El Forjista

Ese comercio llamado "libertad de prensa"

Junio de 2008

Los grandes diarios se autodefinen como formando parte de lo que se denomina “periodismo independiente” y se identifican a sí mismos como parte esencial de la democracia.
Al mimetizarse con la democracia, cualquier crítica que se realice a la tarea que desarrollan, automáticamente será calificada como un ataque a las instituciones democráticas. Pero nadie más que ellos, y casi todos los políticos que buscan congraciarse con esos medios, le ha asignado tal misión, además, la historia de los medios ha mostrado que lejos estuvieron de cumplir alguna función que las emparente con la democracia.
Si estos grandes grupos que controlan los medios de comunicación hicieran periodismo independiente no estarían comprometidos con ningún sector de poder en particular, ni deberían utilizar sus páginas para autodefenderse, y si su función hubiese sido la defensa de la democracia hubiesen actuado con alguna dignidad durante las dictaduras que nos asolaron.
Entremos en detalles y dejemos las generalidades.

Periodismo al servicio de sus dueños

¿Se puede ser “independiente” y a la vez utilizar sus páginas para una misión que sólo interese al propio grupo económico?.
Cuando el 17 de diciembre de 2002, el juez federal Roberto Marquevich dispuso la detención de la directora del diario Clarín, Ernestina Herrera de Noble, el diario comenzó una campaña para desprestigiar al juez de la causa.
Pocas veces se vio una campaña de prensa tan furibunda, la cual incluyó la movilización de los periodistas del diario y todo el aparato político y económico que reaccionó rápidamente al ver involucrado en una figura de gran poder.
El diario comenzó a titular desde el primer día contra el juez del caso y la detención a la que consideró arbitraria.
La razones de la detención estaban vinculadas con las dos adopciones de los hijos de la Sra. de Noble, porque existía la sospecha que podían ser hijos de desaparecidos y para cuya adopción se utilizó documentación falsificada.
El proceso fue iniciado en 1995 por la denuncia de un particular que cuestionó la veracidad de las partidas de nacimiento de los dos hijos de la Sra. de Noble, dicha denuncia fue acompañada por las Abuelas de Plaza de Mayo
Ambos hijos se negaron a realizarse sendos análisis de sangre para determinar sus ADN y poder identificar fehacientemente su identidad.
A partir de la resolución del juez, Clarín comenzó a desplegar sospechas sobre la integridad del juez, el 18 de diciembre el diario recordó que ya existían pedidos de Juicio Político contra el juez, los cuales habían sido archivados por el Consejo de la Magistratura.
El 19 de diciembre Clarín Titula “Otro abuso de Marquevich contra la directora de Clarín”
Al día siguiente:”Nuevo abuso: el juez se negó a liberar a la señora de Noble”
El 22 de diciembre el diario publica un artículo bajo el título “Cuatro historias escandalosas en el legajo del Juez Marquevich”
Una gran cantidad de políticos de distinta procedencia, en busca de sus cinco minutos de fama, se ofrecieron para salir en defensa de la Directora de Clarín. El diputado nacional justicialista Rodolfo Martinez Llanos se apresuró al día siguiente de la detención, a pedir el juicio político para el juez, cabría preguntarse si este diputado fue elegido por sus electores, para defender los intereses de quienes lo eligieron a los de la Sra. de Noble, con una celeridad que no le vimos para otras causas de gente no tan poderosa.
Desde el presidente de la nación de ese entonces Eduardo Duhalde, hasta los ex presidentes de la Rúa, Adolfo Rodríguez Saa, Alfonsín y Menem se declararon solidarios con la Sra. de Noble
También lo hicieron Domingo Cavallo, Gustavo Beliz, Alberto Iribarne, y el gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, entre muchos otros.
Llama la atención que el kirchnerismo que recientemente se dio cuenta que “Clarín miente” haya sido solidario también con la directora de Clarín: hicieron conocer su indignación por la detención Nestor Kirchner y dos de los Fernandez, Anibal y Alberto.
También las asociaciones de dueños de los medios de comunicación desplegaron su solidaridad por su par en desgracia. ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas) expresó su “grave preocupación” y reclamó la “más urgente resolución de su estado de detención”.
En tanto la SIP una asociación muy vinculada a los intereses norteamericanos mostró su preocupación por la detención y reclamó “se garantice el derecho a la defensa y el caso se resuelva con la mayor celeridad”.
Todo esto en medio de una causa que no tenía ninguna vinculación con la actividad del diario, el cuál siguió funcionando sin inconvenientes y desplegando todos sus recursos para cuestionar al juez de la causa.
Tampoco la Iglesia quiso estar ausente en este festival, el cardenal Bergoglio y el obispo Jorge Casaretto expresaron su cuestionamiento por la detención.
Los empresarios dieron su presente en las figuras de Paolo Rocca, Enrique Pescarmona y Osvaldo Cornide, entre otros.
La asociación llamada Periodistas y que estaba integrada por Santo Biasatti, Nelson Castro, Mariano Grondona, Jorge Lanata, Ricardo Kirchbaum, Magadalena Ruiz Guiñazú y otros, dieron a conocer un comunicado donde denunciaban que la detención implicaba “una amenaza para la libertad de expresión y para quienes ejercen la función de informar”. Cabe señalar que algunos de los firmantes ya eran o lo fueron posteriormente empleados de la Sra. de Noble.
El 20 de diciembre el diario, expresión del “periodismo independiente”, publica una apología de su Directora, se decía ahí:
“Precisamente la libertad de prensa, los derechos humanos, el fortalecimiento de la democracia en la Argentina y las demandas sociales básicas insatisfechas en el país son y han sido parte de su compromiso humano y profesional.”
