El Forjista
La famosa causa de los cuadernos de Centeno el chofer de Roberto Baratta, fue armada por tres militantes del PRO: el juez Bonadío, el fiscal Stornelli y el periodista militante Diego Cabot.
De Bonadío ya sabemos que es uno de los jueces más ineptos en la historia de los tribunales argentinos, con mayor cantidad de pedidos de juicio político, nombrado por el menemismo luego de haber sido funcionario de Carlos Corach, buscó la protección del radicalismo y del PRO colocándose a su fiel servicio para poder seguir en su cargo y sortear los juicios políticos.
En cuanto a Stornelli, su vinculación con Macri viene de su función vinculada a la seguridad en Boca Juniors, lo que le permitió de paso establecer una cordial relación con la barra brava de ese club.
Stornelli fue uno de los fiscales golpistas que trataron de convertir el suicidio de Nisman en un asesinato y de esa manera intentaron provocar el derrocamiento de la presidenta Cristina Fernández.
Pero aquí nos queremos dedicar hablar de la pata no tan conocida de este trío que armó esta causa que comenzó muy mal, porque si en verdad se hubiera querido saber la verdad no se hubiese apelado a la maniobra de forzar que la causa quedara en manos de estos dos impresentables del Poder Judicial como son Stornelli y Bonadío.
Diego Cabot es un periodista militante del PRO que trabaja para el diario oligárquico La Nación, pero además es un talibán del neoliberalismo que defiende a las corporaciones y las multinacionales, muchos de sus artículos parecen publicidad de una empresa más que una pieza periodística, y es además un recalcitrante difamador del todo lo que sea estatal y que tenga que ver con los derechos de los trabajadores, por eso es que viene sosteniendo acusaciones sin fundamento contra el gobierno que mayor obra pública realizó en la historia de este país.
Cabot escribió tres libros en asociación de Francisco Olivera, también periodista del diario La Nación , en 2007 “Hablen con Julio”, un libro contra Julio De Vido, en 2008 “El buen Salvaje” contra Guillermo Moreno y en 2015 “Los Platos rotos, Memoria y Balance del Estado kirchnerista”, claramente todos tiene por destino, además de difamar al kirchnerismo, emprenderla contra el papel del Estado.
Contra el ARSAT
El 21 de julio de 2013 Cabot escribió un artículo que tituló “AR-SAT: un sueño satelital fuera de órbita: millones sin rumbo claro”.
El periodista militante también cuestionó ese maravilloso proyecto que debería enorgullecer a los argentinos, al menos a aquellos que no tienen vinculaciones con las grandes corporaciones, como fue el ARSAT y para cuestionarlo utilizó los argumentos del economista Marcelo Celani, pero Cabot pasa por alto presentar para quién trabaja el tal Celani porque lo hacía para el Banco Mundial, Cablevisión, Telefónica y Movicom, en otra demostración de los intereses que mueven al periodista de La Nación.
Contra Aerolíneas Argentinas
En abril de 2017 Diego Cabot voló por la línea de bandera luego de lo cual escribió un twit contra el personal de la empresa, estos ni lerdos ni perezosos, contestaron para desmentir la acusación pero agregaron la información de que el periodista había viajado a Mendoza con un pasaje pagado por la jefatura de gabinete de Marcos Peña, Cabot nunca explicó por qué realizaba viajes financiados por el gobierno, esto no hace sino comprobar su vinculación con el macrismo.
La crítica del periodista militante se realizó en medio de una de las habituales campañas efectuadas por los mismos funcionarios del gobierno en contra de Aerolíneas Argentinas, ya sabemos de las vinculaciones de muchos miembros de Cambiemos con las peligrosas low-cost que se intentan imponer a costa de la seguridad aérea. Cabe destacar que Cabot tiene varios artículos elogiando a aerolíneas extranjeras con planes de radicarse en el país.
Charla de Diego Cabot en el PRO de La Pampa y el pasaje de Cabot a Mendoza pagado por el gobierno
Contra la mina de Río Turbio
En septiembre de 2017 Diego Cabot la emprendió contra la Mina de Río Turbio con información que mereció la réplica del ATE de Río Turbio que definió el artículo del periodista como “nefasta nota”.
Cabot se preguntaba en su nota si valía la pena invertir en la mina y en la central termoeléctrica, la respuesta del sindicato decía: “Esto deja en evidencia el rol que cumplen los medios concentrados de comunicación, que no es más que el de justificar todas las medidas que lleva adelante el gobierno nacional de Mauricio Macri. Claramente es necesario continuar invirtiendo en este proyecto energético que da valor agregado a nuestro carbón, que diversifica la matriz energética nacional y que es un paliativo de solución a la emergencia energética declarada por el ministro Juan José Aranguren a principios del año pasado con el único fin de beneficiarse con el aumento de tarifas [sic]. YCRT y nuestro carbón son soberanía, y sobre todas las cosas, son el futuro para el desarrollo, crecimiento e industrialización de la cuenca más austral del país y de la provincia de Santa Cruz”.
Desde la llegada del interventor de Cambiemos se produjeron unos 500 despidos y en junio de este año se barajaba la posibilidad que la mina sea clausurada, situación que dejaría en la calle a 2500 trabajadores, para alegría de Diego Cabot.
