El Forjista

El rebenque del diablo

Víctor Hugo Morales

  El rebenque del diablo

El libro de Víctor Hugo Morales, “El rebenque del diablo. Cablevisión y yo” de la editorial Colihue fue presentado en el sindicato FOETRA el día 20 noviembre de 2015, con la presencia luminosa de Estela de Carloto, un día después que fuera insultada por un ser insignificante que sirve a esos poderes que el autor de este libro siempre ha denunciado con una coherencia y dignidad que merecen la admiración y solidaridad de muchos argentinos que no están dispuestos a rendirse ante el poder real.

En este trabajo vuelve a mostrar la lucha titánica de Víctor Hugo Morales contra el poder de un grupo económico que ha podido extender su dominio aun cuando las condiciones políticas no le hayan sido favorables en los últimos años, y que lo muestran controlando la voluntad de políticos y jueces, influencia que ya se extendió  hasta la Corte Suprema de Justicia.

El partido

Pero antes que nada vayamos a los hechos, el 28 de noviembre de 2008 (cuando escribimos esto se cumplen exactos 15 años del suceso), se jugó la final de la Copa Intercontinental entre Boca Juniors y el Real Madrid, en un partido que fue ganado por el equipo argentino.

El presidente de Boca en aquellos años, Mauricio Macri, firmó un contrato con Cablevisión por el cual el partido se pasaría solamente por Cable dejando a millones de argentinos sin poder ver ese trascendental encuentro.

Víctor Hugo conducía por esos años el programa matutino Desayuno en Canal 7, y decidió junto a la producción y el canal pasar de manera parcial ese partido. Era una práctica habitual que a las espaldas de los conductores hubiera  televisores donde se pasaban imágenes de otros canales, en esa oportunidad se dispuso poner en uno de ellos el canal que transmitía el partido.

Mucha gente que no tenía televisión por Cable estuvo agradecida de poder ver el partido, aunque de manera fragmentada, ese día el ráting del programa prácticamente se quintuplicó.

La cuestión es que tres años después la empresa Cablevisión decidió iniciar juicio contra el conductor, el productor del programa y el Canal 7, el juez en primera instancia decidió excluir de la acusación al conductor, dictaminando que el productor y el Canal 7 debían resarcir económicamente a Cablevisión.

El argumento irrebatible que presentaron los abogados de Morales fue que el conductor de un programa no podía decidir qué salía al aire y que no, por lo cual mal podía ubicárselo con igual responsabilidad que el productor y el canal. Pero había otra razón muy atendible que resultaba que Cablevisión nunca fue afectada económicamente por esta decisión, porque nadie que tuviera cable iba a dejar de ver el partido para verlo de manera parcial en canal 7.

Pero la empresa de cable apeló y logró su cometido, en una de las cámara tan afectas a solucionar los problemas de Clarín, la sala D de la Cámara de Apelación en lo Comercial, conformada por los jueces Heredia, Dieuzeide y Vasallo decidieron reincorporar a Morales en la demanda con un argumento por demás extraño, señalando que él no debió “obedecer dócilmente”, decimos que es extraño porque tal vez la Cámara pensara que el conductor debió convertirse en un soldado de los intereses de Cablevisión. Más adelante volveremos sobre esta Cámara tan “dócil” a los deseos de Magnetto.

Pero la Cámara no se quedó en eso solamente, también dispuso arbitrariamente que todo el peso del resarcimiento económico debía caer sobre Víctor Hugo o sea que los tres millones más las costas debían ser abonadas por el conductor del programa.

Un Poder Judicial al servicio de Clarín

El 16 de julio de 2015 mientras estaba haciendo su programa de radio, Morales recibe un llamado de su esposa donde le decía que estaban tratando de allanar su casa.

Cuando tocaron el portero eléctrico dos abogados de Clarín, uno de ellos el ya conocido colorado que recibió una lección de Graciana Peñafort cuando se discutió la Ley de Medios en una audiencia pública ante la Corte Suprema, y un oficial de justicia; en el departamento de Morales se encontraba sólo una empleada que debió sufrir los malos tratos de estos tres personajes, que envalentonados por el poder que representan amenazaron con tirar abajo la puerta si no se la abría de inmediato.

La empleada llamó a la esposa de Víctor Hugo quién también fue víctima de la prepotencia de los allanadores de morada. No obstante recién le abrieron la puerta cuando Morales llegó a su casa. La intención era revisar toda la casa anotando todo aquello que fuera de valor para embargarle y que Magnetto pudiera cobrarse el monto de dinero que la justicia de Clarín había dispuesto.

Sin embargo sólo llegaron a anotar algunas de los objetos que había en el living porque la llegada de una de las cámaras del canal de noticia C5N los hizo sentirse incómodos y escaparon con la misma velocidad con que habían llegado.

