El Forjista
El 28 de junio de 1966 los militares derrocaron al presidente radical Arturo Umberto Illia dando comienzo a la dictadura del general Onganía que interviene las universidades produciendo la que pasó a la historia como la “Noche de los Bastones Largos” donde profesores y estudiantes fueron apaleados por las fuerzas de seguridad, una de sus consecuencias fue producir una de las mayores emigraciones de científicos y profesionales de nuestro país.
En la ciudad de La Plata, la dictadura cerró el comedor universitario para evitar que los estudiantes se reunieran, estaba prohibida cualquier actividad política.
Sin embargo, los grupos juveniles peronistas de la ciudad se reunieron y definieron una posición contraria a la dictadura diferenciándose del sector sindical liderado por el dirigente metalúrgico Augusto Timoteo Vandor que participó del acto de asunción de Onganía y que mantuvo una política conciliadora.
De dicha reunión participaron Everardo Facchini que fue quién le puso el nombre Federación Nacional por la Revolución Nacional (FURN), Carlos Negri, Carlos Miguel, el turco Achem y Hugo Bacci.
Ni bien se conformó la FURN comenzaron a tener reuniones y a coordinar algunas acciones con la Juventud Peronista que actuaba en los barrios de La Plata y alrededores, en los inicios la principal actividad consistía en pintar VIVA PERON en las paredes de las universidades.
También efectuaban actos relámpagos, se reunían veinte o treinta militantes en una esquina lanzaban panfletos al aire, hacían detonar algunos petardos para llamar la atención y se dispersaban, para reagruparse en otra esquina.
La Universidad de La Plata recibía estudiantes del interior del país y también del exterior, llegaban jóvenes de Perú, Bolivia y Paraguay.
Los peruanos que editaban la revista Amauta, nombre adoptado de una publicación del intelectual marxista peruano Juan Carlos Mariátegui, comenzaron a asumir posiciones políticas sobre la situación del país que los acercaban al peronismo, dos de sus miembros, Cesar Bacca y Jorge Carpio, formaron parte de los iniciadores de la FURN.
La agrupación universitaria tenía contactos con algunos sindicatos combativos que le proveían el papel y le prestaban los mimeógrafos para imprimir sus volantes.
Las agrupaciones universitarias peronistas privilegiaban el trabajo político y miraban con cierto desprecio el gremialismo universitario por eso restaban importancia a la Federación Universitaria Nacional FUA como a la Federación Universitaria de La Plata.
Una vez producido el Cordobazo, la FURN organizó una misa para homenajear a los jóvenes asesinados en la represión en Corrientes y Rosario que fueron las ciudades donde se realizaron las manifestaciones previas al Cordobazo, los mártires se llamaban Adolfo Bello y Juan José Cabral, luego de la misa se realizó una concentración en la Plaza Moreno, la FURN llevó un cartel que como era costumbre decía PATRIA SI, COLONIA NO y además de gritar “Viva Perón” cantaron “Bello, Cabral, los vamos a vengar”.
John William Cooke que había sido delegado de Perón y que vivía alternativamente en Argentina y Cuba apoyando la revolución liderada por Fidel, cuando se encontraba en el país participaba en reuniones a las que concurrían varios de los integrantes de la FURN.
Un acto reivindicativo de la agrupación fue homenajear al historiador revisionista José María Rosa que había sido uno de los profesores cesanteados luego del golpe de 1955, Rosa se encontraba en Uruguay y no pudo estar presente pero igual se hizo el acto.
El 29 de mayo de 1970 fue secuestrado el ex dictador Aramburu en la que sería la primera acción de Montoneros, el 2 de junio el militar fue ejecutado, la FURN realizó volanteadas reivindicando el fusilamiento al que justificaba porque Aramburu fue responsable de haber interrumpido el orden constitucional y de la muerte de 27 argentinos ejecutados por el levantamiento de junio de 1956 y la masacre de trabajadores en el basural de José León Suarez.
