Al filo de la democracia

Esta es una película brasilera dirigida por Petra Costa que está nominada para los Oscar en el rubro de mejor documental.

La joven directora nos cuenta la historia de su familia de manera paralela con la de Brasil signado como casi todos los países latinoamericanos por largos períodos de dictadura y en el caso Brasil con la esclavitud como una herida que nunca parecía curarse totalmente.

Su madre nació en una familia acomodada pero sus convicciones la llevaron a la cárcel durante la dictadura que asoló el país durante 21 años, su padre también fue militante político y vivió perseguido y en la clandestinidad.

Nos dice la directora, que también es la relatora durante gran parte del documental, que Brasil es un país de contradicciones donde morían más esclavos que los que nacían porque importar un esclavo era muy barato, donde la república fue proclamada por el ejército.

Cada rebelión era aplastada con brutalidad y la mayoría de los brasileros contemporáneos conocieron la democracia en 1985 luego de una dictadura que se había iniciado en 1964.

La relatora/directora se apresura a darnos una conclusión cuando señala que en la actualidad Brasil es “Una Nación volviendo vertiginosamente a su pasado autoritario.”

Lula, el líder popular

La película nos muestra un Lula de 33 años hablando a una multitud en épocas de dictadura cuando lideraba el sindicato metalúrgico en San Pablo, organizaba huelgas y fue una figura determinante para que su país retornara al rumbo democrático.

En 1980 lidera la creación del Partido de los Trabajadores PT, presentando en cuatro oportunidades su candidatura a presidente siendo derrotado en todas esas elecciones.

Hasta que en 2002 fue elegido con el 61% de los votos, pero no controlaba el Congreso, al poco tiempo estalla el escándalo conocido como el Mensalao por el pago de sobornos en el Congreso para que votaran las leyes impulsadas por el PT, son detenidos dirigentes del PT, congresistas de cuatro partidos y empresarios.

Lula sale indemne, pero para poder gobernar hace una alianza con el PMDB Partido del Movimiento Democrático Brasilero, la directora cuestiona esa alianza porque la considera un pacto con la vieja oligarquía, no obstante, reconoce los grandes logros obtenidos por el gobierno de Lula que sacó de la pobreza a 20 millones de brasileros.

Se creó la Bolsa de Familia que entregaba unos 30 dólares mensuales a las familias más pobres, se triplicó la cantidad de universitarios afrodescendientes, bajó sustancialmente el desempleo y la economía de Brasil pasó del puesto 13 al 7.

Lula concluyó su segundo mandato en la presidencia con un elevadísimo nivel de aprobación que superaba el 80%, sin embargo, unos años después había manifestaciones pidiendo que fuera a prisión, los medios de comunicación y la justicia al servicio de los poderosos pusieron a funcionar la maquinaria para la difamación y consiguieron su cometido: debilitar la democracia e instalar un gobierno de derecha.

En una reunión de la que participaron presidentes de distintos países se lo ve a Obama dándole la mano con admiración a Lula y diciendo: “Este es mi hombre, amo a este tipo” y agregando “El político más popular del planeta”

Dilma, la sucesora

Dilma Rousseff fue guerrillera en su juventud, estuvo detenida durante la dictadura y fue torturada, llega a presidenta el 1° de enero de 2011 con el apoyo del 55% de los electores, su vice es Michel Temer que pertenece al PMDB.

En junio de 2013 empiezan unas manifestaciones contra el aumento de los autobuses, algunas manifestaciones son reprimidas lo que incrementa la convocatoria que además es impulsada por los medios de comunicación y en las redes por los sectores de derecha que eran derrotados en las elecciones por el PT.

Las manifestaciones adquieren importante nivel de adhesión, se queman banderas del PT, previo a estas protestas la popularidad de Dilma era alta.
Dilma toma medidas contra el establishment desplaza a varios políticos del PMDB y desafía a los bancos a que bajen las tasas de interés.

Paralelamente la economía empieza a desacelerarse, según las encuestas Dilma pierde en un mes un 27 % de adhesiones, llegando a una aprobación del 30%.

