecidos para ocultarnos el poder de los grupos económicos y sus socios extranjeros, por otro lado, cuando pueden y la correlación de fuerza se lo permite, difundir su ideario reaccionario que sólo contempla la defensa sus intereses egoístas y contrarios al interés nacional.

Por eso es necesario que aún desde un lugar tan modesto como este, sigamos difundiendo el pensamiento de aquellos olvidados de nuestra historia, el forjismo de Jauretche y Scalabrini Ortiz, el socialismo de Manuel Ugarte y de Hernandez Arregui, agregamos a ellos a los artistas y pensadores actuales que también luchan desde su puesto por una Argentina más justa y libre, tal los casos de Norberto Galasso, Pino Solanas, León Gieco o Ignacio Copani. No queremos dejar de señalar a intelectuales extranjeros que mucho hicieron en la defensa de América Latina y en la crítica del imperialismo, que también tuvieron su lugar en nuestro sitio, como Noam Chomsky o Erich Fromm, o de un cineasta como Michael Moore que nos hizo comprender muchas de las actitudes del fuhrer que gobierna los Estados Unidos.

Nos comprometemos en el futuro a seguir reivindicando a los intelectuales y políticos que lucharon y luchan por una América Latina Unida y Libre, estamos en mora al no haber puesto en nuestro sitio las biografías de Salvador Allende, Scalabrini Ortiz y Fermín Chavez, tarea a la que estamos dedicados.

También queremos mantener un mayor contacto e intercambio con nuestros lectores a los que agradecemos sus constantes palabras de apoyo.

Comenzamos este segundo año con un mayor optimismo y esperanza al verificar en los hechos que el cambio es posible en nuestra Patria Grande.

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