El Forjista

La Noble Ernestina - Pablo LLonto

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Esta segunda edición del libro de Pablo Llonto es publicada por una editorial cooperativa, difícilmente una editorial de envergadura se atrevería con un producto como éste.

Aparecido en junio de 2008, la primera edición se publicó en 2003, sin embargo tampoco las grandes librerías se animan a exponer este libro en los lugares más visibles.

El subtítulo “El misterio de la mujer más poderosa de la Argentina” nos ayuda a explicar porqué la creciente y lucrativa industria del chimento sobre ricos y famosos muy pocas veces se atrevió a bucear en la vida privada de la Sra. de Noble y su familia.

La explicación a todo lo anterior es que existe un auténtico miedo a enfrentarse a este Grupo que ha crecido exponencialmente a partir de los favores de casi todos lo gobiernos, democráticos y dictatoriales.

El grupo Clarín se cargó al juez que tuvo el atrevimiento de encarcelar a la viuda de Noble luego que la misma se negara reiteradamente prestar colaboración en la causa donde se investiga si los hijos adoptivos de la viuda de Noble fueron hijos de desaparecidos, y donde se sospecha que gran parte de la documentación está alterada.

El grupo Clarín también contó con colaboración de la Corte Suprema, en el juicio iniciado por el autor de este libro Pablo Llonto para su reincorporación a diario Clarín, Llonto fue delegado de ese medio y despedido porque el Grupo se ha caracterizado por no respetar la libertad sindical en sus empresas, luego de siete años la Corte indicó que no correspondía la reincorporación de Llonto.

También las fuerzas represivas del Estado jugaron un papel importante en el momento de limitar el accionar gremial de los trabajadores de Clarín, tal el caso registrado en el 2000 donde el Grupo despidió a 117 trabajadores los cuales fueron reprimidos en la puerta del diario, todo esto ante el silencio de casi todo el periodismo y obviamente sin que las estrellas periodísticas del grupo abrieran la boca para solidarizarse con sus compañeros de trabajo.

Son conocidas las negativas de Clarín a pagar horas extras y a reconocer el convenio de los periodistas, incluso despidió periodistas gráficos que quisieron hacer cumplir la Ley de Derecho de Autor, paradójicamente impulsada por Roberto Noble el fundador del diario.

Recientemente se vivió como un verdadero triunfo de los trabajadores la elección de delegados en TN y Canal 13, gran parte de trabajadores se debieron movilizar para atraer la atención y que la empresa no utilizara sus recursos para impedir el acto electoral.

El grupo ha manejado con inteligencia el silencio o la agresividad, silencia los negociados de gobiernos mientras benefician los negocios del grupo y pasa al ataque en el momento que los políticos muestran algún pudor y quieren poner algún tipo de límites al crecimiento de Clarín y sus satélites.

Desde su fundación por Roberto Noble todos los gobiernos han favorecido los negocios del Clarín, tal vez haya sido Raúl Alfonsín el único que no dispuso medidas tendientes a incrementar los negocios del grupo, aunque este presidente dejó sólo al senador Ricardo Laferriere cuando quiso legalizar el Derecho a Réplica y contó con la firme oposición de todos los medios de comunicación privados que se rasgan las vestiduras por la Libertad de Prensa, pero que no aceptan que nadie responda a sus opiniones.

Durante la Dictadura obtuvieron Papel Prensa en sociedad con La Nación, con Menem consiguieron Canal 13, de Duhalde una ley que se conoció como “Ley Clarín” casi a la medida y que le permitió pesificar sus deudas y disminuir su pasivo a la mitad.

Uno de los gobiernos que más hizo por favorecer al Grupo fue el de Kirchner que le concedió una prórroga por 20 años en todas las concesiones de Radio y Televisión y obviamente de Radio Mitre y Canal 13, además se lo autorizó a conformar un monopolio entre Cablevisión y Multicanal.

Casi todos los políticos afirman que no se puede gobernar con Clarín en contra, una conversación contada en el libro de Llonto entre Chacho Alvarez y Hector Magnetto la mano derecha de la viuda y vicepresidente del Grupo, indica que los integrantes son conscientes de esa situación.

Cuando el ese entonces recientemente electo vicepresidente le comentó a Magnetto: “¿Viste Magnetto?, ya tenemos el poder”.

El representante de la viuda le contestó “No Chacho, no te equivoques. El poder lo tenemos nosotros”.

Ha sido intención del grupo tener influencia sobre la clase media y de hecho lo ha conseguido, en el reciente conflicto entre el gobierno de Cristina de Kirchner y los sectores del campo, fue indudable que el grupo Clarín cumplió un papel fundamental para que la clase media se volcara a favor del campo.

Pero también hay intereses concretos de los accionistas de Clarín, Jose Antonio Aranda es presidente de la Asociación Braford Argentina conformada por adinerados ganaderos, además Clarín ha sacado una Revista Rural y es dueño del Canal Rural.

El Sr. Aranda es quién apareció en la tapa del diario “Crítica de la Argentina” intentando agredir a un reportero de este matutino.

Los piquetes en las rutas realizados por la gente del campo se convirtieron en nobles métodos de luchas utilizada por gente que reclamaba por sus derechos, a pesar de haber provocado desabastecimiento en las ciudades y una escalada de los precios en productos de primera necesidad, no obstante cuando el gremio de camioneros realizó un piquete ante Clarín y La Nación se convirtió en un gravísimo atentado a la libertad de prensa. Dos formas de ver la realidad de acuerdo a los intereses del Grupo Clarín.

Pero así como por momentos parecen ser osados, en otros guardaron en particular silencio, como en épocas de la dictadura donde el conservador diario La Prensa se ubicó a izquierda de Clarín al animarse a plantear cuestionamientos que Clarín callaba.

También guardó silencio en los primeros casos de corrupción de Menem, es que Canal 13 había sido una buscada joya y no se quería ponerla en riesgo.

El libro de Pablo Llonto es imprescindible para entender la Argentina de hoy, y muy especialmente para reconocer la existencia de grupos económicos que actúan con un poder que ellos mismos tratan de ocultar.

Mientras existan poderes como el de Clarín, que son mucho mayores al de los representantes que nosotros votamos, la democracia será una ficción.

Aún cuando los políticos muchas veces traicionen el mandato popular, tenemos la posibilidad de no volver a elegirlos, pero nadie eligió a la viuda de Noble para que tenga un poder tal que pueda desplazar jueces y gobiernos, o bien mantener en el silencio la corrupción de gobiernos que defienden los intereses de Clarín.

La clase media por lo general tiene una muy mala opinión de los políticos (aunque Cavallo asumió como Ministro de Economía de De La Rua con un 70% de imagen positiva) pero de lo que parece no darse cuenta que el gran pecado de esos políticos es ponerse al servicio de los negocios de los grupos económicos o de las multinacionales. Es hora de enfrentar al dueño del circo y no a los payasos.

Somos ardientes defensores de la Libertad de Expresión, por eso nos preguntamos, ¿Alguna vez los periodistas estrellas de Grupo Clarín que se autotitulan “periodistas independientes”, como Nelson Castro, Van Der Koy, o Morales Solá se atreverán a invitar a sus programas a su colega Pablo Llonto? ¿La viuda lo permitirá?

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