La presidenta intenta la aprobación de las leyes para combatir la corrupción enquistada en la petrolera estatal Petrobras, la investigación conocida como Lavajato devela una red de corrupción que involucra a los principales partidos incluido el PT.

El juez Sergio Moro se formó en los Estados Unidos y utilizó un método que luego se copió en el lawfare en la Argentina, apoyado por los medios de comunicación al servicio de los poderosos detiene a los sospechosos sin juicio y extorsionándolos para que culpen a alguien, mejor si es del PT.

Dilma no hace nada para impedir la investigación y esa es su perdición, porque muchos de los que estaban involucrados empiezan a actuar para desplazarla.

Aecio Neves es un político que cada vez que se presentó a una elección presidencial fue derrotado por el PT, él encabeza el pedido de juicio político contra Dilma.

Los grupos de derecha utilizando las redes sociales y los medios de comunicación convocan a manifestaciones contrarias al gobierno para pedir el juicio a Dilma, las protestas aumentan en masividad, agresividad y odio, Dilma pasaba a ser culpable de todo.

Para colmo el país entra en recesión y Dilma comete el error de adoptar un plan de austeridad, se incrementa el desempleo y aumenta el índice de pobreza, la aprobación de la presidenta cae a un 9%.

En diciembre de 2015 se aprueba en el Congreso el juicio político a Dilma, y entra en acción Moro con el fin de desplazar del gobierno al PT, pide la detención de Lula para que se presente a declarar a pesar que nunca se había negado a concurrir, el objetivo era desprestigiarlo.

Se lo acusa sin prueba alguna de recibir un departamento de regalo como forma de soborno, se monta un espectáculo para que pareciera que Lula era culpable de corrupción, paralelamente se allanó su casa, su oficina y la casa de su hijo, en un show que aquí copiaron los jueces Ercolini y Bonadío.

Igual que acá, Moro da a conocer a la prensa grabaciones de conversaciones obtenidas de manera ilegal entre Lula y Dilma, la decisión de Lula de ayudar políticamente a Dilma es presentada como que pretende interferir en la justicia.

Para afrontar la crisis Dilma decide designar a Lula como jefe de gabinete de manera insólita y actuando parcialmente un juez de la Corte Suprema impide esta decisión.

Este documental muestra con absoluta precisión el odio que los medios y la derecha inocularon en la población en contra el PT, una política de derecha llamada Janaina Paschoal es mostrada en un discurso donde parece estar fuera de sus cabales insulta a Dilma a la que llama víbora y la acusa de querer perpetuarse en el poder, como si no hubiese sido elegida por el pueblo.

A pesar de toda esta agresividad contra Dilma resulta ser que ella es una de las pocas que no fue acusada de corrupción lo que sí ocurrió con muchos que votaron su destitución, la causa para justificar su remoción fue por una maniobra fiscal que realizaron todos los gobiernos y que era aceptada por los organismos reguladores consistente en posponer el giro de dinero a los bancos públicos para ocultar el déficit fiscal.

El abogado de Dilma lo dice con todas las palabras, no se trata de un juicio político es un golpe de Estado.

La corrupción de los golpistas

Eduardo Cunha del PMDB era quien dirigía la Cámara de Diputados fue uno de los impulsores de la destitución de Dilma a pesar de ser uno de los políticos más corruptos, unos meses antes había declarado que si a alguien no le gustaba el gobierno debía esperar a las próximas elecciones, sin embargo cambió su opinión, él tenía mucha influencia sobre varios legisladores porque había establecido un sistema de favores a cambio de lealtad política, estaba acusado de recibir sobornos y de tener ese dinero en cuentas en Suiza. Muchos de los diputados que condenaron a Dilma estaban implicado en investigación.

El 17 de abril de 2016 se vota el juicio político en diputados, los que estaban a favor hacen gala de su posición reaccionaria y carente de argumentos con apelaciones a la familia, Dios y los evangelios.

