Facha

El padre de Jason Stanley tenía seis años cuando escapó con su madre Ilse de la Alemania nazi en avión desde Berlín, después de pasar varios meses escondidos, llegaron a Nueva York el 3 de agosto de 1939, Stanley nació en 1969, se ha dedicado a estudiar los mecanismos utilizados por el fascismo para convencer a las personas, desde 2013 es profesor de filosofía en la Universidad de Yale, antes había enseñado en Rutgers, en 1985 viajó a Alemania a estudiar y luego a Oxford, Inglaterra.                             

La metodología que vamos a utilizar aquí, es realizar un análisis de libro de Stanley para luego, en el final, evaluar las coincidencias y diferencias del fascismo con el gobierno de Milei en la Argentina.

Un país que las películas no mostraban

En Estados Unidos había una Ley de Inmigración de 1924 que limitaba la entrada al país, restringiendo el ingreso de judíos y de quienes no fueran de raza blanca, en 1939 el país aceptó unos pocos refugiados entre los cuales se encontraba la familia de Stanley, mucho se ha hablado de la persecución y el exterminio de judíos por el nazismo, pero muy poco de como muchos países se hicieron los distraídos y se negaban a recibir a los que buscaban refugio.

Un movimiento liderado por el famoso aviador Lindbergh con simpatías fascistas se llamaba America First, eslogan que fue resucitado por Trump para justificar su política contra los inmigrantes.

En septiembre de 2017 el gobierno de Trump redujo el número de refugiados que podían ingresar al país, limitándolo en 48.000, el más bajo en mucho tiempo, llegando a separar a los niños de sus familias.

El otro eslogan de Trump “Make America Great Again” “Hagamos que América vuelva a ser grande”, corresponde preguntarse a qué período quiere retornar Trump ¿a la época de la esclavitud? ¿a la época en que los afrodescendientes no podían votar en el sur?.

Una entrevista al estratega de la campaña de Trump y referente mundial de la ultraderecha Steve Banon de noviembre de 2016 daba una pista de la respuesta cuando decía: “esta nueva época será tan emocionante como los años treinta”, época en que en los Estados Unidos había muchos simpatizantes del fascismo, uno de los principales era el empresario racista Henry Ford y además imperaba una segregación racial en perjuicio de los afrodescendientes.

El 5 de julio de 1852 el partidario de la abolición de la esclavitud Frederick Douglas hizo un discurso por el día de la independencia, donde denunciaba la hipocresía de un país que esclaviza al hombre y celebra el ideal de libertad, cuando la base del trabajo era de los esclavos africanos y de una población indígena a la que se le desconoció sus derechos a la tierra y a la vida.

El 21 de marzo de 1861 Alexander Stephens vicepresidente de la Confederación sureña pronunció un discurso donde criticó los principios de libertad e igualdad que estaban en la Constitución: “Nuestro nuevo Gobierno se fundamenta en una idea totalmente opuesta (a la igualdad); sus cimientos y piedras angulares se levantan sobre la gran verdad de que el negro no es igual al hombre blanco, de que ser esclavo de una raza superior es una condición natural y normal”.

Y refiriéndose a una discusión con un representante del Norte antiesclavista expresó: “le dije: era él y los que estaban de su parte quienes batallaban, pues intentaban igualar aquello que el Creador había hecho desigual”.

El Congreso de Estados Unidos en ambas cámaras aprobaba el 14 de marzo de 1866 los derechos civiles para los afroamericanos que los convertía en ciudadanos, el presidente Andrew Johnson la vetó alegando que “establece unas garantías para la seguridad de la raza de color que superan infinitamente a las que jamás haya dado el Gobierno General a la raza blanca”.

El autor nos cuenta la paradoja de esta supuesta democracia en Estados Unidos presentada como ejemplar y donde los candidatos necesitan gran cantidad de dinero para las campañas electorales, por lo cual los políticos terminan representando los intereses de sus aportantes, pero deben simular que pretenden el bien común, tienen que aparentar que lo mejor para las multinacionales que los solventan es lo mejor para el interés general.