Ese mismo año la agrupación hizo llegar a Perón una carta a través de un dirigente metalúrgico que viajó a Madrid, el líder les contestó el 24 de junio: “Comparto los conceptos y juicios que dicha nota contiene y es auspicioso para la causa de la liberación de nuestra Patria y de su Pueblo que la juventud universitaria haya comenzado a comprender la realidad de nuestra situación y la necesidad de ponerse a luchar por resolverla.” (1)
Seguía la misiva del general diciendo: “El mundo actual se agita en una revolución y, dentro de él, el Continente Latinoamericano se ha lanzado auspiciosamente a una ‘guerra revolucionaria’ por la liberación de los pueblos y de las respectivas patrias, con postulados muy cercanos al del justicialismo”. (2)
La alegría y el orgullo por la respuesta fue enorme, hicieron copias de la carta y la distribuyeron profusamente.
Una acción con bastante resonancia se produjo cuando el representante del liberalismo y funcionario de la Revolución Libertadora, el gobierno de Frondizi y la dictadura de Onganía, Álvaro Alsogaray, fue a dar una conferencia en la Facultad de Económicas de La Plata, un grupo de 60 militantes fueron al Aula Magna, a los tres minutos de comenzada la conferencia comenzaron a cantar “Juventud Presente, Perón, Perón o muerte” y a gritarle “vendepatria” al economista.
A continuación, procedieron a arrojarle tomates y huevos al conferencista, hubo algunas trompadas intercambiadas con los custodios hasta que estos optaron por llevarse a Alsogaray a refugiarse en el decanato, cuando llegaron los patrulleros los estudiantes ya no estaban.
Hacia mediados de 1971 se produce la escisión en la FURN en un plenario de la JP un sector minoritario planteó sus dudas sobre la salida electoral del gobierno, haciendo hincapié en las acciones armadas, este grupo había comenzado a vincularse con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), este sector conformó el Frente de Agrupaciones Eva Perón (FAEP), el sector mayoritario permaneció en la FURN que tenía vinculaciones con Montoneros.
Cuando la facultad de Derecho invitó al abogado y ex ministro de Onganía, Guillermo Borda, la FURN decidió que había que hacer algo, y ahí fueron, vestidos de saco y corbata para no ser detectados, hicieron detonar dos bombas de estruendo, luego Pablo Fornasari se subió a la mesa del conferencista y declaró: “La Federación Universitaria de la Revolución Nacional clausura la conferencia y expulsa al representante cipayo de los monopolios y la dictadura asesina”. (3)
A continuación, una catarata de huevos y tomates fueron lanzados contra la humanidad del ex ministro, los diarios comentaron el incidente con una foto del ministro en apuros.
La agrupación llegó a tener su propio himno autoría de Carlos Vecchio guitarrero y responsable de Medicina, la canción decía así:
“Oligarca caballero prototipo de negrero
que explotás bien al obrero sin tenerle compasión
ha sonado la campana anunciando el nuevo día
para el Pueblo que veía en Perón su Conductor”
“Oligarca caballero que fumás cigarro habano
que vivís en la abundancia porque sos explotador
que jamás supo tu mano ni de pico ni de pala
para vos entraña mala solo queda el paredón” (4)
En 1972 surgió la nefasta Concentración Nacional Universitaria (CNU) grupo de ultraderecha que pasó a actuar más adelante en conjunto con el grupo parapolicial organizado por López Rega conocido como la Triple A, Asociación Argentina Anticomunista, responsable de la muerte de muchos militantes peronistas y de izquierda, como de intelectuales y gremialistas combativos.
Marcelo Fuentes logró escapar con vida de un violento ataque de la CNU pero sufrió un corte en la cabeza producto de un culatazo.
En 1972 se desarrollan negociaciones entre la JP de La Plata incluida la FURN con Montoneros, que concluyeron con la integración, hubo sectores de la juventud que no estaban de acuerdo con esa resolución, recién a fines de ese año Montoneros se organiza en La Plata.
