El Forjista
Desde la década de 1980 Kirchner padecía de colon irritable, su padre había fallecido en 1981 a los 63 años de cáncer de colon, comenzó a cuidarse un poco más en las comidas y a tratar de evitar las bebidas alcohólicas, los fritos, el cigarrillo y el café, aunque cada tanto se daba el gusto y desoía las recomendaciones médicas en cuanto a estos cuidados.
El aparato digestivo parecía ser su punto débil y siendo gobernador fue operado de una úlcera, nuevamente surgieron las recomendaciones en cuanto a cuidarse en las comidas ahora de manera más estricta.
En febrero de 1996 debió ser operado de urgencia de hemorroides, volvió de inmediato al trabajo y se empezó a sentir mal, fue atendido por su médico Luis Buonomo, cirujano y director del hospital regional de Río Gallegos entre 1992 y 1994, esta vez debió dejar de fumar los dos atados que consumía por día.
Además de los problemas señalados también tenía alto el colesterol, pero hasta el 2003 su salud estaba estrictamente controlada, pero eso cambió porque el stress fue mayor y porque en su afán obsesivo por solucionar los problemas muchas veces desatendía las recomendaciones médicas y familiares.
En abril de 2004 estaba en Buenos Aires con un dolor producto de un tratamiento de conducto, se tomó un fuerte analgésico y antiinflamatorio, lo cual no era aconsejable porque tenía problemas de colon y una úlcera, a pesar de los dolores decidió viajar a Río Gallegos para pasar el fin de semana largo en El Calafate.
A raíz de los dolores en la capital de Santa Cruz lo vio su médico Luis Buonomo que le recomendó que no viajara a El Calafate, Kirchner no le hizo caso y el 8 de abril comenzó a sentirse muy mal, a raíz de lo cual fue internado en el hospital público de El Calafate, había tenido una gastroduodenitis aguda con hemorragia, esta enfermedad produce una inflación del duodeno que es la parte superior del intestino delgado, había vomitado sangre y perdido mucha por eso debieron realizarle varias transfusiones.
Se pensó en operarlo, pero la hemorragia cedió y no fue necesario realizar la intervención quirúrgica, salió del hospital con la recomendación de realizar una dieta estricta y una hora diaria de actividad aeróbica.
Pero a los problemas de salud anteriores y una errónea conducta de automedicarse, también había incidido en todo el cuadro el stress, la principal causa de eso había sido el asesinato de Axel Blumberg que lo habían tenido muy preocupado por varias semanas.
El domingo 7 de febrero de 2010 a las 11:30, sintió molestias en su brazo y la imposibilidad de mover su mano izquierda con libertad, fue revisado por el médico de la Quinta Presidencial y trasladado a la Clínica Olivos donde se le realizaron estudios que determinaron que tenía una obstrucción en la carótida derecha y que por lo tanto debía ser intervenido quirúrgicamente de urgencia.
A las 18 horas ingresó al quirófano para una intervención que duró dos horas, el cirujano fue el Doctor Víctor Camarutti con presencia del médico personal el doctor Buonomo, luego se informó que el ex presidente se encontraba en perfectas condiciones.
El miércoles 10 fue dado de alta con la recomendación de los médicos que debía bajar el nivel de stress, cuestión que era casi imposible por su condición de militante crónico y porque se había echado sobre sus hombros la responsabilidad de evitar los continuos intentos desestabilizadores contra el gobierno de Cristina.
El 24 de febrero ya estaba participando de un acto de la Juventud Peronista en el estadio del Club Atenas de La Plata donde inició su discurso diciendo: “Estoy acá como siempre para dar todas las batallas que vienen, para consolidar la transformación del país y de la Patria”
Reconocía la imposibilidad de mantenerse al margen de esta pelea, aún cuando estuviera arriesgando su salud: “Sentía y les quiero hablar desde el corazón, decía Néstor levántate porque Cristina también necesita que estemos todos ayudando, vos también tenés que ir a ayudar, no te podés quedar en la cama, tenés que tomarte de la mano con ella y los compañeros para acompañarla a la vera de la Patria”.
Mencionó en su discurso la máquina de impedir que era esa asociación entre los medios de comunicación y la oposición política que intentaban que Cristina no pudiera gobernar y afirmó como presagiando el futuro que “No quiero que vuelva la política neoliberal de los 90”.
Repasó algunos de los logros obtenidos en su gobierno y el de su esposa, a continuación realizó una aseveración que puede resultar sorprendente pero que muestra el enorme respeto y admiración que tenía por ella: “Cristina tuvo el coraje que yo no tuve”, al señalar que ella profundizó el rumbo que él había iniciado y que eso la llevó a enfrentarse con el poder económico y mediático.
Ya casi concluyendo reconoce estar emocionado y también que no le está haciendo caso a los médicos porque “a veces se enojan los médicos, pero no hay mejor médico que el amor y el sentimiento de ustedes me ha refortalecido el corazón para salir con toda la fuerza, con todas las ganas, para reverdecer los triunfos que nos dé una consolidación en las convicciones y los principios. Con alegría, sin odio, con amor, por consolidar el modelo de profundización”.
El 25 de febrero festejó su cumpleaños 60 con la participación de pocos invitados, familiares y amigos, entre ellos estaba Estela de Carlotto, que sentía un profundo cariño por Kirchner, un sentimiento que era mutuo.
El sábado 11 de septiembre por la tarde volvió a sentir un malestar en el pecho y la sensación de que se estaba por desvanecer, los médicos lo llevaron a la Clínica Olivos y luego al Sanatorio Los Arcos donde le detectaron una obstrucción en la arteria coronaria, fue sometido a cateterismo y a una angioplastia, le colocaron un stent esa misma noche, quedó internado en terapia intensiva, el domingo a las 20:30 fue dado de alta.
El lunes 13 a la tarde había prevista una reunión con diputados de su bloque quienes suponían que la reunión se iba a suspender, sin embargo, cuando fue dado de alta les confirmó que la reunión no se suspendía.
El martes 14 había un acto de la juventud en el Luna Park donde estaba programada su presencia, pero fue reemplazado por Cristina, nadie esperaba que concurriera.
No obstante, Kirchner estuvo ahí, no habló porque Cristina fue la oradora principal, en ese acto hizo su aparición por primera vez la figura del Nestornauta, las agrupaciones presentes eran La Cámpora, JP descamisados, JP Evita y la Juventud Sindical.
El viernes 17 recibió en Olivos a Diego Maradona que había solicitado verlo para interiorizarse por su estado de su salud.
A la semana siguiente ya estaba desarrollando una vida absolutamente normal, o sea cargado de actividades, que contemplaban un viaje a Nueva York para acompañar a Cristina a la Asamblea Anual de la ONU, en esa ciudad se reunió con Bill Clinton y almorzó con el diputado demócrata Elliot Engel, luego dio un discurso sobre la UNASUR en el New School University, había asumido la presidencia de la UNASUR el 4 de mayo, también acompañó a la presidenta en la sesión en que Argentina fue elegida para presidir el grupo de los 77 que es un foro dependiente de la ONU que agrupa a países en vías de desarrollo.
Cuenta Cristina en su libro que un día, poco antes de morir estando en Calafate Néstor le dijo: “Te van a perseguir a vos y a tus hijos”. Cristina reflexionó: “Él no se vio en esa fotografía de persecución, sencillamente porque no debía sentirse bien y no sólo no lo decía, sino que, lo ocultaba”. (1)