La idea clara era mostrar que ellos son los que detentan el poder y pueden hacer lo que les venga en gana porque para eso tienen a jueces y fiscales a su disposición, por eso sus causas avanzan a la velocidad de la luz cuando les conviene o a paso de tortuga cuando son ellos los acusados.

Dos meses después de este allanamiento, el 15 de septiembre de 2015 la Corte Suprema decide no tratar el tema porque los abogados de Víctor Hugo habían omitido la presentación de una copia, de esa manera por una formalidad sin importancia, dejaban firme un fallo vergonzoso donde un grupo poderoso trataba de someter a un digno periodista que sólo estaba defendiendo el derecho de todos los argentinos.

En una emisión de octubre de 2015 el conductor del programa de canal 13 Jorge Lanata salió a burlarse de Morales diciendo que se había robado una transmisión de futbol, con lo cual era un precursor porque después el gobierno kirchnerista se lo había robado con “Futbol para Todos”, en 1996 o sea antes de pasarse al lado oscuro, cuando aún no había dado el salto al lado Magnetto de la vida, Lanata hizo exactamente lo mismo con un partido del seleccionado argentino, y ya trabajando para Clarín mostró un partido de primera desde su programa para no perder audiencia.

Precisamente Jorge Lanata, cuando no era empleado de Magnetto, había dicho que lo que Clarín no puede comprender es que no se le tenga miedo, no sabemos si por miedo o por dinero, o por ambos, decidió cambiar de bando, lo cierto que Víctor Hugo continúa con la misma coherencia antimonopólica de siempre.

Luego de conocer la resolución de la Corte Suprema Víctor Hugo dijo en su programa de radio: “¿Qué es lo que intentan? Disciplinar. Pegarte. Golpearte. Demostrar que el límite de la libertad de expresión (que no es de ningún gobierno, porque a los gobiernos les pegan con mucha dureza) es el señor Magnetto, es la gente de Cablevisión. Ellos saben que los tiempos corrieron. Lo sabe el “pobre” Lorenzetti. Qué situación tan desgraciada. Haber llegado donde llegó (él mismo se habrá preguntado alguna vez por qué) y que bastase que Clarín lo tratara, como hizo, de ‘delincuente de provincia’, contando todo lo que supuestamente Lorenzetti hizo con el PAMI (robando a los jubilados, quedándose con cualquier cosa, bastó que le mostraran un día de diciembre de 2013, que el mostrara ese muerto en el ropero…”.

Esto último merece una explicación, cuando el grupo consideró que el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, podía estar actuando en contra de sus intereses comerciales desempolvaron una serie de denuncia de su actuación en Rafaela, bastó unos pocos días para que el juez entendiera el mensaje, a partir de ese momento se convirtió en un obediente funcionario a disposición del grupo.   


¿Qué intereses defiende cada bando?

Lo tremendo de este fallo es que mientras el grupo liderado por Magnetto está defendiendo su derecho a mantener privilegios que dirigentes y empresarios le otorgaron de manera muy poco clara, mostrando una codicia sin límites, por otra parte, se encuentra una persona digna que sólo pretende que las transmisiones de fútbol puedan llegar a cada hogar de manera gratuita, es decir que el deporte más popular no tenga dueño, en este sentido cabe señalar que una de las publicidades del canal de cable rezaba “En fútbol, Cablevisión es el dueño de la pelota” y que el torneo del 2007 llevaba el nombre de Cablevisión como para que no quedaran dudas sobre quién tenía el poder.

Por eso en el libro se dice: “Esa historia es también la historia de la lucha por tener un fútbol para el pueblo y no para el poder mediático y económico. Ese poder que todo lo quiere para sí”.
Está muy claro que el intento por escarmentar a Víctor Hugo está relacionado con su vieja lucha  por la democratización de las transmisiones y el deporte, y en ese sentido tienen varias victorias contra el monopolio.

Parece que los argentinos hemos perdido la memoria, pero hace algunos años ni siquiera los partidos de la selección argentina podían verse por la televisión abierta, Morales bregó porque esto fuera un derecho de todos y hasta llegó a exponer ante el Congreso denunciando lo espurio de un  negociado que dejaba a millones sin poder ver los partidos de su selección nacional.

El 16 de junio de 2000 Víctor Hugo decía en la Cámara de Senadores:   “Aquí debo señalar, desde mi visión de periodista, que mucho hubiera querido también el mismo énfasis del actual Poder Ejecutivo, determinando por decreto lo que ya le ha dado muchísimo tiempo de abuso en es aposición dominante a quienes son los dueños del negocio de transmitir los partidos en condiciones que ellos querían”. “Por todo los señalado, sería bueno que en estos tiempos de ajuste y presiones que se reciben permanentemente de los grupos empresarios – tremendamente poderosos- que están en juego en este momento en el ámbito de los medios de comunicación, en esta encrucijada entre los poderosos y la gente, por una vez gane la gente”.