Características del fascismo

Nos aclara Stanley que la etiqueta de fascismo lo utiliza para referirse al ultranacionalismo de distinto tipo: étnico, religioso, cultural, en el que un líder autoritario representa a la nación y habla en nombre de ella.

El fascismo utiliza distintas estrategias: el pasado mítico, la propaganda, el antiintelectualismo, la irrealidad, la jerarquía, el victimismo, el orden público, la ansiedad sexual, el desmantelamiento del estado de bienestar.

El peligro del fascismo consiste en primera instancia en deshumanizar a una parte de la población, porque al excluirlos evita la capacidad de empatía de los demás ciudadanos y justifica la violencia contra ellos, mediante la represión, el encarcelamiento y en casos extremos al exterminio en masa.

Los genocidios suelen ser precedidos de este tipo de tácticas, los judíos en el nazismo, debieron padecer acusaciones de todo tipo y una estigmatización para luego exterminarlos, con la complicidad de gran parte de la población que sabiendo lo que ocurría, hicieron silencio.

Para lograr ese cometido constantemente los gobiernos de ultraderecha necesitan incentivar la división, para que haya un “nosotros” y un “ellos”.

En esa separación entre nosotros y ellos, los fascistas se presentan como muy trabajadores y justifican sus posesiones por un supuesto mérito, mientras que los que se le oponen son vagos y lo que tienen se debe al esfuerzo de otros.

Una característica esencial del fascismo es que nunca enfrenta a las elites económicas que son las que lo financian, en cambio redirigen la rabia y la frustración de la población hacia las minorías a las que acusan de todos los males de la sociedad.

Familia patriarcal

Prestemos atención a este párrafo de Stanley: “Los políticos fascistas justifican sus ideas creando la ilusión de tener una historia en común con forma de pasado mítico que reafirma su visión del presente… tergiversando los ideales con grandes dosis de propaganda y antiintelectualismo y atacando a las universidades y a los sistemas educativos que cuestionan su ideas. Con el tiempo y el uso de estas técnicas, el fascismo crea un estado de irrealidad en el que las teorías conspiranoicas y las noticias falsas acaban reemplazando al debate bien argumentado” y agrega “La ansiedad sexual también típica del fascismo en política, porque la creciente igualdad de género es un desafío para la jerarquía patriarcal”.

Los políticos fascistas también quieren implantar el ideal de la familia patriarcal que se emparenta con las tradiciones de la nación, Gregor Strasser jefe de propaganda del Reich antes de Goebbels, decía: “para un hombre, el servicio militar es la forma de participación más profunda y valiosa, ¡para la mujer es la maternidad!”

Y Paula Siber de la Organización de Mujeres Nacionalsocialistas expresó: “ser mujer es ser madre, es reafirmar con toda la fuerza del alma el valor de ser madre y que sea ley de vida… La vocación de la mujer nacionalsocialista no es solo tener hijos, sino criarlos para su pueblo, con voluntad y una devoción total por su papel y su deber como madre”.

Mientras que el historiador británico que se especializó en el nazismo, Richard Grunberger, señaló que la esencia del pensamiento nazi en el tema de la mujer es un dogma de desigualdad entre sexos tan inalterable como entre las razas.

Y eso está retornando con movimiento políticos de ultraderecha actuales, el partido polaco Ley y Justicia que ganó elecciones para el parlamento en 2015 y 2019, desprecia a los homosexuales, es contrario a la inmigración, la Unión Europea ha condenado sus medidas antidemocráticas que permite a los ministros controlar los medios de comunicación estatales pudiendo contratar como despedir a quienes quieran.

El aborto ya estaba prohibido en Polonia salvo si había riesgo para la vida de la madre y si era producto de una violación, pero un proyecto del partido promueve eliminar la violación y condenar a prisión a las mujeres que se realizaran abortos, pero no prosperó por el reclamo y las manifestaciones de las mujeres.

