El Forjista
Los enormes ingresos por la renta petrolea comenzaron a ser invertidos en una inmensa cantidad de proyectos sociales que apuntaban a combatir la pobreza y elevar cultural y económicamente al pueblo venezolano.
A cada uno de los proyectos sociales se les daba el nombre de Misión, citarlos a todos es complicado por la cantidad que se pusieron en ejecución, aquí sólo citaremos a algunos de ellos. Ya durante el primer año hubo un incremento considerable en la inversión social, principalmente en educación y en obras de infraestructura. En el 2003 se lanzaron 7 misiones pero en el 2006 se habían elevado a 19 y para el 2008 llegaban a 30.
El primer proyecto de esta índole desarrollado por el gobierno de Chávez se llamó Plan Bolívar 2000, que se concretó entre 1999 y 2001, en éste participaron tanto civiles como militares, se realizaron trabajos de infraestructura en los barrios populares que requerían cierta urgencia por lo que se procedió a la reparación de escuelas, hospitales y viviendas particulares.
Uno de los proyectos más exitoso fue la Misión Robinson que era un plan de alfabetización donde colaboraron educadores cubanos que tenían experiencia en este tipo de propuestas, producto de esta Misión el gobierno chavista prácticamente concluyó con el analfabetismo, pero se fue mucho más allá, porque se implementaron otros planes para que después de aprender a leer y escribir los participantes pudieran seguir estudiando.
El objetivo de la Misión Robinsón fue el de alfabetizar a dos millones de personas, lo que da una idea que el analfabetismo era un problema de consideración, este proyecto tuvo por lema “Yo sí puedo”, hubo una segunda fase de esta Misión para que los alfabetizados continuaran con los estudios, el lema aquí fue “Yo sí puedo continuar”.
Con el objetivo de incentivar el estudio se crearon la Misión Sucre y la Misión Ribas que atendía la situación de quienes no habían podido estudiar o que se habían visto obligados a dejar sus estudios, con estas misiones se les daba facilidades para que pudieran continuar con ellos. El 17 de noviembre de 2003, 450.000 venezolanos iniciaron las clases en el marco de la Misión Ribas cuyo propósito era que pudieran terminar el colegio secundario personas de cualquier edad, mientras que la Misión Sucre estaba destinada a los interesados en concluir los estudios universitarios.
La Misión Barrio Adentro tenía la finalidad de llevar la atención médica al interior de los barrios populares, aquí también participaron médicos y voluntarios cubanos que colaboraron con los venezolanos, la dupla Marcano-Barrera hacen un comentario gracioso de tan ridículo: “Como contraparte, el hecho de que los médicos fueran cubanos reforzó el miedo de cierto sector social ante lo que consideraba una avanzada del proyecto castrocomunista de Hugo Chávez”.
Aun cuando los autores colocan en boca de otro semejante disparate, el comentario está realizado para dejar flotando la idea de una Venezuela sometida a la voluntad de Fidel Castro.
Considerar que un pequeño país como Cuba puede ser un peligro para alguien sólo puede ser entendido en el marco del descomunal intento de lavado de cerebros que realiza Estados Unidos mediante los medios de comunicación a su servicio. Pero retornando a cuestiones con un mayor grado de seriedad digamos que la colaboración de Cuba mediante el envío de alfabetizadores y médicos formaba parte de los tratados de reciprocidad por la importante ayuda de Venezuela a Cuba, por otra parte no se conocen casos de venezolanos colonizados por cubanos por la sencilla razón que hayan aprendido las vocales o hayan sido atendidos por una gripe.
A otra de las misiones ya la conocimos se llama MERCAL y su objetivo era la comercialización de alimentos en mercados populares a precios accesibles. Por la Misión Zamora se entregaba tierras a comunidades campesinas junto a un programa de capacitación y asistencia técnica.