“Cuando esta pesadilla termine y vuelva a reunirse con sus hijos, Ernestina Herrera también tornará a su puesto al frente de Clarín y a su compromiso con "la libertad de expresión, con la libertad de prensa y con la libertad de espíritu, tres valores que conforman la esencia de esta casa y que se resumen en uno solo: el derecho de cada persona a pensar, opinar y expresarse libremente", como señaló ante The Freedom Forum, foro de prestigio mundial.”
Esto nos obligará a incursionar más adelante en el comportamiento del diario Clarín durante la dictadura para verificar si efectivamente existía ese compromiso con la democracia y los derechos humanos.
El 22 de diciembre de 2002 Clarín le cede una columna al radical Gil Lavedra que sorprendentemente en su defensa de la Sra. de Noble indica: “La medida ha causado una fuerte conmoción, sorpresa y estupor, no sólo porque aparece como de una arbitrariedad evidente, frente a las reglas de derecho positivo que autorizan el encarcelamiento durante un proceso judicial, sino además porque la población abriga la fundada creencia de que los jueces suelen actuar con benignidad ante las personas con poder.”
Efectivamente la Argentina no está acostumbrada a que se detenga a personas con poder, cuando esto ocurre pareciera que todos los que tienen alguna cuota de ese poder se aúnan para encarar su defensa corporativa, obviamente esto podrá llamarse de muchas maneras pero muy poco tiene de contacto con las metodologías democráticas.
El 23 de diciembre la Sra. de Noble obtiene la libertad, pero la maquinaria desatada con su detención no se detendrá, en tiempo record para los habituales de la justicia el juez Marquevich fue destituido en junio de 2004 por mal desempeño en los deberes de funcionario, exceso de poder y arbitrariedad, también se solicitó que se iniciaran causas en la justicia para determinar si había cometido delitos, estas acusaciones surgieron por la detención de la Sra. de Noble.
En octubre de 2005 se iniciaron causas judiciales al ex juez Marquevich por privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica y violación de secretos.
Mientras estas causas avanzan, la que investiga la identidad de los hijos de la Sra. de Noble ha estado paralizada.
El 2 de junio de 2008 el Diario Crítica de la Argentina informa que las Abuelas de Plaza de Mayo podrán se querellantes en la causa donde se investiga si los hijos adoptivos de la Sra, de Noble eran hijos de desaparecidos.
La sra. de Carlotto. Presidenta de la Abuela de Plaza de Mayo indicó que en esta causa la justicia ha sido muy lenta.
El representante legal de las Abuelas, Luciano Hazan, indicó que en el expediente: "se comprobaron gravísimas irregularidades en las adopciones de los dos niños, Marcela y Felipe", para agregar que "la causa estuvo deambulando en distintos tribunales, sin tener ningún avance en los últimos seis años".
El expediente “principal” estaba a estudio de la Corte Suprema, quién finalmente hace unos días avaló lo solicitado por los hijos de la Sra. de Noble que aceptaron realizarse el estudio de ADN pero no que sea comparado con el Banco Nacional que existe en el Hospital Durand, de esta manera la comparación sólo se efectuará con las de las familias querellantes de la causa.
Por cierto en esta nota no pretendemos abrir juicio sobre la causa contra la Sra. de Noble, ni sobre el juez interviniente, lo que quisimos mostrar que la Sra. de Noble por ser dueña de un medio de comunicación es una ciudadana VIP, que es considerada una “intocable” por todos aquellos factores de poder que asumieron su defensa.
Cualquier otro ciudadano que hubiese sido víctima de la arbitrariedad de un juez, y no decimos que en este caso estemos ante una arbitrariedad, no hubiese merecido una sola línea en ningún medio de comunicación, esto nos muestra una evidente desigualdad ante la ley, uno de los principios esenciales de la democracia.
La Sra. de Noble quién puede pagar excelentes abogados, debió utilizar de sus servicios para defenderse y no utilizar su diario para uso personal.
Lo otro que quisimos mostrar es como los medios de comunicación lejos de estar al servicio de la comunidad lo están al de sus dueños y los fuertes intereses económicos que esos medios defienden.
Entremos brevemente ahora en otra situación que implicó a otro dueño de un diario.
En 1991 explotó un escándalo al conocerse que ricos y famosos ingresaban al país costosos autos importados haciendo figurar que eran para discapacitados, los cuales estaban libres de impuestos, en esa situación fueron detectados Susana Jiménez, Ricardo Darín, el dueño de la Editorial Atlántida, Constancio Vigil y el ya fallecido director de Ambito Financiero, Julio Ramos.
Quién ideó la maniobra fue Cacho Steimberg el único que estuvo algún tiempo detenido, importador de autos y amigo de los hijos de Carlos Menem.
El juez interviniente decidió el allanamiento de la residencia de Julio Ramos, una escribanía y las instalaciones Ambito Financiero.
El director de Ambito Financiero decidió defender la importación trucha de autos desde su medio, equiparándose a los revolucionarios de Mayo y mencionando la Representación de los Hacendados de Mariano Moreno para justificar el contrabando de su Mercedes Benz.
En su contra ataque, Ramos denunció ser víctima de persecución.
Aún cuando la importación hubiese sido ilegal el director de Ambito Financiero no lo ocultaba, de tal forma que llegó en su Mercedes importado truchamente al casamiento del ex montonero Galimberti, realizado en Punta del Este y adonde concurrió buena parte de la farándula.
No por ridículo deja de ser por demás demostrativo como los medios son utilizados para uso personal de sus dueños, de “independencia” poco y nada.