La historiadora Charu Gupta dice que los nazis creían que el movimiento a favor de las mujeres era una conspiración judía internacional que buscaba terminar con la familia alemana, alentaba a las mujeres a conseguir la independencia económica y descuidar sus obligaciones que era producir hijos, también favorecía los anticonceptivos y el aborto factores que reducían las tasas de nacimiento, que para ellos era otro atentado contra Alemania.

Jerarquías

El fascismo se basa en las jerarquías, es decir en la desigualdad, como los supremacistas blancos en Estados Unidos, para eso tienen que convencer a un grupo que es excepcional y que está destinado a gobernar a otros pueblos por designio divino o ley natural.

Estas interpretaciones jerárquicas esconden la verdad, se inventa un pasado glorioso que no corresponde con la realidad y se lo idealiza, como muchas personas no conocen la historia pueden ser engañadas.

La ultraderecha evoca un pasado mítico y el retorno a un momento donde imperaba una ideología autoritaria y jerárquica, que supuestamente fue interrumpido por la democracia o por regímenes de izquierda.

Marine Le Pen del Frente Nacional negó la complicidad francesa contra los judíos franceses, cuando hubo 13.000 que murieron en los campos de concentración producto del colaboracionismo del régimen de Vichy, el fascismo francés quiere ocultar ese pasado.

En Alemania las leyes prohíben negar el Holocausto, pero en la actualidad el Partido Alternativa para Alemania que aquedó tercero en las parlamentarias de 2017, tiene a uno de sus cabecillas Alexander Gauland que afirmó: “Si hay un pueblo al que se le haya asignado un pasado falso por antonomasia, ese es el pueblo alemán”.

Para el fascismo la naturaleza impone jerarquías de poder y de dominación que son incompatibles con la igualdad y por lo tanto contrarias a la democracia, para ellos la igualdad es una negación a la ley natural, que va contra las tradiciones que coloca a los poderosos por encima de los demás, del hombre por sobre la mujer, los integrantes de una nación sobre otras, o las de una raza por sobre otra.

Al establecer la jerarquía lo que se quiere es obtener y retener el poder, la derecha no quiere que los grupos desfavorecidos al promover la igualdad amenacen sus lugares de privilegio, todo aquel que promueva la igualdad es una amenaza para ellos.

El odio a la educación

La ultraderecha ataca la educación y los conocimientos especializados, la escuela es para aprender la cultura dominante y el pasado mítico, la educación puede ser una amenaza para el fascismo cuando no es una herramienta para su adoctrinamiento.

En el Estado de Misuri en 1950 se puso fin a la segregación racial en la Universidad, cuando los estudiantes protestaron, los medios los presentaban como una muchedumbre enfurecida y criticaron los supuestos excesos progresistas de la Universidad.

David Horowitz un militante de ultraderecha escribió un libro en 2006 titulado “Los profesores” donde denunciaba a 101 profesores “peligrosos” todos progresistas, algunos defensores de la causa palestina y en 2009 escribió otro libro en el que denuncia los 150 cursos peligrosos.

Los estudios de género están bajo sospecha se acusa a los profesores de deshonrar las tradiciones nacionales y a las universidades de ser centro de adoctrinamiento marxista, tampoco le caen bien los estudios sobre los afroamericanos y el Medio Oriente.

En 2010 políticos republicanos tomaron el parlamento en Carolina del Norte ayudados por el gobernador Pat McCrory y cuestionaron la Universidad del Estado, procediendo a destituir al decano de ideas progresistas.

El gobernador pidió el cierre de cursos y que la universidad se centrara en estudios que sirvieran a las empresas, su posición fue apoyada por el financista Art Pope que pidió que se suba el precio de la matrícula para que de esa manera los estudiantes se alejen de las humanidades y las ciencias sociales y que optarán por las que les aporten habilidades empresarias.

Lo que se busca es que los pobres no puedan estudiar y que los estudiantes sean obedientes para ser la mano de obra que esté adoctrinada para aceptar las ideas de los poderosos y no cuestionarlos.

Cuando Viktor Orban el primer ministro húngaro llegó al gobierno declaró que las escuelas eran lugares de adoctrinamiento, de modo que nacionalizó la enseñanza y creó un organismo en que los profesores tenían que afiliarse al partido de gobierno y servir a los intereses del país mientras se recomendaban autores húngaros antisemitas.