También cabe mencionar a la Misión Vuelvan Caras un proyecto para combatir el desempleo y promover la autogestión, esta propuesta contemplaba planes de capacitación. La mayoría de quienes participaban de esta Misión eran aquellos que se habían graduado en las misiones educativas, se les daba becas y se los instruía en una variedad de oficios para que pudieran desarrollar sus capacidades por lo general dentro de un ámbito cooperativo.
El desarrollo de cooperativas alcanzó un auge espectacular promovido por la administración chavista, en 1998 había 877 cooperativas inscriptas, ascendiendo a 2280 en el 2002, y se estima que en 2006 se llegó a las 100.000.
Aunque ya mencionamos el tema no está demás señalar que para las comunidades indígenas ha significado un avance considerable toda esta política que se inició con el reconocimiento de sus derechos en la Constitución Bolivariana. Estos pueblos comenzaron a participar en las decisiones que los afectaban, por cierto que también corresponde mencionar que se han producido algunos contratiempos en la demarcación de las tierras que le corresponden a estas comunidades producto de la resistencia de los hacendados que ocuparon territorios que les pertenecían a ellas, incluso se han registrado casos violentos que han provocado muertes y destrucción de viviendas.
Aquellos que se esfuerzan por distorsionar los hechos para mostrar un gobierno autoritario se olvidan de algunas cuestiones fundamentales, es muy raro que las tiranías se preocupen por elevar el nivel educativo de sus pueblos, el chavismo no ha hecho sino mostrar una constante preocupación por mejorar la educación y la cultura de los venezolanos.
Otra cuestión que bajo ningún concepto los tiranos alientan, más bien lo impiden, es la organización popular para afrontar directamente los problemas y solucionarlos sin intermediarios ni burocracia. Éste es el aspecto que más odia la derecha del chavismo, el que haya organizado al pueblo y lo convirtiera en sujeto consciente de sus derechos.
Como consecuencia de las misiones comenzaron a surgir en las principales ciudades agrupaciones barriales que bregaban por resolver problemas puntuales como el del agua, la vivienda, la salud, e incluso para denunciar casos de corrupción.
Una de las instancias de participación fueron los Consejos Locales de Planificación Pública (CLPP), que tenían la finalidad de descentralizar las tareas propias de los municipios, e incluso podían decidir en la determinación de los propios presupuestos comunales. En tanto los Comités de Tierra Urbana (CTU) fueron creados por decreto presidencial con el objetivo de resolver los problemas de hábitat.
Con el tiempo las funciones de los CLPP y de los CTU fueron absorbidos por otro tipo de organización, los Consejos Comunales, creados por iniciativa presidencial hacia fines de 2006 con el objetivo puesto en que la ciudadanía participara en la resolución de los problemas para mejorar las condiciones de vida, estos Consejos manejaban recursos provistos por el Estado y también tenían poder de resolución sobre las cuestiones del propio barrio. Los Consejos Comunales surgieron con la intención de que pudieran participar todos los sectores sociales sin embargo fueron aquellos más humildes quienes mostraron mayor interés y participaron en su conformación. Los Consejos Comunales agrupan a unas 200 familias en áreas urbanas, a 50 en zonas rurales y a 10 familias en las comunidades indígenas.
Paralelamente fueron surgiendo organizaciones que tenían un carácter mucho más político y que también impulsaban la participación popular, así nacieron los Círculos Bolivarianos (CB), pero cuando la oposición planteó el referendo revocatorio del mandato de Chávez, el oficialismo los convirtió en organismos claramente partidarios y muchos de esos CB se integraron a las Unidades de Batalla Electoral que estaban destinadas a realizar la campaña de apoyo al presidente.
La oposición también transformó instituciones participativas en herramientas de su lucha electoral , desde fines del 2001 en los barrios de clase media se promovieron las denominadas Asambleas de Ciudadanos, que con el tiempo fueron perdiendo la función de atender los problemas barriales para asociarse con los partidos de oposición, la central sindical CTV y la cámara empresarial FEDECAMARAS y realizar campaña contraria al gobierno, luego que la oposición perdió el referendo revocatorio muchas de esas Asambleas se fueron desactivando y regresaron paulatinamente a su función vecinalista.