Periodismo al servicio de la dictadura

Nos referiremos a dos diarios, La Nación y Clarín, y su actitud durante los gobiernos de 1976 a 1983, ambos saludaron el advenimiento del gobierno militar del 24 de marzo de 1976, que se constituyó en una dictadura sangrienta que liquidó a gran parte de una generación y hipotecó el futuro económico del país, al servicio de los poderes financieros internacionales.
Como ya dijera alguien anteriormente, Clarín asumió la función de “Boletín Oficial” de la dictadura, todos los comunicados militares tuvieron una amplia difusión en sus páginas, Clarín prefirió no opinar sobre las noticias, pero cumplió un servicio importante al servicio de los dictadores al publicar casi sin excluir palabra, los muchos comunicados que las distintas áreas del gobierno emitían a diario.
Cada acto que se realizaba en Clarín contaba con la consabida invitación a las autoridades militares, esta actitud le valió un tránsito sin tropiezo a lo largo de la dictadura. ¿Será esto lo que la Sra. de Noble llamaba compromiso con la democracia y los derechos humanos?
El papel de La Nación fue un tanto diferente, al primer día del golpe este diario adquirió una clara actitud militante, cómplice podríamos decir, con la dictadura.
Llama la atención que en la actualidad La Nación trate de dar lecciones de democracia cuando su actitud en lo años de sangre fue de una complicidad criminal.
Veamos algunos ejemplos.
En junio de 1976 fue asesinado en Buenos Aires el Gral. Torres, quien fuera presidente boliviano, derrocado por la oligarquía de ese país en alianza con el imperialismo norteamericano, el Gral. Torres se encontraba exiliado en nuestro país. Pocos días antes habían sido asesinados dos legisladores uruguayos que también se encontraban exiliados en la Argentina.
El comunicado del Ministerio del Interior denunciaba “una campaña muy bien dirigida desde el exterior para desprestigiar a las actuales autoridades y entorpecer el Proceso de Reorganización Nacional”.
Como se conoció recién durante los años de la democracia, existió el Plan Condor por el cuál las dictaduras del sur de América coordinaban su políticas represivas tendientes a quitarse de encima a militantes populares como lo fuera el Gral. Torres. Lo que el gobierno argentino trataba de ocultar era su responsabilidad en el asesinado de Torres.
El diario La Nación dijo en una editorial del 4 de junio de 1976: “Pero si puede aceptarse la posibilidad que se esté coordinando desde el extranjero una conjura siniestra contra la Nación. Por razones que no cuesta mucho comprender, también es preciso reparar en nuestras propias circunstancias, en las que tienen el sello inequívoco de la guerrilla”.
Por eso llamamos de cómplice con la dictadura a la actitud de La Nación, al tratar de desviar en este caso la responsabilidad hacia los grupos guerrilleros, cuando ninguno de ellos tenía ni remotamente al Gral. Torres entre sus enemigos, en cambio este general con ideas de izquierda nacional era un evidente enemigo de los dictadores argentinos y bolivianos.
Lo que más entusiasmaba a La Nación era la política económica desarrollada por Martinez de Hoz, un artículo firmado por un tal Ramón L. de Oliveira Cesar del 17 de junio de 1976 señalaba:
“En poco más de dos meses que llevan las nuevas autoridades, el país ha podido palpar un positivo cambio de atmósfera en su nivel general de actividad. El plan económico del Ministro de Economía contribuyó, en parte, al resurgimiento de la perdida confianza, tal vez, más que su técnica, fue su espíritu lo que suscitó la aprobación de las fuerzas vivas del país… Las nuevas medidas ya dieron frutos: nuevas leyes y agilización impositiva, modificaciones cambiarias; ajustes tarifarios; liberación de precios, apoyo al agro, eliminación de las cuotas de faenamiento; supresión de los monopolios de la junta de granos y de carnes; etc”
