El Forjista
Capítulo 20 - Combatiendo con Güemes
Mientras tanto Belgrano reasumía la conducción del ejército del Norte, reemplazando a Rondeau que había replegado sus tropas hasta Tucumán, le ordenó al coronel Araoz de Lamadrid que a pesar del estado deplorable en que se encontraban las tropas colaborara con los combatientes que se encontraban en el Alto Perú de manera de mantener ocupadas a las tropas realistas.
Belgrano informaba a Buenos Aires: “Yo mismo estoy pidiendo prestado para comer. La tropa que tiene el gobernador Güemes está desnuda, hambrienta y sin paga como nos hallamos todos, y no es una de las menores razones que; lo inducen a hacer la guerra de recursos al enemigo. Yo mismo habría hecho otro tanto, pero estoy muy lejos, y temo que quedaría en la marcha la mitad de la fuerza de los que se llama ejército”.
A las tropas de Lamadrid se suman las de caudillos altoperuanos como Uriondo, Méndez y Avilés obteniendo el triunfo en La Tablada, pero Lamadrid se internó más en el Alto Perú sufriendo varias derrotas hasta que se produjo el desastre en Sopachuy provocando el caos entre las tropas patriotas a los que la sucedieron nuevas represiones y deserciones.
Tarija está convulsionada por el peligro de las represalias realistas y Juana decide trasladarse más al sur, hasta Salta para conocer y ponerse a las órdenes de un patriota admirado por ella y su esposo, Juan Martín de Güemes que la recibió con gran afecto y la ubica en su ejército donde actúa por varios años.
Hasta que un poderoso ejército realista compuesto por 4000 combatientes invade Salta al mando del general Ramírez Orozco, los gauchos de Güemes debieron extremar su valor para derrotarlos.
El ejercito colonialista tenía un duro escollo en Salta que le impedía avanzar hacia Buenos Aires, el general español Olañeta tenía por lugarteniente a Valdez que acampa en Yavi con 300 soldados y le ordena viajar hacia el sur de manera sigilosa para llegar hasta Salta con el objetivo de matar a Güemes
Valdez avanza por Abra Pampa sigue por San Antonio de los Cobres para llegar al Valle de Lerma, es ayudado por algunos criollos enemistados con Güemes y por baqueanos que le ayudan a organizar una emboscada el 7 de junio de 1821 en la serranía de Yacones con unos 400 hombres de infantería.
Mandó a un grupo a rodear la casa de Güemes, uno de sus colaboradores es asesinado al salir de su casa, Güemes escucha la detonación y sale sólo resultando herido, sin embargo consigue montar a caballo y se dirige hasta el río Arias donde lo encuentran unos partidarios que lo trasladan en una camilla hasta la hacienda de la Cruz para luego continuar su fuga hasta El Chamical donde fallece el 17 de junio de 1821 después de desangrarse durante 10 días.