En “Mi lucha” Hitler escribió: “todo cuanto hoy admiramos en el mundo; ciencia y arte, técnica e inventos, no es otra cosa que el producto de la actividad creadora de un número reducido de pueblos… La cultura depende de ellos para existir… Si se dividiese la humanidad en tres categorías de hombres: creadores, conservadores y destructores de cultura, tendríamos seguramente como representante del primer grupo solo al elemento ario”

Mentiras: el combustible del fascismo

Los fascistas hacen falsas acusaciones de corrupción sobre sus rivales, cuando ellos recurren constantemente a realizar acciones ilegales, hablan de la corrupción del país del que se quieren apoderar y cuando llegan al gobierno terminan siendo mucho más corruptos que los que pretendían reemplazar.

Ellos asocian la corrupción con la democracia pero los escándalos en sus gobiernos son en todo momento mucho mayores, claro que para ese comportamiento cuentan con que el Poder Judicial y los medios de comunicación miren para otro lado.

El fascismo copa el aparato judicial reemplazando a los jueces independientes con aquellos que utilizan la ley para proteger los intereses del partido que está en el poder, tanto en Hungría como en Polonia pasó eso, Trump copó la corte suprema con jueces conservadores y Macri terminó coptando a gran parte del poder judicial para atacar a sus opositores y garantizar la impunidad para sus negociados.

En febrero de 2018 Bannon dijo “nos eligieron a nosotros por nuestra campaña de ataque a la corrupción, por querer encerrar a Hillary Clinton, construir un muro…Por pura rabia. La rabia y el miedo hacen que la gente salga a votar”.

Ellos se definen como hombres de acción y rechazan la cultura, Rush Limbaugh presentador de Fox News, se dedicaba a atacar la ciencia diciendo que se convirtió en un refugio de socialistas y comunistas, mientras que Trump niega el cambio climático porque pone limitaciones a las petroleras y otras empresas contaminadoras.

Con sus mentiras atacando a las universidades, las ciencias, se deja de distinguir la verdad de la mentira, reemplaza el debate civilizado por el miedo y la rabia.

La repetición constante de mentiras forma parte de la estrategia fascista, eso da pie a las teorías conspirativas, que acusan a un grupo de atacar a la sociedad de pertenencia, tratando de deslegitimar, pretenden crear sospecha sobre la credibilidad y la moralidad de sus enemigos.

Trump difundía en su campaña electoral la mentira que Obama había nacido en Kenia y que no podía ser presidente, atacó a periodistas de la CNN por no difundir esa mentira, en cambio FOX News si la publicaba, la idea que Obama es musulmán y finge ser cristiano para conspirar contra EEUU da lugar a la versión que los blancos están amenazados.

El partido de ultraderecha en Polonia llegó a poder difundiendo teorías conspiranoicas, cuando el avión que llevaba al presidente polaco Lech Kaczynski y su esposa se estrelló al intentar aterrizar en una base rusa, los integrantes del partido cuestionaron la versión oficial acusando sin pruebas al gobierno de Polonia como al de Rusia de una conspiración para derribar el avión y encubrir el atentado, así fue como el partido ganó las elecciones dañando la democracia.

El público encuentra consuelo a las teorías conspirativas es una explicación a sus rencores y miedos irracionales y el uso de la razón en el debate político deja de funcionar, precisamente por eso que en la pandemia fue cuando estas mentiras se expandieron y permitieron el avance de la ultraderecha en muchos países.

Contra la justicia social

La desigualdad económica excesiva es tóxica para la democracia, los beneficiados de este sistema tienden a creer que se han ganado este privilegio por capacidad, un engaño que les permite negar la realidad, incluso algunos que no son privilegiados pueden caer en la trampa de pensar que lo son, por eso en Estados Unidos se utiliza el racismo para atrapar ciudadanos blancos pobres para que apoyen la baja de impuestos a los multimillonarios.