Cuando Perón regresó al país, hubo consenso con la FAEP para marchar juntos aunque esta agrupación debía marchar atrás de la FURN, la columna conformada por la JP de La Plata, FAEP y la FURN congregó 10.000 militantes.
Esta columna pudo avanzar tanto como se lo permitieron las fuerzas represivas desplegadas por el gobierno, llegaron bastante cerca desde donde pudieron divisar la torre de control del aeropuerto de Ezeiza, hasta que una tanqueta del ejército les impidió continuar, los dirigentes intentaron dialogar con los militares, pero tenían instrucciones precisas de no dejar pasar a nadie.
El 17 de noviembre de 1972 a las 11:20 aterrizó el avión de Alitalia que traía de Perón desde su exilio, las primeras horas fueron confusas no quedaba claro si Perón estaba detenido porque no lo dejaban retirarse del hotel en el aeropuerto, recién al otro día a las 6 de la mañana pudo trasladarse a una casa en la calle Gaspar Campos en Vicente López, estuvo 80 días viviendo ahí, antes de retornar a Madrid designó a Héctor Cámpora como el candidato a presidente del Frente Justicialista de Liberación Nacional FREJULI.
A pesar del crecimiento del peronismo universitario, no controlaban ninguna de las facultades de La Plata donde había un predominio de Franja Morada con alguna universidad en manos del trotskismo y del Partido Comunista en otra.
El 25 de mayo de 1973 el día que asumió Cámpora la presidencia, varios ex militantes de la FURN lo hicieron como legisladores, Carlos Kunkel que tenía 27 años y que ya se había recibido de abogado como diputado nacional, en tanto que Carlos Negri asumió como legislador provincial, mientras que Anibal Visus y María Teresa Berardi lo hicieron como concejales de La Plata.
La FURN también participó de la recepción de Perón el 20 de junio de 1973 que terminó en una masacre, la columna de jóvenes de La Plata tenía unos 18.000 integrantes, se unificaron con otras procedentes de Mar del Plata y Bahía Blanca llegando a los 60.000, en la cabeza de la columna iban el turco Achem, Carlos Miguel y Carlos Negri.
La columna fue atacada desde el palco, a producirse el desbande dos miembros fueron detenidos y salvaron sus vidas cuando les encontraron carnets del Partido Justicialista, en tanto Carlos Kunkel intervino para intentar parar la golpiza de que estaba siendo objeto un compañero y salvó su vida porque la pistola con la que le apuntaron tenía el seguro colocado, pero recibió un palazo y sus agresores huyeron.
En esa movilización hubo dos muertos de la JP de la Plata Antonio Quispe y Raul Obregozo, ese día hubo 13 muertos y 350 heridos, la peor parte se la llevó esa columna sur.
Kunkel habló en el sepelio de los dos militantes acusando a los responsables de la masacre: Norma Kennedy, Osinde y Brito Lima, la JP sacó un comunicado donde además de Osinde y al Comando de Organización responsabilizaba a la burocracia sindical y a la CNU de Mar del Plata.
En agosto de 1973 se anunció que se conformaba la Juventud Universitaria Peronista (JUP) de La Plata con la fusión de la FURN y FAEP.
El 13 de julio renunciaba Héctor Cámpora asumía el presidente de la Cámara de Diputados Raul Lastiri que era el yerno de López Rega, que debía cumplir el mandato hasta que se eligiera un nuevo presidente esta vez sin la proscripción de Perón.
El 23 de septiembre de 1973 la fórmula liderada por Perón ganó con el mayor porcentaje de la historia y la mayor diferencia obtiene el 61,85 % de los votos mientras que la formula radical Balbín-De la Rua el 24,34%.