Lo ridículo de este negocio monopólico llegó hasta la situación en que los partidos se pasaban  por la televisión pública con un diferido de 40 minutos, esto provocaba que en muchas casas se intentara transformar una habitación en insonorizada de tal forma de no enterarse del resultado, muchas veces esto resultaba inútil.

En cuanto al partido de Boca contra el Real Madrid ocurrieron verdaderos traslados masivos de una ciudad a otra donde se sabía que en sus bares se podía ver el partido, todas estas molestias había que tomarse para garantizarle el lucro a un señor poderoso.

El 11 de octubre de 2000 con la militancia activa de Víctor Hugo fue sancionada la ley 25342 donde comenzaron a transmitirse por televisión abierta los partidos de Argentina.

Pero este no fue el único negociado monopólico que Víctor Hugo “arruinó”, también por los años de la crisis neoliberal se intentó, con el apoyo de Clarín, que los clubes pasaran a ser Sociedades Anónimas de manera que los empresarios tomaran control directo de los clubes, la prédica de Morales también le impidió este robo.

Pero tal vez la mayor victoria de VHM haya sido el “Futbol para Todos” que era algo porque lo que venía bregando desde mucho antes de la llegada del kirchnerismo al gobierno.
Son precisamente estas victorias en defensa del interés general las que le valieron esta  persecución implacable de estos poderosos y de los babas del poder.

Babas del poder

Seguramente uno de los capítulos de este libro que dejará su huella es el referido a los “babas del poder”, vayamos a la definición que nos ilustra sobre el significado del término.  

“Cuando se ataca un poder, los enemigos se multiplican. En la crítica a personajes como el empecinado Magnetto, el acusador, con una gomera en la mano, sabe que la respuesta es a perpetuidad, salvo que renuncie a su dignidad y se someta a la dependencia de alguien cuyas tenazas significan un cepo moral para el resto de su vida”.

“Su poder emana de sí mismo y lo presta, lo delega, pero lo retiene siempre. Él es el volcán y quienes lo rodean son los babas del poder. Los babas no significan nada por sí mismos. En cuanto dejan de rodar por la laderas del volcán, las mejillas del poderoso, su autoridad se desvanece.”

“Los babas tiene como único consuelo el cinismo. Se convierten en lo que la gente define en la Argentina como el tipo piola, el que la sabe todas. Pero ellos son pequeños. Hay babas del poder, en cambio, pertrechados en las organizaciones periodísticas. ADEPA, FOPEA, la SIP. Y resultan mucho más peligrosas que los babas individuales. Alguien enfrenta a un baba al menos lo identifica al contrincante. Pero cuando sale a la palestra una entidad como FOPEA, un brazo menos visible de ese poder, quien la enfrenta se echa encima trescientos o cuatrocientos babas…”

“Magnetto es el original, el poderoso. Un concepto de la vida. Los otros son los perros, los que babosean el mundo desde ese poder. Pero la baba de ese poder es eso, baba. No es el poder en estado puro. Es un poder que toman de otro poder. Magnetto no es de ninguna manera una de las personas que más detesto. Detesto más al perro faldero, fiel, al escriba miserable que por un salario escribe y cree que es parte de algo, cuando en realidad no es parte de nada porque después lo echan como perros. Los derechos que tienen no existen”.

Todos vemos a diarios a periodistas, políticos y jueces tratando de congraciarse con el poder real y que actúan como si ellos fueran los verdaderos detentadores del poder cuando sólo se trata de “cargos menores”, son ellos simples marionetas en manos de personajes que tratan de manejar su dominio desde la sombras. También Víctor Hugo fue uno de quienes pusieron los reflectores para que nos enteremos, al menos quienes estamos interesados en enterarnos, de quienes son los dueños de este país.

Por eso es que existe esa persecución implacable contra este periodista sin que ninguna institución de esas que se dicen democráticas se inmuten, pero fue él, quien puede decir con toda certeza: “Cuando uno se enfrenta al poder real, el poder real no perdona”.


La persecución a Víctor Hugo y Gils Carbó

Antes de concluir este comentario cumpliremos con una promesa anterior que es mostrar el comportamiento de la Cámara que dictaminó contra Víctor Hugo.

Esa Cámara conformada por Heredia, Dieuzeide y Vasallo, ya tiene a su favor varios dictámenes que benefician al grupo Clarín, por eso el libro transcribe un artículo del periodista Ari Lijalad que muestra el accionar de estos jueces que convalidaron un irregular el Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE)  vinculado a la reestructuración de las deudas en dólares de Cablevisión,  esta decisión permitió la fusión de Multicanal y Cablevisión que permitió un crecimiento exponencial de las ganancias del grupo.