Max Weber decía: “el que está mejor situado siente la urgente necesidad de considerar como ‘legítima’ su posición privilegiada, de considerar su propia situación como resultado de un ‘mérito’ y la ajena como producto de una ‘culpa’”.

Los partidarios de Trump no ocultan su desprecio por quienes reciben subvenciones del gobierno en salud, porque según ellos no se lo merecen y en general se refieren a los afrodescendientes, distinguiendo entre los merecedores y los no merecedores.

Y para esto dividen a los trabajadores y los vagos que les permite evitar la referencia racial, a los afrodescendientes se los asocia con la pereza, la democracia no significa que el respeto se gane por trabajar duro, indica que todos somos igualmente merecedores de los bienes básicos.   

La solidaridad de clase de los sindicatos es contraria a los intentos de división del fascismo, incluso puede haber unión entre razas por eso los fascistas quieren eliminar los sindicatos, el sindicato sirve para unir a las personas, porque se fomenta la colaboración el sentido de comunidad, la derecha pretende que cada uno se salve como pueda y sólo confíe en el líder, por eso es que el fascismo tiene aversión por los sindicatos.

Según el politólogo de Harvard Archon Fung las sociedades que tienen un nivel de desigualdad bajo muestran gran actividad sindical, los países que tienen gran presencia de sindicatos tienen una mayor igualdad en los salarios y en aquellos con mucha desigualdad hay poca presencia sindical.

Los movimientos fascistas apoyan el darwinismo social en el sentido que la vida es una lucha por el poder, una vida es digna cuando por el esfuerzo y el mérito se alcanzan los recursos deseados mediante la competencia, los que fracasen no merecen los bienes ni los recursos de la sociedad.

Imperialismo

El historiador Greg Grandin en un artículo en el semanario The Nation defendió la idea que Trump de 2016 fue eficaz porque apareció en un momento de decadencia del imperio yanqui, cuando después de la caída de la URSS, Estados Unidos reinaba el mundo como única superpotencia, los ciudadanos creen en el relato que explica su superioridad nacional, para ocultar los problemas del país.

Cuando la jerarquía imperial se derrumba la realidad social aparece como es, aflora más fuerte el sentimiento de pertenencia para manejar el sentimiento de superioridad, por defender una superioridad cultural, étnica, religiosa o de género o nacional.

Las luchas anticolonialistas suelen llevar la bandera del nacionalismo, este nacionalismo no tiene nada de fascismo y surge de la opresión, a diferencia de este nacionalismo que busca la igualdad, el nacionalismo fascista rechaza la democracia, es un nacionalismo de dominación que pretende resguardar privilegios tanto de nación opresora como de la oligarquía gobernante en la potencia.

Muchos de los votantes de Trump creen que los blancos son discriminados en el país, una mayor representatividad de los grupos que han sido minoritarios, ellos lo perciben como una amenaza a los grupos dominantes.

Los opositores al movimiento Black Lives Matter, lo distorsionaban diciendo que sólo les importaba la vida de los afroamericanos, cuando se quería poner de manifiesto que las vidas de los blancos siempre importaron más que las de los afroamericanos, lo que buscaba es que todas las vidas se respetaran, querían expresar que la vida de los afrodescendientes también importa ante la brutalidad policial.

Corregir desigualdades es doloroso para que el que tuvo privilegios y algunos lo experimentan como opresión, la propaganda fascista presenta los lamentos por la pérdida de posición de dominio, experimenta la sensación de pérdida y la transforma en una queja victimista que sirve para justificar nuevas formas de opresión.

Cuando los grupos que están en el poder utilizan la opresión vivida en el pasado para promover su hegemonía lo hacen atentando contra la igualdad, así es como la derecha israelí instrumentaliza la historia innegable de la opresión judía durante el nazismo, para promover el control judío de las tierras y las vidas palestinas, es decir tratan que el sentimiento de persecución oculte la diferencia de una lucha por conseguir la igualdad de trato de una que busca el dominio de los demás.

De igual forma en Estados Unidos políticos del Partido republicano dicen que hablar de la esclavitud es un modo de culpabilizar a los blancos, los que increíblemente se victimizan, cuando fueron victimarios.