Pero la alegría del triunfo se vió empañada a los dos días, por el asesinato del secretario General de la CGT, José Ignacio Rucci, hay dudas sobre la autoría, nadie lo reivindica, para los militantes de la JP resultará un duro golpe enterarse que Montoneros fueron los autores del crimen, cometiendo un enorme error político, porque significaba atentar contra la democracia a los dos días que Perón ganara las elecciones, el pueblo había luchado por ese regreso y los Montoneros arruinaron ese inmenso logro, en lo que podía ser considerado como un disparo al corazón de Perón que tenía alta estima por Rucci.
Carlos Negri lo expresó de manera categórica: “Yo de acá me voy. Dos días después de que Perón gana las elecciones con el 62 por ciento de los votos le matan al secretario general de la CGT ¡Y además no lo firman! Eso es mandarle a decir a Perón: ‘El próximo es para vos, hijo de puta’”. (5)
Hugo Bacci le transmitió a Achem sus discrepancias con Montoneros, con las que éste también estaba de acuerdo, le dijo: “Esto de enfrentarse con Perón me parece un disparate inconcebible”. (6)
Carlos Negri pensaba más o menos parecido, así lo expresaba: “nosotros no podemos hacer antimontonerismo, pero quedar acá es un suicidio. Después de Cámpora y con Perón en el poder, se acabaron los tiros. No se puede hacer la guerra a Perón”. (7)
El 1° de mayo se consumó el enfrentamiento, entre Perón y el sector de la JP, denominada de las Regionales que respondía a Montoneros, a esta altura se había producido la escisión de un grupo que se denominó JP Lealtad, uno de sus conductores era Horacio Gonzalez, este sector marchó en una columna distinta a las de los JP Regionales.
Perón pidió que no hubiese carteles identificatorios de las agrupaciones en el acto en Plaza de Mayo, la gente de la JP de las Regionales los pintó en la Plaza indicando su procedencia, previo al acto ese sector había realizado pintadas que decían: “Que pasa general que está lleno de gorilas el gobierno popular”.
Isabel Perón fue silbada en el acto y se entonaran canciones ofensivas, Perón dijo en su discurso: “No me equivoqué ni en la apreciación de los días que venían ni en la calidad de la organización sindical, que se mantuvo a través de los veinte años…¡pese a estos estúpidos que gritan!”
Y más adelante: “Decía que a través de estos veinte años las organizaciones sindicales se han mantenido inconmovibles y hoy resulta que algunos imberbes pretenden tener más méritos que los que lucharon durante más de veinte años” (8)
A pesar del enfrentamiento con el líder, una importante columna de militantes de La Plata estuvo presente el 1° de julio de 1974 en el sepelio del General Perón, muchos de los que viajaron no pudieron verlo por la cantidad de gente que se hizo presente pero luego estuvieron en la Catedral de La Plata donde se realizó una misa.
Luego de la muerte de Perón, los asesinatos de miembros de la JP se convirtieron en un hecho cotidiano y eso fue aún más trágico en La Plata, con la CNU y otros grupos ultra derechistas colaborando con las bandas de parapoliciales.
Todos los militantes, incluso aquellos que no estaban en las organizaciones armadas debían tomar previsiones en recaudo a la caza emprendida por los grupos de ultraderecha y parapoliciales, ser muy precavidos al llegar a sus hogares, cambiar de domicilio e incluso llevar algún arma como medida de defensa.
Al producirse el golpe de Estado el ejército tomó el control de las comisarías de La Plata, el general Adolfo Sigwald comandante de la X Brigada de Infantería ingresó a la gobernación con una tanqueta, una etapa de horror y sangre se iniciaba en la Argentina.
(1) Setentistas De La Plata a la Casa Rosada. Fernando Amato y Christian Boyanovsky Bazán. Editorial Sudamericana 2008. Pág. 79
(2) Idem Pág. 80
(3) Idem Pág. 106
(4) Idem Págs. 116 y 117
(5) Idem Pág. 208
(6) Idem Pág. 232
(7) Idem Pág. 232
(8) Idem Págs. 237 y 238