Como puede apreciarse a La Nación le interesa el campo y sus grupos concentrados, para este diario ese es el país, el resto poco interesa.
Luego de una gira por los Estados Unidos el ministro de Economía, Martinez de Hoz, firma el primer acuerdo con el FMI y comenzaba la política de endeudamiento externo que exterminó la producción del país.
Una editorial de La Nación del 20 de junio de 1976 decía lo siguiente:
“El éxito innegable de las gestiones del Ministro de Economía, Dr. José Alfredo Martinez de Hoz, realizadas en Washington y Nueva York, no puede constituir una sorpresa. El 15 de agosto del año pasado señalamos desde estas columnas al Ministro de Economía de esos días como podría obtener crédito externo”.
Pero la alianza entre la dictadura y los grandes diarios no fue sólo coincidencia ideológica, también hubo un negocio redituable para ambas partes, el nombre del mismo fue Papel Prensa.
Papel Prensa es una empresa mixta con la participación del Estado y los diarios Clarín y La Nación, este negocio le aseguraba al gobierno la docilidad de esos periódicos sin necesidad de ningún tipo de presión, y a los diarios les brindaba la provisión de un insumo esencial a un precio más que conveniente, además los colocaba en una posición por demás privilegiada con respecto a sus competidores.
Con la llegada de la democracia, algunos grupos como el que lidera Clarín siguió incrementando sus negocios hasta convertirse en uno de las empresas más poderosas:
Con la privatización de las radios se hizo acreedora de Radio Mitre y la Fm100, durante el gobierno de Menem el canal 13 pasó a formar parte del Grupo Clarín, también cuenta con el 60 % de Cablevisión y el 98% de Multicanal, está asociada al diario La Nación en Papel Prensa y la agencia DYN.
Controla un 50% del canal TyC Sports, el 30% de Ideas del Sur, la empresa de Tinelli, y 30 % de Polka, como si fuera poco tiene los canales de cable Todo Noticias, Volver y Magazine.
Podemos seguir porque hay muchas más empresas pero con estas creemos haber dado un panorama del poder económico de este multimedio.
El grupo Clarín se vio particularmente favorecido durante la gestión del kirchnerista, por decreto 527 del año 2005 el ex-presidente Néstor Kirchner decidió prorrogar por 10 años las actuales concesiones de radio (Radio Mitre por ejemplo) y televisión (Canal 13 por ejemplo), una vez vencido ese período las concesiones podrán prorrogarse por 10 años más. Otro favor y todo con un simple decreto. Por cierto, que ningún medio se quejó por no haber recurrido al Congreso. La concesión de Canal 13 vencía el 2005 y ahora podrá continuar hasta el 2015 con opción a continuar hasta el 2025.
Otra empresa del grupo Clarín es la operadora de televisión por cable, Multicanal, el gobierno de Kirchner no puso objeción alguna para que se fusionara con otro operador, la empresa Cablevisión, de esta manera se conforma un oligopolio que concentrará más del 70 % del mercado.
El último ejemplo para mostrar que Clarín fue una especie de niña mimada del kirchnerismo, se pudo apreciar cuando Kirchner y Lavagna anunciaron su pacto desde la quinta de Olivos, el diario tuvo la primicia y fue el único invitado a la presentación del acuerdo.
Creemos haber dejado en claro que cuando Clarín o La Nación hablan de “libertad de prensa”, no nos hablan de otra cosa que de continuar incrementando sus negocios y que no van a permitir ninguna intromisión ni del Estado, ni de los ciudadanos, no existe en ellos el más mínimo interés en defender la libertad de expresión.