Frantz Fanon escritor antiimperialista describió como trataba la policía francesa a los argelinos cuando ocupaba ese país, alimentando los estereotipos racistas, los franceses consideraban que los argelinos eran tramposos, sucios, maliciosos y desconfiados, el dominio francés empobreció al país, era el accionar violento de la policía francesa lo que provocaba ese comportamiento.

Racismo

Hay agencias de noticias de ultra derecha como Breitbard News que lanzan falsas noticias contra los inmigrantes, por ejemplo, que en algún Estado hay muchos de casos de tuberculosis que en la mayoría son somalíes, Trump en la última campaña dijo que los inmigrantes se comían los perros y los gatos.

Según Viktor Orban: “Hay un grupo de intelectuales y líderes políticos en Europa que desea la creación de una sociedad mixta que, en apenas unas generaciones, transforme profundamente la composición cultural y étnica de nuestro continente y, como consecuencia, su identidad cristiana”.

Los refugiados que huyen de guerras atroces se los califica como invasores, cuando muchas veces están huyendo de guerras fomentadas por las grandes potencias que luego se niegan a recibirlos en sus países.

En 1989 cinco adolescentes afroamericanos fueron detenidos acusados de violar a una mujer que estaban corriendo en el Central Park de Nueva York, los periódicos se regocijaban contando historias truculentas de estos violadores, Trump compró páginas enteras de publicidad en diarios de Nueva York acusándolos de inadaptados enloquecidos, pasó el tiempo y se supo que eran inocentes y que el poder judicial ya lo sabía, pasaron años para que fueran declarados inocentes e indemnizados.

Por eso nos dice el autor: “La retórica fascista de orden público tiene el claro propósito de dividir a las personas en dos categorías las que pertenecen a la nación elegida – y respetan la ley de su modo natural de actuar- y las que no, porque son desobedientes por naturaleza”.

En 1896 Frederick Hoffman publicó un libro que tuvo gran influencia en los Estados Unidos  donde se defiende la idea que los afroamericanos son violentos, vagos y propensos a las enfermedades, mientras que en 1996, cien años después, se publicó un libro con varios autores  donde se dice casi lo mismo, que el país se enfrenta a la amenaza de una generación de jóvenes varones en su mayoría afroamericanos propensos a la violencia e incapaces de dedicarse a un trabajo honesto a los que se calificaba de superdepredadores, ambos trabajos tuvieron pretensiones científicas influyendo en muchos estadounidenses, ambos libros intentaban promover el pánico moral.

John Dilulio uno de los autores de ese libro fue profesor de Ciencias Políticas en Princeton logró que menores de edad cumplieran penas en las cárceles como si fueran adultos porque había escrito que esos superdepredadores “Mataban, violaban, mutilaban y robaban sin remordimiento alguno” y que no tenían posibilidades de reformarse.

Un trabajo de Jennifer Eberhardt demuestra que la encarcelación masiva de descendientes de africanos tiene como base la propaganda racista que se remonta a la época de la esclavitud que presenta a ese grupo racial como criminales por eso están muy sobre representados en las cárceles.

La activista afrodescendiente Angela Davis explicó que: “El mito del violador negro ha sido evocado , de manera metódica, cada vez que se han necesitado justificar de manera convincente las oleadas recurrentes de terror y violencia que han sacudido a la comunidad negra”

Benjamin Tillman senador por Carolina del Sur dijo en el Senado: “el pobre africano se ha convertido en un demonio, es una bestia salvaje que busca una presa a la que devorar, que llena nuestras prisiones, y que espera, acechante, a que aparezca alguna mujer blanca indefensa a la que matar o torturar”.

Rebecca Latimer Felton fue la primera senadora de los Estados Unidos, sólo ocupó el cargo un día, fue una defensora de los derechos de la mujer blanca, pero era tremendamente racista fue así que en 1897 expresó: “si para proteger la posesión más preciada de la mujer de unas bestias alcoholizadas y voraces es necesario el linchamiento, entonces linchemos una y mil veces cada semana”.