Los que estaban en contra del juicio político no dudan en señalar a Cunha y Temer a los que llaman ladrón y traidor respectivamente, otros le dicen en la cara a Cunha que es un mafioso.

La presión del establishment y los medios sobre los diputados fue evidente hubo algunos que le habían prometido a Dilma que se opondrían al juicio y que luego votaron a favor.

El comentario de Dilma luego de esta votación es que se parecía al libro El Proceso de Kafka, eso se agravará aún más cuando se los juzga a Lula sin pruebas de ningún tipo.

Mientras tanto en el film se muestra el surgimiento de la figura siniestra de Bolsonaro un admirador de dictadores y torturadores.

Cuando se lanza a la campaña electoral apenas tenía el 8% de intención de voto sus propuestas consistían en armar a los terratenientes para enfrentar cualquier intento de reforma agraria y promete que todos los que quieran estar armados puedan estarlo (misma propuesta que Patricia Bullrich en Argentina) y se autoproclama un héroe.

Este resurgimiento del militarismo y de las propuestas autoritarias son posibles porque en Brasil nunca se juzgó las atrocidades cometidas por los dictadores.

El Senado suspende a Dilma por 112 días y asume Temer el 12 de mayo de 2016.

El documental critica el compromiso del PT con los empresarios especialmente con las constructoras, la mayoría de los dueños de las constructoras fueron detenidos y varios políticos del gobierno.

La corrupción está muy arraigada en Brasil en las empresas estatales y su vinculación con los empresarios, el Lavajato tuvo varias detenciones pero también acuerdos y fue utilizado por la derecha para terminar con el gobierno del PT y para eso estaban dispuestos a sacrificar a una parte de la élite.

También el documental muestra a dirigentes del PT que cuestionan la corrupción del partido y la burocracia, principalmente la aceptación del financiamiento privado de los partidos y no haber realizado una profunda reforma política.

La causa principal de corrupción es el aporte de las empresas a los partidos que después quedan en deuda con esos empresarios y deben devolver el favor, si no lo hacen quedan en desventaja con sus competidores, el macrismo en Argentina poco antes de terminar su mandato aprobó una ley que permitía el aporte de las empresas a las campañas cuestión que antes estaba prohibida.

Se escucha una conversación entre un ministro de Temer y un empresario donde señalan que el reemplazo de Dilma era lo mejor para terminar con la investigación de la corrupción.

El 29 de agosto de 2016 se realiza en el Senado el juicio político contra Dilma que declara: “Sólo temo por la muerte de la democracia”.

Después de la destitución del Dilma le preguntan a Lula si se arrepiente de algo, su respuesta es que lamento no haber enviado una ley que regule los medios los cuales se encuentran en poder de nueve familias.

Lula también explica: “Son siglos de prejuicios. Siglos de dominación de los amos y los maltratos en las viviendas de los esclavos. Revertir todo esto es muy difícil y no siempre sale bien, pero cuando hay una revolución, la mitad de los involucrados mueren o huyen, entonces los cambios son posibles muchos países lo consiguieron. Pero si lo hacen como lo hicimos, en democracia, con libertad de prensa, con derechos a la huelga, derecho a la manifestación y un Congreso que funciona con libertad, es mucho más difícil, pero también más gratificante porque con el tiempo aprendemos cuales son los valores de la democracia”.

El lawfare destruye la democracia

Dos semanas después de destituir a Dilma, Lula es acusado de comandar un sistema de corrupción por el procurador Deltan Dallagnol.

Esos cargos sólo intentan disfrazar que no tienen una sola prueba, todo se reduce a la acusación de haber recibido un departamento de una constructora en concepto de supuesto soborno.

El mismo Dallagnol desplegaba un razonamiento disparatado : “No vamos a presentar pruebas concluyentes de que Lula es el propietario legal del apartamento porque, precisamente, el hecho de que no figure como propietario del triplex en Guarujá es una forma de ocultar su propiedad”.