Cablevisión estaba en cesación de pagos desde enero de 2002 ya que, al igual que muchas empresas, tenía deudas en dólares pero facturaba en pesos, y con el fin de la convertibilidad a fines de 2001 se les hizo difícil poder cumplir con sus acreedores.

Por eso Inició una negociación con los acreedores para reestructurar la deuda,  informó a la Bolsa de Comercio que había llegado a un acuerdo. Se presentó ante la justicia pero necesitaba el acuerdo de los dos tercios, a pesar de no llegar a esa cifra el 5 de julio de 2005 el juez Miguel Bargalló homologó el acuerdo.

Entre el 2004 en que presentó el acuerdo extrajudicial y la resolución judicial a finales de 2005 Clarín adquirió el 60 % de Cablevisión, a su  vez esta empresa compró Multicanal, esta fusión le permitió a Clarín pasar de facturar por TV por cable 438 millones de pesos en el 2006 a 1218  en 2007.

Pero resulta ser que varios acreedores apelaron el acuerdo aprobado por el juez Bargalló, pasando a la causa a la Cámara de Heredia, DIeuzeide y Vasallo, la  fiscal era Gils Carbó quién firmó un dictamen donde fundamentaba en 79 páginas que el acuerdo judicial debía ser rechazado, y le solicitaba a la Cámara que lo declarara inválido.

Argumentaba Gils Carbó que el acuerdo extrajudicial había sido realizado en fraude a normas de orden público que protegen el interés de la Nación y la ciudadanía. Alegando que no había llegado a los dos tercios de los acreedores y que por lo tanto Cablevisión había mentido a la Bolsa de Comercio y a la Comisión Nacional de Valores.

En su dictamen Gils Carbó también señaló que el fondo FINTECH que había comprado el 50% de Cablevisión había violado la Ley de Radiodifusión y la preservación de Bienes y Patrimonio Culturales que limitaba al 30% la participación accionaria de empresas extranjeras.

La resolución del acuerdo extrajudicial de Cablevisión era un requisito indispensable para la fusión de Cablevisión y Multicanal. La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia aprobó el dictamen el 7 de diciembre de 2007 último día hábil de la presidencia de Kirchner a pesar que se conformaba un monopolio que pasaba a controlar el mercado de la televisión por cable.

El grupo Clarín hizo un compromiso con la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia con respecto al valor de abono, las inversiones y el abono gratis a escuelas y geriátricos y para proporcionar el futbol a las empresas competidoras.

Pero en el 2010 el Ministerio de Economía consideró que el grupo había incumplido con todos sus compromisos, a los pocos días Clarín recibió un nuevo apoyo judicial de una Cámara Amiga, de la Sala II de Cámara Nacional de Apelaciones en los Civil y Comercial formada por Ricardo Guarinoni, Alfredo Gusman y Santiago Kierman.

La presentación de Gils Carbó decía que “lo cierto es que el acuerdo fue celebrado con abuso y fraude. Opino que los jueces no deben homologarlo” a raíz de esta decisión valiente de Gils CArbó recibió 7 pedidos de juicio por parte del grupo Clarín.

El 31 de agosto de 2008 la Cámara de Heredia, Dieuzeide y Vasallo convalidaron el Acuerdo extrajudicial de Cablevisión y denostaron a la fiscal con los mismos argumentos que Clarín.

El fallo fue apelado por Gils Carbó, llegó a la Corte Suprema siendo desestimado el 25/8/2009, todo esto explica también por qué desde el grupo y con sus políticos afines se intenta realizar un golpe de estado contra Gils Carbó.

Víctor Hugo Morales y Gils Carbó son dos víctimas por animarse a enfrentarse a ese poder que puede cerrar calles de la Ciudad de Buenos Aires con una muralla según le convenga ante la mirada complaciente del gobierno.

Ese mismo poder controla a jueces que actúan según su voluntad porque temen por represalias y hasta el propio presidente de la Corte Suprema corre el peligro de ser acusado de ser un simple ladrón si se anima a enfrentarlos o sacar un dictamen que no le complace.

Mauricio Macri no  hubiese podido ganar las elecciones sin ese poder monopólico que le oculta sus defectos y sus procesamientos, mientras que convierte a sus rivales en simples ladrones o sospechosos de asesinos, como intentaron con Aníbal Fernández y la mismísima presidenta.

Mientras tanto los ciudadanos comunes deberíamos guardar eterna gratitud a aquellas personas que como Víctor Hugo Morales se le animan a los poderosos y ponen en riesgo su propio patrimonio, para darnos un ejemplo de dignidad y coraje.

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