Contra los trabajadores ferroviarios
En marzo de 2018 Cabot recurría a un viejo mecanismo utilizado por el ya fallecido Bernardo Neustadt, alguien que se hacía pasar por periodista pero en verdad estaba al servicio de las corporaciones y de varias dictaduras, que machacaba desde su programa de televisión sobre el costo diario que le salía al Estado los ferrocarriles, hasta que logró su objetivo que significó la privatización de los ferrocarriles, con consecuencias desastrosas para el transporte en todo el país y que llevó a la ruina a gran cantidad de pueblos y ciudades que tenían en el ferrocarril un recurso fundamental de su economía.
Como buen alumno, Cabot decía en su artículo que los trabajadores de ferrocarriles le salían al Estado 54 millones de pesos por día, es posible que este periodista tenga un sueldo que le permita transportarse sin necesidad de recurrir a los ferrocarriles, pero millones de trabajadores siguen recurriendo a un transporte que sigue siendo el más económico.
A favor de los tarifazos
Como no podía ser de otra manera este militante del PRO está a favor de la aplicación de los salvajes tarifazos que tienen por única finalidad realizar una monstruosa transferencia del pueblo argentino hacia las grandes empresas de energía, donde hay gran cantidad de funcionarios del gobierno o empresarios amigos del gobierno como Lewis, Midlin, Caputo, y varios más.
Cuando la oposición intentó frenar los tarifazos en el Congreso Cabot lo bautizó como el regreso del “populismo energético”, descargando una serie de acusaciones hacia los legisladores opositores que se disponían a cumplir con su deber con el pueblo, los llamaba demagogos y oportunistas político, eso sí en ningún momento señalaba cuales son los intereses que él defiende.
Diego Cabot (en el medio) junto Mac Allister en el PRO de La Pampa
El Nostradamus argentino
El 11 de diciembre de 2017 en una charla en la Fundación Libertad y Progreso un aguantadero del neoliberalismo, Diego Cabot predijo lo siguiente: “En 2018 va a continuar el desfile de funcionarios kirchneristas rumbo a la cárcel”, de lo que no habló es de su participación activa en ese intento de desprestigiar a sus rivales políticos.
En esa charla no dejó de evidenciar su militancia macrista al señalar: ”Soy optimista. No tengo dudas que vamos a un país más previsible, más ordenado, más transparente, más serio. El gran tema es la velocidad”.
Pero reclamaba destruir el Estado que es su obsesión: “El mandato de los votantes de acabar con este Estado gigante no se cumplió y es una Espada de Damocles para el Gobierno”.
La espada de Damocles ¿no será la enorme deuda externa tomada irresponsablemente por este gobierno? Y sobre la cual nuestros liberales no dicen nada.
El ciclo de charlas se realizó bajo el lema “Los liberales luchan contra la corrupción” título extraño porque no se conoce ninguna denuncia de los liberales por los aportantes truchos de cambiemos, el blanqueo de fondos obscuros de la familia presidencia, la deuda de Macri con el Correo, las cuentas offshore de casi todos los funcionarios.
Los cuadernos de Centeno
Un mes después de su predicción sobre que nuevas figuras del kirchnerismo irían a parar a la cárcel, Cabot recibió de regalo inesperado, los cuadernos del chofer de Baratta, así lo explicaba en La Nación: “Hacía calor el 8 de enero pasado en Buenos Aires. A las 13.38, cuando llegó a mis manos una caja con los cuadernos sobre una de las tramas corruptas más detalladas de las que hasta ahora se tiene conocimiento, la temperatura era insoportable. Un anotador, seis cuadernos espiralados y uno azul de tapa dura, que bien podrían haber sido de cualquier nostálgico que decidió guardar los apuntes de primaria. Facturas de alguna marroquinería de Once en las que probaba la compra de bolsos. Videos y unas pocas fotos no muy nítidas. Poco más que eso sirvió para exhibir el recorrido de las coimas que partían de las instrucciones de Néstor Kirchner, continuaban con los recorridos millonarios de los laderos de Julio De Vido por las empresas contratistas del Estado para recolectar bolsos llenos de millones de dólares sucios y terminaban en la Quinta de Olivos, en la Jefatura de Gabinete o en el departamento de la familia de los expresidentes, en Juncal y Uruguay”.
Después de esta declaración todos creíamos que Cabot o Bonadío tenían los cuadernos, pero resulta que ahora no están, nadie los encuentra, ¿se habrán derretido por el calor?, hasta Centeno, tan detallista en sus escritos, de repente pierde la memoria y dice que tal vez los haya quemado.
Lo que pintaba para ser la denuncia del siglo súbitamente sólo se basa en unas fotocopias que no pueden ser peritadas, toda la causa parece depender de la memoria de Centeno que no recuerda si quemó o no los cuadernos.
¿Por qué Cabot devolvió los cuadernos? ¿A quién se los devolvió y por qué no los puede recuperar? ¿ O será que esos cuadernos no soportarían una pericia? Interrogantes sin respuesta por ahora.
A todo esto, hay 14 personas presas y el pedido de desafuero para una senadora nacional, todo un estropicio de un juez y un fiscal que deshonran al Poder Judicial, a los que se agrega un periodista militante interesado en vender más libros antikirchneristas y favorecer a las empresas “que les interesa el país” como rezaba la publicidad de un programa político desde el cual también se promovía el neoliberalismo.