El Forjista
León Gieco / Luis Gurevich
Ese pequeño argentinito que llevamos
Va colgado como gajo de la mano
Bien peinado, con corbata y mocasín
Va gritando para hacerse ver
Saca la lengua mientras vamos caminando
Y se revuelca entre lo que descarté
Se persigna con el agua de cunetas
De la lluvia de ayer
Pica pleitos, paranoico y desconfiado
Va puteando con voz de ventrílocuo
Es apostólico, católico y romano
Delator, miliquito y monitor
Y festejó los goles de aquel mundial
Así los llantos del dolor pudo tapar
conmemoró con mil banderas argentinas
Al borracho del balcón
Ese pequeño argentinito que llevamos
Va colgado como gajo de la mano
Odia a piquetes y los pobres de la esquina
Guay si la que maneja es una mina
Junta las ramas con espina de los parques
Y te las clava en la espalda hasta sangrar
Naturalmente es fracasado y te hace ver
Que aún perdiendo es ganador
Pone pajaritos en la licuadora
y con un palo tumba horneros de pared
Se hace chupar por la ambulancia y la sirena
Y todos creen que está allí por familiar
Y cuando ve la 31 del avión
Sueña con topadoras como solución
Vota inútiles y al tiempo te hace creer
que jamás el los votó.
Ese pequeño argentinito que llevamos
Va colgado como gajo de la mano
Orina todas las macetas de la tía
Y le tira los gatitos del balcón
Pone dulce de leche en los zapatos
De los amigos que quedaron a dormir
Ensarta sapos con las flechas de su arco
Y muestra su trofeo al fin
Periférico, vacío y egoísta
Cree que todo lo mundo es como el
Rompe botellas en los tachos de comida
Y así los pobres no se acercan ni a ver
Y se lleva la pelota del partido
Porque es suya y es regalo de papá
Va enojado porque el gol que le metieron
No lo deja ya ganar