El Forjista

Gracias Diego

Dijeron de Diego

"En un país de grandes desventuras colectivas, que ha soportado una dictadura sanguinaria, una guerra perdida, hiperinflaciones y crisis económicas recurrentes, entre otros tantos infortunios, Diego Armando Maradona derramó felicidad sobre millones de argentinos. Pocas imagenes entregan una postal tan fuerte de argentinidad como la de Diego alzando la Copa en el Mundial de 1986. Pocas representan tanto lo que quisimos ser y alguna vez fuimos"

Daniel Guiñazú - Periodista

 

"Se me fue un amigo, con virtudes y miserias como todos los humanos, pero aun en las miserias siempre supo distinguir a los canallas y apreciar a los dignos como el Che y Fidel. Y por eso siempre eligió como pareja periodística a Víctor Hugo.Siempre supo, más allá de los tironeos, quiénes eran los buenos y dónde estaban los malos."

Adrián Paenza - Matemático, profesor, periodista

 

"Plebeyo de nacimiento y antigarca visceral, se llenaba la boca con su barrio, su casa, sus viejos. Tampoco debatiremos si es pertinente o distorsivo o patriotero cantar los himnos antes de los partidos. Pero la escena en la final de Italia con tanto tano del norte chiflando y Diego puteándolos a viva voz, sosteniéndose apenas sobre un tobillo masacrado, sugiere que el patriotismo aflora en momentos inopinados. La Vulgata deportiva exalta cómo cantan el himno los Pumas (elogiables al mango) pero ese logro queda segundo en el podio. Diego en Roma superó todo, era su costumbre."

Mario Wainfeld- periodista

 

"Maradona fue hasta el final un hombre que supo de dónde venía. Muchas veces pareció no saber a dónde iba, arrastrado por las disputas y los celos y las ambiciones de la corte de los falsos milagros que lo rodeaba. Pero él siempre supo de dónde venía, incluso cuando el oro chorreaba por las alcantarillas de su alma. Su poética relación con la pelota y su conciencia del origen lo hicieron único. Un antihéroe argentino que parecía inmortal, ha muerto. No sé a quién llora el mundo. En la Argentina, lloramos la muerte del pibe que salió de Fiorito"

Sandra Russo - periodista 

 

"Hay un mecanismo de sublimación colectiva que consiste en elaborar el vacío de la muerte, rodearlo y elevar al referente popular a la dignidad del mito. El amor del pueblo no muere con la muerte de Maradona, el 25 de noviembre pasó a la inmortalidad del mito y quedará instalado para siempre en la memoria colectiva junto a sus compañerxs Eva, Perón, El Che y Néstor."

Nora Merlín - psicoanalista 

 

"Mi papá era un hombre amoroso y demostrativo, pero no sabía llorar. Se angustiaba, se quedaba mudo, se escondía. Ni siquiera se le humedecían los ojos. Lo vi llorar una sola vez y fue cuando Diego hizo el segundo gol a Inglaterra en México 86. Y no lloró un poco: lo recuerdo, con mi tío y algunos amigos y amigas, todos alrededor de una mesa, gritando y llorando con hipo, con gratitud, con incredulidad, con alegría y también con tristeza, porque es triste estar ante la presencia de la maravilla y lo irrepetible; es triste porque el corazón de ese momento es la fugacidad, saber que nunca se volverá a estar en presencia de algo tan magnífico..... Me alegra que hoy, mientras escribo, mi papá no esté conmigo. Me alegra no tener que verlo llorar a Diego. Me alegra que la vejez y una muerte piadosa le hayan ahorrado esta tristeza."

Mariana Enriquez - escritora

 

"Es la partida de un artista sublime y la partida de un hombre bueno. Un hombre generoso, cálido, al que tuve mucha posibilidad de tratar bastante íntimamente en lo que de eso hay cuando se conviven meses, como los que pude tener con Diego tanto en Brasil como en Rusia. Acercarte en puntas de pie al ídolo, teniendo miedo que no sea tan querible como uno lo imagina: a los grandes, uno los quiere así en la vida como en el arte, y no siempre se da. Pero Diego dio una respuesta siempre maravillosa a esa duda."

Víctor Hugo Morales - relator, periodista

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