En Estados Unidos los blancos estaban convencidos que había una epidemia de violaciones en masa cometidas por hombres negros generando miedo y ansiedad, entonces no había forma que se pudiera considerar al afroamericano como un igual, en la actualidad se vincula a los inmigrantes con las violaciones, Trump hizo campaña diciendo que los mexicanos que emigraron a EEUU eran violadores.

La persecución fascista

La abuela del autor, Ilse Stanley descubrió en 1936, después de regresar a Berlín de una gira teatral, que muchos de sus amigos estaban despareciendo, una prima le contó que a su marido se lo había llevado la Gestapo, había sido detenido por ser judío pero con la excusa que tenía antecedentes penales que eran multas de tránsito, su abuela se hizo pasar por una trabajadora social nazi y pudo rescatar a prisioneros del campo de concentración de Sachsenhausen, hasta que en 1939 debió escapar de Alemania.

El partido de ultraderecha en Suiza Schweizerische Volkspartei convocó a un plebiscito para expulsar a inmigrantes que hubieran cometido cualquier falta, incluidas las multas de tránsito, se produjo una movilización juvenil para el rechazo de la protesta que terminó siendo derrotada.

La tasa de criminalidad estadounidense em 2016 y 2017 había llegado a los mínimos históricos, los tiroteos masivos no estaban relacionados a zonas urbanas y eran cometidos por hombres blancos, pero Trump aseguraba que las ciudades eran lugares de muertes violentas, el 14 de enero de 2017 expresó: “los barrios urbanos del país están en llamas y la criminalidad se ha descontrolado”, también dijo: “Nuestras comunidades afroamericanas están peor que nunca. Pero muchísimo, muchísimo peor. Sólo hay que ver cómo están los barrios del centro: la gente no estudia, no hay trabajo, vas caminando por la calle y te pegan un tiro…”

Y sin embargo las ciudades tenían las tasas más bajas de criminalidad en muchos años y una disminución de la desocupación.

En 2017 el huracán Harvey  provocó devastación en Houston y el María llevó destrucción a Puerto Rico, hubo ayuda estatal para Houston no así para Puerto Rico, hubo votantes de Trump que recibieron ayuda, pero que decían que no había que ayudar a los portorriqueños.

Para los fascistas en épocas difíciles el Estado debe respaldar a la nación elegida, no a los “otros” porque los “otros” son vagos y no tienen ética de trabajo.

En las puertas de los campos de exterminio de Auschwitz y Buchenwald figuraba una inscripción ARBEIT MACHT FREI “El trabajo libera”, para los nazis los judíos también eran vagos y corruptos a los que sólo les importaba el dinero.

EL racismo suele estar vinculado a la idea que el pobre es vago, muchos estadounidenses blancos se han hecho una imagen errónea del pobre, cuando son los blancos los más beneficiados por las prestaciones sociales.

También se acusa a los refugiados de ser vagos porque llegan a un país sin dinero y necesitan la ayuda del Estado antes de comenzar a trabajar, deben aprender la lengua y hallar un techo y alimento, en cambio se los somete a insultos y discriminación, tratos vejatorios o enviándolos a otros países.

La idea que los afrodescendientes son vagos y violentos nace en el inicio de los Estados Unidos, porque eran esas condiciones las que servían para justificar la esclavitud, cuando fue abolida sirvió para justificar que los presos fueran explotados como mano de obra en plantaciones y compañías privadas.

El nazismo consideró a los discapacitados como individuos sin valor porque no podían trabajar perpetrando los crímenes más atroces con las personas discapacitados, en 1933 una ley obligaba a la esterilización forzosa de las personas discapacitadas y luego se creó el programa secreto que los asesinaba con gas..

Para los libertarios la libertad depende de la existencia de mercados libres, si alguien es débil la responsabilidad es suya, vinculando la libertad y la virtud con la riqueza , el individuo se gana su libertad cuando acumula riquezas luchando por ellas, quienes no ganen no se lo merecen.

