El Forjista
Este documental presenta a varios ex empleados de grandes empresas tecnológicas que ayudaron a crear muchas de las aplicaciones que hoy utilizamos a diario y que se han visto profundamente desilusionados por el impacto negativo que esos productos están teniendo en la sociedad, la sensación es que algunos de ellos se sienten como si hubiesen sido los creadores de un monstruo como Frankenstein.
También opinan a lo largo de la película especialistas en tecnología que intentan mostrar el papel que están desempeñando las redes sociales y las consecuencias por lo general nocivas para sus usuarios.
La primera declaración del documental es que cuando no se paga por el producto es porque el producto es el usuario, nuestra información es utilizada por esas empresas para hacer negocios, vendiendo nuestros datos y para que sean aún más redituables les conviene mantenernos ante la pantalla, sea de la PC o el teléfono, el mayor tiempo posible para lo cual es imprescindible captar nuestra atención.
Las compañías de Internet se han convertido en las más ricas de la historia: Google, Facebook, Twitter, Youtube (también de Google), Microsoft, Apple, son algunos de esos gigantes a los cuales algunas naciones ya están intentando limitar en su accionar.
Todo lo que hacemos en la web es registrado, rastreado y medido, cada una de esas acciones redunda en dinero para los gigantes de la tecnología.
A través de nuestras interacciones en la web esas empresas saben cuál es nuestro estado de ánimo y nuestra personalidad, cuentan con más información sobre nosotros que algunos de nuestros familiares o amigos.
Esa información es el alimento a programas conocidos como algoritmos que realizan predicciones sin intervención humana sobre nuestras acciones futuras.
De esta manera estos gigantes proceden a manipular a las personas, inventando incentivos que los hagan reaccionar de acuerdo a sus intereses, sin considerar cuestiones éticas ni morales, y esto es los más grave de las redes y de la web en general que es la manipulación que realizan sobre los usuarios de la que muchas veces no son conscientes.
Las declaraciones de algunos de los expertos que aparecen en esta película nos dejan atónitos, cuando señalan que muchas veces nos convertimos en zombis, o en ratas de laboratorio utilizadas por las empresas en sus ensayos para poder detectar nuestras respuestas a determinados estímulos.
Las empresas ya son expertas a esta altura en como afectar las conductas de las personas y estimular sus emociones, más aún cuando las redes sociales suelen ser adictivas por la tendencia natural a comunicarnos con nuestros semejantes.
Por supuesto lo más alarmante es como pueden influenciar en los jóvenes y llegar a desempeñar un rol absolutamente nefasto, por ejemplo estableciendo estándares estéticos que son muy poco realistas o alentando la competitividad para obtener la mayor cantidad de “me gusta” o evitar a toda costa un calificación negativa o una pérdida de “amigos” que pueda provocar una sensación de rechazo.
La tecnología está llegando al punto de explotar las debilidades humanas como el odio, el egoísmo, el individualismo, la vanidad, esas tecnologías están intentando dominar la naturaleza humana y transportarla a lo más oscuro, en las redes es posible detectar aberraciones tales como gente que se alegra por la muerte de un semejante que piensa distinto.
Estas redes crean tribus donde se llegan a desarrollar y defender las teorías más disparatadas y alejadas de la comprobación científica, esos grupos conforman una burbuja aislada donde se auto convencen que son muchos los que piensa igual.
En la película aparece uno de los creadores del algoritmo de Youtube preocupado porque su creación sea utilizada para incrementar la polarización de la sociedad, esta polarización sirve para mantener a la gente conectada que es lo que buscan las empresas.
Hay algoritmos que han llegado a proponerles a los usuarios sitios de terraplanistas, el documental muestra a un jugador profesional de básquet que se disculpó por pensar que la tierra es plana pero que lo justificó indicando que en varios sitios de internet se sostenía esa teoría.
Las falsas noticias en Twitter se difunden seis veces más rápido que las verdaderas según una investigación realizada por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en 2018.
Muchos de los que opinan en esta película muestran una honda preocupación porque las redes se han convertido en un arma en contra de la democracia, hasta el extremo que ha existido manipulación en las elecciones de Brasil y Estados Unidos.
La tecnología se ha mostrado capaz de mejorarnos la vida, pero también de sacar a relucir lo peor de la sociedad.
Esa polarización que vemos claramente en nuestro país se está reproduciendo en otros, incluso en potencias como los Estados Unidos, preguntado uno de los expertos ¿A qué le teme? Su respuesta fue “A una guerra civil”, esta declaración coincide con un planteo realizado recientemente por el prestigioso pensador Noam Chomsky que también deslizó una preocupación similar.
El problema se agrava porque las empresas tecnológicas actúan sin ninguna regulación, algunos países han optado por aplicarles multas por sus prácticas monopólicas, pero teniendo en cuenta lo voluminoso de sus ganancias, esas multas por más millonarias que parezcan terminan siendo una propina que no impide que las empresas continúen con sus cuestionadas prácticas.
Tristán Harris que trabajó varios años en Google y que ahora milita para que las empresas tecnológicas tengan un comportamiento más ético y humano, señala con acierto que un árbol vivo y una ballena viva no produce ninguna ganancia como sí lo hacen un árbol muerto y una ballena muerta, del mismo modo, a las corporaciones le sirve que pasemos frente a la pantalla todo nuestro tiempo.
El cuestionamiento que debemos realizar al film es que no deja claro que es la derecha y la ultra derecha quienes mayormente han ensuciado las redes y realizado las prácticas que se denuncian, tampoco se señala que los grandes medios son generadores principales de gran cantidad de falsa información, incluso muchas veces se nutre de esas redes para difundir su ideología.
En conclusión, un documental que expone las miserias de la web como pocas veces antes se las mostró, más allá de sus falencias y silencios, ayuda a brindar una visión bastante ajustada a la manipulación que debemos enfrentar cotidianamente.