Periodismo con listas negras

Los grandes diarios llenan sus páginas reclamando libertad de expresión, veamos si ellos tuvieron una conducta acorde a ese reclamo.
Durante el gobierno de Alfonsín el senador nacional por la UCR, Ricardo Laferriere, presentó un proyecto para que se legislara sobre el llamado Derecho a Réplica de tal manera que cualquier ciudadano pudiera publicar sus ideas en un medio de comunicación cuando se sintiera agraviado u ofendido por las opiniones de ese medio.
Esto decisión que posibilitaría por primera vez que la libertad de expresión fuera un derecho de todos los ciudadanos y no sólo de los que tienen dinero, fue combatido por los grandes medios que al unísono gritaron que se trataba de un atentado contra la “libertad de prensa”, que como enseñó Jauretche no se trata de otra cosa que de la “libertad de empresa” que es sólo para unos pocos.
Actualmente sólo el diario Crítica de la Argentina ofrece la posibilidad al Derecho a Réplica y no parece haber afectado a ese medio en su libertad de comunicarse con sus lectores.
El ex senador Ricardo Laferriere quedó sólo, su bancada, algo bastante común en los radicales, se asustó al ver los poderes que se levantaron en contra del proyecto.
A partir de ese momento Ricardo Laferriere no tuvo espacio en los medios de comunicación y su carrera política se fue diluyendo, al asumir otro radical la presidencia, Fernando de la Rua, fue designado embajador en España.
El escritor, funcionario menemista, acompañante en la fórmula del represor neuquino Sobish y humorista, Jorge Asís, publicó en 1984 una novela llamada “Diario de la Argentina” donde contaba algunos aspectos de la vida cotidiana en el diario Clarín, donde él trabajó, durante la época de la dictadura.
Esa actitud fue considerada como un acto de alta traición por el diario de la Sra. de Noble y a partir de ese momento, según palabras del propio Asís: “me proporciona tres años de absoluta soledad y silencio”.
Una de las cuestiones que se muestran en ese libro era la conexión de este “diario independiente” con el desarrollismo, partido en extinción, que por aquellos días controlaba al periódico, hoy el diario sólo responde a los intereses de su grupo y sus asociados y a la forma de expandir aún más su cadena de negocios.
No hace mucho tiempo ante las cámaras del canal de cable TyC Sports, dos periodistas se cruzaron en una discusión violenta en el programa Estudio Futbol, uno era el director de Deportes de Clarín, Horacio Pagani, y el otro era Alejandro Fabri, quién trabajó para Clarín en los años de la dictadura, siendo muy jóven.
En esa discusión Fabri señaló que en Clarín no se podía criticar a Menoti, ya anteriormente varios periodistas deportivos han indicado que durante la dictadura militar estaba prohibido criticar a Menoti, Clarín siempre sostuvo una clara línea menotista. Como vemos hasta en temas deportivos la libertad de expresión puede estar seriamente comprometida cuando se deja en manos de las grandes empresas de comunicación.