Tanto los fascistas como los libertarios comparten el principio común que permite medir la valía de las personas “El libertarismo económico, al fin y al cabo, no es más que la versión trajeada del darwinismo social” nos dice Stanley

El fascismo se aprovecha del resentimiento y el odio de las personas porque las hace soportar el sufrimiento, si aquellos a los que detestan sufren mucho más, esto parace ser la explicación para los que en Argentina dicen que hay que darle tiempo a Milei cuando está aumentando el hambre y la desocupación.

El gobierno de Milei

El gobierno de Milei tiene todas las aberraciones del fascismo menos una: el nacionalismo, que como nos dice Stanley es positivo cuando se trata de un país como Argentina que no tiene antecedentes de sojuzgar a otras naciones y que necesariamente tiene un carácter defensivo ante la agresividad de las grandes potencias.

Por esta razón al gobierno de Milei podría definírselo como un fascismo vendepatria-cipayo-entreguista, que el lector elija el que más acertado le parezca, abordemos entonces cara una de las características que lo vinculan al fascismo.

La división que hace el fascismo “entre nosotros y ellos”, es muy claro en el gobierno de Milei cuando el presidente y sus funcionarios hablan de la “gente de bien” para referirse a quienes los apoyan, mientras que el mismo Milei y su granja de trolls han disparado todo tipo de insultos y difamaciones contra los opositores.

Milei es reiterativo en cuanto a que la Argentina tiene que volver a ser una potencia como según él alguna vez lo fue, cosa que nunca ocurrió, la nostalgia de Milei es la misma que la de la oligarquía argentina que anhela volver a fines del siglo XIX y principios del XX, es decir antes de la existencia de la democracia y los derechos laborales, cuando una minoría se daba la gran vida y viajaba a Europa anualmente, pero la enorme mayoría vivía en la mayor de las pobreza, la Argentina de los conventillos con niños desnutridos y con muchos analfabetos.

Otra característica muy notoria es el ataque a la educación, ya vimos esa costumbre de la ultraderecha de decir que en los colegios y las universidades se adoctrina para convertir a niños y jóvenes en socialistas, cosa que por supuesto es mentira.

Resulta evidente que lo que pretenden los libertarios es ser ellos los que adoctrinen a los niños y jóvenes con sus ideas de ultra derecha, a esto hay que agregar el intento de destrucción de la Educación Pública, desfinanciándola, lo que ha producido que las universidades públicas corran el riesgo de no poder funcionar.

El ataque virulento a las políticas de género ha provocado no sólo el cierre de organismos tendientes a defender a las mujeres, lo cual ha desatado en un crecimiento de los femicidios, además la Argentina fue le único país que en las Naciones Unidas votó en contra de "intensificar los esfuerzos para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas".

Muchos argentinos repiten que el país no hay racismo, cosa que no es cierta, pero lo que existe en nuestro país es una furiosa aporofobia, el desprecio del pobre, que durante el gobierno libertario ha escalado a niveles nunca vistos, cuando el gobierno se ha negado a repartir alimentos que se encontraban en un galpón y próximos a vencer.

Hay una palabra para definir ese racismo que en Argentina adoptó la forma de antiperonismo, en tanto es el peronismo el movimiento que desde su nacimiento en 1945 mejor representó los intereses de los más humildes.

La propaganda es un elemento esencial para la difusión de las ideas libertarias, para eso desde la llegada al gobierno de Milei se ha producido la financiación de una enorme cantidad de trolls que con fondos del Estado se encargan de lanzar mentiras a toda hora, con campañas de odio y difamación de opositores, un rol que se complementa con los medios de comunicación de derecha como Clarín y La Nación que se han puesto al servicio del régimen liberfascista.

Para finalizar digamos que el presidente Milei ha mostrado reiteradamente su desprecio por la justicia social, verificado en su intento de destruir los sindicatos, única forma que tienen los trabajadores para obtener nuevos derechos, y hacer respetar los existentes, el ataque de los libertarios al sindicalismo ha llegado al extremo de acusar a los trabajadores en huelga de terroristas.

Entonces para nosotros no existe duda que estamos ante un caso claro de fascismo vendepatria.