El Forjista
Otra medida trascendental por su objetivo inclusivo fue la Asignación Universal por Hijo (AUH) que no hubiese sido viable si previamente no se hubieran nacionalizado los fondos en poder de las empresas controlantes de las AFJP cuya única finalidad era el lucro privado.
Dijo Cristina al respecto: “La idea de la AUH era, fundamentalmente, que nuestros chicos, nuestras niñas vayan al colegio y cumplan con todos los planes de vacunación y de control sanitario, que debían ser presentados para continuar con el beneficio”.(1)
La medida fue anunciada desde el Salón de la Mujeres de la Casa Rosada el 29 de octubre de 2009, la presidenta recordó que de 12.400.000 de niños menores de 18 años había 2.860.713 que no tenían ninguna cobertura, a esa cantidad de chicos alcanzó este beneficio, pero al terminar su mandato en 2015 llegó a cubrir a 3,6 millones niños miembros de 1,8 millones de familias.
Cristina dejó claro ese día que era consciente de lo que aún faltaba: “…este es un acto de estricta reparación, pero será un acto de justicia cuando cada padre tenga un trabajo, un buen salario y una buena casa”. (2)
El Estado pasaba a pagar 180 pesos por hijo menor de 18 años hasta un máximo de cinco niños por familia, en el caso de hijos discapacitados era de por vida, el valor a marzo de 2020 es de 3102 pesos, los recibían aquellos padres o madres que estuvieran desocupados, que trabajaran en negro o que estuvieran incorporados al monotributo social.
Este beneficio traía un compromiso por parte de los padres que consistía en enviar a los hijos a la escuela y que se le realizaran controles de salud. Uno de los efectos inmediatos fue que la matrícula escolar se incrementó en 100.000 alumnos.
Las principales críticas llegaron de parte de Elisa Carrió, Margarita Stolbizer y el radical Ernesto Sanz, este último dejando salir todo su desprecio por los pobres cuando al año de su implementación expresó: “En el Conurbano bonaerense la asignación universal por hijo, que es buena, en términos teóricos se está yendo por la canaleta de dos cuestiones, el juego y la droga. Usted advierte del dos al diez de cada mes (cuando se liquida la asignación) como aumenta la recaudación de los bingos y de los casinos y, como se nutre el circuito ilegal de la droga a través de la plata que recaudan los famosos dealers de la droga”.
Ernesto Sanz se disculpó un poco después por esta barbaridad, pero ya había dejado una marca indeleble que lo mostraba como un feroz discriminador de las personas humildes y mostrando cuales intereses estaba dispuesto a defender y cuáles no.
En cambio el sacerdote y sociólogo Rodrigo Zarazaga dijo sobre la AUH: “…es una de las medidas de protección más importante de las últimas décadas. En ciento veinte entrevistas con punteros no encontramos ninguna evidencia de uso clientelar de la AUH”.(3)
Hugo Yasky de la CTA declaró: "No resuelve la desigualdad social en la Argentina, pero es una medida que va a significar una inmensa ayuda para quienes viven la peor cara de la pobreza y la indigencia".
Y desde Cáritas Argentinas institución perteneciente a la Iglesia Católica expresaron: "establece una nueva igualdad de derechos que corrige fuertes inequidades y se avanza hacia un sistema de seguridad social más justo. (...) El diálogo que se ha llevado a cabo en estos días mostró un sólido consenso en avanzar hacia un ingreso universal a la niñez"
Además, esta decisión ayudó a la reducción de la pobreza, según datos del ANSES en los primeros tiempos la baja fue de 4,2 puntos de 13,9 a 9,7% y la indigencia de 2,1; pasó del 4 al 1,9%.
Sectores medios y altos subestimaron la capacidad de las jefas y jefes de hogares para utilizar ese monto que aún exiguo cambió las posibilidades de consumo de millones de personas, incluso hubo varias muestras de odio de clase como la que evidenció Ernesto Sanz, que no fue el único.
Los diarios de la oligarquía también atacaron la decisión con títulos como “Atribuyen la inflación al subsidio por hijo” (La Nación, 14/02/2010), “La ayuda no bajó el trabajo infantil” (La Nación, 28/02/2011) y el otro diario atacaba con títulos como “Los usos perversos de la ayuda social” (Clarín,30/01/2013), “Ingreso para la niñez: ni universal ni bien financiado” (Clarín, 03/11/2009) (4)
El diario La Nación decía el 16 de marzo de 2010: “Partidos de oposición y la Iglesia sostienen que entre uno y cinco millones de niños pobres están fuera del programa. La disparidad de cifras se explica, según los sectores más críticos, por la falta de información” Un estudio efectuado en la Universidad de La Plata comentaba al respecto: “Resulta llamativo que el diario publique una cifra tan exagerada: en la Argentina hay actualmente alrededor de 10 millones de chicos en total, según información del Censo 2010, y la AUH alcanza a una población de 3,5 millones de menores”.(5)
Nuevamente el diario La Nación publicaba una noticia mentirosa el 19 de diciembre de 2010 bajo el título: “Prefieren quedarse en negro para cobrar la asignación universal por hijo” A pesar que la presidenta lo aclaró en el momento de hacer en anuncio, hasta un cierto monto (54.000 en 2019) se cobraba también teniendo un trabajo en blanco, pero formaba parte de la campaña que después muchos repetían en el intento de denigración de los pobres que realizan sectores de las clases altas y parte de las clases medias.
Posteriormente hubo medidas complementarias, el 28 de abril de 2011 cuando se creó la Asignación por Embarazo que se abona desde la semana 12 de gestación hasta el nacimiento, deben someterse a una serie de controles médicos para el cuidado de la madre y el bebé, hasta 2015 unas 82.430 embarazadas tuvieron acceso a servicios de atención médica especializada a raíz de este beneficio.
Como consecuencia de la extensión de la asignación a las embarazadas el cómico y candidato del PRO Miguel del Sel afirmó que el director de un hospital de Santa Fe le había comentado su preocupación de que se había triplicado la cantidad de embarazos de adolescentes para cobrar la AUH, era una falsa noticia que fue desmentida por el director del Hospital mencionado por el actor y también por el director del ANSES Diego Bosio.
Dos años después de implementada el Ministerio de Educación a cargo de Alberto Sileoni presentó un informe donde señalaba que dos consecuencias educativas de la AUH habían sido el presentismo y la retención de la matrícula, es decir se estaba evitando exitosamente la deserción escolar.
El informe recabó las siguientes opiniones: “Mejoró mucho la asistencia de los chicos que se dedicaban al cartoneo y venían sólo una vez por semana” dijo la directora de la Escuela 501 de Formosa, “Antes de que empiecen las clases le compré todas las cosas de la escuela a los chicos” Señaló una madre toba en Chaco y “Los chicos vienen mejor abrigados” expresó la directora de una escuela inicial y primaria rural en San Juan.
En tanto que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia UNICEF en 2018 a casi 10 años de la medida indicaba: “En general, los niveles de pobreza e indigencia disminuyeron de manera significativa durante el primer año de implementación: la pobreza total se redujo en 6,7 puntos porcentuales y la indigencia en 2,3 puntos porcentuales. La caída de la pobreza infantil fue mayor: 13,1 puntos porcentuales la pobreza infantil y 4,6 puntos porcentuales la pobreza infantil extrema”.