Periodismo para la idiotización

El incremento de los negocios de los grupos que controlan los medios de comunicación, los ha llevado a poner sus espacios al servicio del rating de los programas de televisión que tienen mayor audiencia dentro de su propio multimedio.
De tal manera es posible ver a los periodistas del noticiero de Telefe informar “seriamente” sobre las nominaciones en Gran Hermano o sobre los últimos sucesos “importantes” ocurridos dentro de la casa.
También se puede leer en Clarín informes detallados sobre las peleas de las vedettes y modelos que participan en Bailando, Patinando o Cantando por un Sueño.
Esos mismos medios se auto asignan una función sacrosanta en la democracia y en la educación del ciudadano, sin embargo cada vez cumplen un papel más determinante en el proceso de idiotización masiva que intenta la televisión con programas como los mencionados.
Tras la excusa de entretener al público se filtra la ideología del egoísmo y la ausencia de solidaridad.
Esta televisión nos enseña que para ganar cualquier cosa es válida: engañar, mentir o congraciarse con el jurado.
Además en estas competencias pueden ocurrir cosas maravillosas como que gane una competencia de canto aquella o aquel que peor canta, así que a no perder las esperanzas cualquiera puede ganar.
En estos programas el prójimo no es otra cosa que un competidor al que hay que ganarle
por las buenas o por las malas.
Como nos muestra a diario el tinellismo o el pergolinismo, haciendo gala de su particular viveza criolla, el prójimo es un excelente objetivo para nuestras burlas, de tal forma que gran parte de nuestra diversión consistirá en dejar a algunos de nuestros smejantes como verdaderos idiotas, no importa si la excusa es un cámara oculta o un partido de futbol.
Estos medios de comunicación se han cuidado muy bien de calificar a estos programas como parte de la televisión basura, calificativo que utilizaban con Mauro Viale u otros programas de ese tipo, para nosotros no cabe duda que deberían ser incluidos.
Pero los grandes grupos económicos que manejan los medios de comunicación tienen intereses concretos que los convierten en socios de la televisión basura que padecemos cada día.

La libertad de expresión es otra cosa

Este derecho que ampara la Constitución Nacional es sin duda el oxígeno indispensable de cualquier democracia, pero en muy pocos países existe en realidad, lo que sí existe es la posibilidad de los grupos económicos a defender sus intereses o los de sus asociados, a la vez que sacan de carrera a todo aquel individuo o sector que intente poner límites a su accionar o simplemente cuestione sus ideas.
La ley de radiodifusión con sus modificaciones es la que continúa vigente desde la dictadura, algunos de los cambios realizados buscaron permitir la concentración de los
medios en pocas manos, a la vez que se ponía trabas a las cooperativas, sindicatos, universidades y asociaciones sin fines de lucro. Modificar esta ley para democratizar los medios de comunicación es una materia pendiente de la democracia argentina.
Diversificar en vez de concentrar parece ser la consigna para que mayor cantidad de gente tenga acceso a los medios de comunicación. Es indispensable evitar la concentración en pocas manos.
Tanto Arturo Jauretche como Scalabrini Ortiz estudiaron los mecanismos utilizados por el aparato cultural de la oligarquía, del cual los medios de comunicación son una parte, para generar prestigio en aquellas personas que les interesa difundir por sus coincidencias ideológicas e intereses económicos, y demonizar a aquellos individuos que cuestionan su poder. O lo que muchas veces les resulta más sencillo, silenciarlos y no dejar que una sola palabra se filtre y llegue a la ciudadanía.
Hay que arbitrar los medios para que cualquier ciudadano pueda expresarse libremente, el Derecho a Réplica es sólo una de las opciones, hay que exigir a los medios privados y estatales que posibiliten ese acceso.
Hasta ahora, y por el momento no hay indicios que esto vaya a cambiar, cuando se habla de libertad de prensa, en realidad se está indicando que los grandes medios son intocables y que no están dispuestos a soportar el más mínimo recorte de su poder.

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