Con un argumento que ni a Kafka se le ocurriría permite acusar a cualquiera de cualquier cosa porque prescinde de demostrar la culpabilidad, porque precisamente Lula nunca fue dueño de ese departamento, sólo era una maniobra para evitar su candidatura.

Aunque no está en el documental en mayo de 2019 el departamento por el cual Lula fue encarcelado fue puesto en venta por su ¡verdadero dueño!.

Y tampoco están la película porque se conocieron luego, de los aprietes de Moro a los fiscales para que acusaran a Lula sin pruebas.

También es acusada su esposa Marisa que fallece cuatro meses después producto de un derrame cerebral, una de las causas que pueden ocasionar un derrame es el stress por lo cual estos canallas pueden ser los responsables de esa muerte.

Lula dijo en la misa en el sepelio de su esposa:  ahora seguramente esté en un "mundo mejor" y no "sufriendo la persecución" que vivió en sus últimos años.

Lula le dice a Moro en la cara que ese juicio es una farsa, y le pregunta sin respuesta alguna dónde están las pruebas, donde la escritura del departamento y cuáles son los delitos de los cuales se lo acusa.

Dos meses después Moro sentencia a Lula a 9 años y medio cuando llega a la Corte Suprema con una celeridad que la justicia no acostumbre la sube a 12 años.

Se escucha una conversación donde Temer reconoce que en el palacio de gobierno no puede dormir y por eso se mudó, la perspicaz directora compara su situación con la de Bruto después de traicionar a Julio César, en la obra de Shakespeare.

Cunha es detenido y condenado a 15 años por corrupción, en tanto que Temer es acusado por recibir sobornos que llegan a 12 millones de dólares, pero en este caso el Congreso dice que no se puede estar cambiando de presidente tan seguido y se rechaza el juicio político, apañando la corrupción.

Los mismos que atacaron a Dilma por una cuestión administrativa defendieron a Temer en un escándalo de corrupción, pero además Temer había entregado reservas petroleras a empresas extranjeras, eliminó leyes contra el trabajo esclavo e impuso medidas de austeridad para los pobres.

Aecio Neves, otro de los promotores del golpe de Estado, también recibe acusaciones porque se lo escucha en una grabación recibiendo 625.000 dólares, pero se salva porque tiene fueros y es ayudado por los legisladores cómplices.

Todas estas maniobras dejan en claro que los que se asumieron como jueces de Dilma y Lula no tenían ninguna preocupación por limpiar la corrupción del país sino que lo hicieron para restaurar un régimen de minorías privilegiadas.

Hubo enormes manifestaciones contra Temer que fueron reprimidas, la caída de su imagen hace que sectores poderosos comiencen a ver con simpatía a Bolsonaro.

La Corte Suprema rechaza el pedido de Lula para esperar el fallo definitivo en libertad, en seguida Moro pide su detención.

La relatora y directora nos recuerda una frase de unas de las personas más ricas del planeta Warren Buffet cuando dijo: “Claro que hay una guerra de clases, pero es mi clase, la de los ricos, la que está haciendo esa guerra y vamos ganando”.

Conmueven las muestras de apoyo a Lula de sus partidarios el día que voluntariamente se entrega para su detención, pero sobre todo las muestras de cariño de aquellas personas agradecidas porque él fue quién lo sacó de la pobreza.

También nos recuerda el pensamiento de un escritor griego que dijo: “La democracia sólo funciona cuando los ricos se sienten amenazados, de no ser así la oligarquía toma el poder”.

Y agrega: Somos una república de familias algunas controlan los medios, otros los bancos, son dueñas de todo y con frecuencia se cansan de la democracia y el estado de derecho.

La película concluye señalando que Moro fue designado ministro de Justicia de Bolsonaro y que Lula seguía preso.

Dejamos flotando una pregunta lanzada casi al final: “¿De dónde reunimos las fuerzas para atravesar las ruinas y empezar de nuevo?”.

Porque de eso se trata de empezar de nuevo a restaurar un inmenso frente que pueda enfrentar las fuerzas que destruyeron la democracia.