Milagro. La película

Este documental realizado en 2018 cuando todavía el macrismo gobernaba el país, nos permite conocer acabadamente las razones de la prisión de Milagro Sala que aún sigue con detención domiciliaria, a la que tuvo acceso luego que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictaminara que debía procederse en ese sentido, resolución que debió ser aceptado por la Corte Suprema de la Nación que aún mantiene sin resolver asuntos relacionados con la injusta prisión de la dirigente social.

Con la dirección de Martín Adorno y las entrevistas realizadas por Cynthia García, se acude a la opinión de destacadas figuras de nuestro medio como el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el periodista Horacio Verbitzky, el ex miembro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni y la ex abogada de Sala y actual ministra Elizabeth Gómez Alcorta, con opiniones fundamentadas que  nos permiten enterarnos quienes son los que detentan el poder en la provincia de Jujuy y con qué mecanismos espurios lo ejercen.

En esa provincia la empresa Ledesma de la familia Blaquier aun disfruta de la impunidad por los hechos ocurridos en la dictadura, con los sucesos conocidos como “La noche del apagón” ocurridos en Libertador General San Martín, cuando utilizando las camionetas y las propiedades de Ledesma se procedió a secuestrar y torturar y asesinar a trabajadores y militantes políticos, con un saldo que 33 trabajadores integraron las listas de desparecidos a partir de ese suceso.

Con la asunción de Gerardo Morales como gobernador, la familia Blaquier volvió a ser la dueña de la provincia sin límites de ningún tipo para aplicar sus políticas de hambre y persecución, para que esa restauración fuera posible era necesaria silenciar a Milagro Sala y la agrupación Tupac Amarú.

En el documental también están los testimonios de los compañeros de lucha de Milagro que describen en detalle todo el trabajo realizado en favor de los desposeídos, obra que fue deliberadamente destruida por Gerardo Morales y sus secuaces.

La represión a los sectores populares y la manipulación del Poder Judicial colocando diputados radicales en la Corte Suprema ha sido una constante del gobierno de Morales que cuenta con el blindaje mediático tanto en Jujuy como en la prensa canalla de la ciudad de Buenos Aires.

Un profundo odio racista y de clase contra Milagro Sala por su rebelión contra el poder feudal de la provincia es lo que queda claro en las imágenes del documental.

El dirigente radical Ernesto Sanz explicó la razón por la que Sala fue detenida, señalando hipócritamente que si no se tomaba esa medida, Gerardo Morales no hubiese podido gobernar, además de mostrar con su declaración que no existían causas para su detención, queda claro que Gerardo Morales legó a la provincia para hambrear y reprimir al pueblo, y que por lo tanto hubiese encontrado en la Tupac Amarú, con Milagro Sala al frente, presentando una fuerte resistencia al plan neoliberal de Cambiemos.

Además Morales realizó una meticulosa y constante destrucción de toda la obra realizada por la Tupac Amarú,  porque la clase gobernante de la provincia entiende que los sectores humildes no tienen iguales derechos que el resto de los ciudadanos.

El plan de persecución contra los dirigentes sociales implicó comprar a deshonestos ex miembros de la Tupac que debieron traicionar a Milagro a cambio de dádivas y de eludir el castigo que implacablemente recibían los leales, como en la dictadura el radicalismo jujeño impulsó la delación y la traición.

Mientras estuvo en una cárcel común Milagro recibió múltiples presiones por parte de enviados del gobierno que llegaron a ofrecerle la prisión domiciliaria a cambio de realizar falsas denuncias contra el ex gobernador justicialista Eduardo Fellner.

La situación de Sala  es el caso más aberrante de discriminación de género, étnica, clasista, que tenemos en el país como explica quién sabe mucho de leyes como el ex juez Eugenio Zaffaroni que también señaló que en Jujuy no funciona el estado de derecho

Milagro Sala ha sido sometida a humillaciones y vejámenes propias de una dictadura, el juez Pablo Pullen Llermanos el ejecutor de la persecución ha actuado como un torturador que ha buscado quebrar a Milagro con métodos propios de un psicópata que sólo puede ejercer como juez en un feudo como es el Jujuy de Morales.

El presidente Alberto Fernández acaba de declarar en un reportaje: “Yo creo que hay un caso del lawfare por antonomasia y es el de Milagro Sala. Fue perseguida por la justicia jujeña. Con una finalidad política. Se construye un escenario judicial en torno a ella que le está haciendo padecer una detención absolutamente impropia”.

Esta película que puede verse gratuitamente en el sitio www.cine.ar muestra la inmnesa dignidad de una militante que no ha sucumbido ante los canallas que la encarcelaron injustamente.